domingo, 19 de junio de 2016

LAS ESTRATEGIAS DOMINAN LA POLÍTICA

    El debate dejó sin aclarar, pese a las expectativas despertadas, los planes de los partidos para después del 26 de junio. Tanto Rajoy como Iglesias dieron la impresión de que estaban más pendientes de sus respectivas estrategias para no defraudar a sus votantes que de intentar dar respuestas a las inquietudes ciudadanas. Rajoy no dejó de utilizar, con medias verdades o mentiras (Sr. Rajoy, China sí tiene sistema de pensiones), valorando especialmente su experiencia como presidente del gobierno. Por su parte Iglesias, fiel a su nueva imagen de patriota dialogante, se mostró blando, hasta el punto de que casi no atacó a Rajoy ni en la corrupción y dejó claro con sus gestos que no compartía las afirmaciones de Sánchez, a la vez que le preguntaba obsesivamente si le apoyaría para gobernar. Sánchez atacó con dureza a Rajoy, especialmente en la corrupción y quiso dejar claro que su programa de “izquierdas” no había sido posible por la negativa de Iglesias y Rajoy. Por su parte Rivera, el más duro, fue en algunos momentos “escudero” de Rajoy y otras de Sánchez. No hubo ganadores. La única novedad corrió a cargo de Pedro Sánchez que anunció una “moción de confianza” a mitad de su mandato para poner en valor su trayectoria. Mientras la campaña sigue, los indecisos se mantienen en el entorno del 30%, aunque el PSOE no remonta.
   Para Rajoy hay un éxito, una fiscalidad que ha destrozado a las clases medias; una política energética con su impuesto al sol que ha impedido el crecimiento de las renovables y costará más de 5.000 millones de € en indemnizaciones; un crecimiento del PIB, su mayor orgullo, al que acompaña el aumento de la pobreza; unos recortes en educación que han generado la masiva salida de jóvenes y muchos estudiantes valiosos y la eliminación de casi 30.000 plazas de docentes; unos recortes en sanidad que la han desprestigiado pese a ser, hace cuatro años, una de las mejores del mundo, con la eliminación de más de 40.000 plazas de sanitarios; una reforma del mercado de trabajo que ha conseguido salarios de miseria, el impago de 3.000.000 de horas extraordinarias, empleo precario, aumento de los accidentes laborales y que ha dejado en la mitad la hucha de las pensiones. Además, nuestra posición en Europa es la peor desde que entramos: ha tocado fondo en puestos de responsabilidad, perdió el BCE, el euro-grupo y la vicepresidencia de la Comunidad, y ahora se ve obligado a defender al Comisario Cañete de una corrupción que inunda todas nuestras instituciones. Después del debate ha demostrado su enorme sensibilidad ante el medio rural al afirmar en Murcia que sentía una “enorme emoción” al contemplar una plantación de alcachofas. A la vez que defendía al presidente de la autonomía, investigado por corrupción… Y aún le votan.
    Para Iglesias la estrategia para conseguir votos está muy por encima de su definición política y del programa. Después del debate afirmó el miércoles sentirse comunista y el jueves, hablando de Zapatero, afirmó que era socialdemócrata y que éste había sido el mejor presidente de la democracia, qué pena no haberle defendido antes. También deberá aclarar las declaraciones de Monedero sobre la independencia del poder judicial. Su estrategia de dividir al PSOE y a la vez pedir su apoyo es un error.
   Rivera ha dado la impresión de que el vínculo con el PSOE empezaba a tener serias fisuras, aunque últimamente vuelve a insistir en su incompatibilidad con Rajoy. 
   Unidos/Podemos debería saber que existen acuerdos de Estado entre el PSOE y el gobierno, y también resoluciones obligatorias de pasados congresos, que hacen inviable cualquier pacto que incluya el referéndum en Cataluña. La búsqueda de soluciones a este y otros problemas es más importante que la estrategia del voto que obsesiona a Iglesias y que le separan cada vez más del PSOE. Estar en la oposición no es malo. 

domingo, 12 de junio de 2016

UNIDOS-PODEMOS

   Parece fuera de toda duda que la idea de la alianza entre IU y Podemos supone resolver una injusticia de la Ley Electoral que secularmente castigaba a IU, además esta formación podría, con grupo propio, pagar sus deudas. Poco a poco empezamos a sospechar que todo apunta realmente a una absorción de IU, más cuando oíamos a Julio Anguita negarse a cerrar las listas por Córdoba alegando que se retira de la política, y últimamente a Cayo Lara, en su despedida, afirmando que iba a votar la lista pensando que su candidato a presidente era Alberto Garzón. Nunca quedó tan clara una intención. Y también, por qué no, el nombre final, nada dice de la Izquierda. Todo se confirma cuando después de esta unión, que debería inclinar al conjunto más a la izquierda, resulta que Iglesias dice que él representa la nueva socialdemocracia... Han omitido qué hacer con la OTAN (primero dijo salir y después quedarse) y hablan poco de Europa, pese a estar en el mismo grupo. Da la impresión que han primado las listas. Hagamos un "análisis crítico" del proceso:
   En sus inicios, Podemos se declaraba un partido que daba continuación al 15 de mayo, más adelante se declararía transversal cuando las manifestaciones por los recortes así se definieron, y declaró "casta" a todos los partidos políticos, menos ellos. Hablaban que había que dejar fuera el discurso de izquierda y derecha. Cuando le atacaron como bolivariano habló del desconocimiento que había de Venezuela, luego defendió a Tsipras. Después de las elecciones del 20D pidió, antes de hablar de programas, una vicepresidencia omnipotente y ministerios para votar en contra de la nominación de Pedro Sánchez, invocando un gobierno sólo de izquierdas. Unos meses después le hemos oído decir que no conviene a su estrategia estar presente en la conmemoración del 15M; que son de izquierdas y no transversales; ya no habla de "casta"; le hemos oído decir que su referencia es Dinamarca, a la vez ha justificado la detención del opositor venezolano Leopoldo López y ya no habla de Tsipras. Ahora "exige" que si saca más votos que el PSOE, aunque tenga menos diputados, deberá apoyarle; calla, cuando las encuestas le dan más diputados. Es complicado seguirle y no dudar.
   El cineasta Fernando León de Aranoa ha filmado una corta historia de Podemos con la precisión de un testigo sin prejuicios. En el reportaje queda claro que a Iglesias, actor secundario, preocupaba únicamente conseguir el voto. Después vendrá la decisión de los círculos anónimos por las primarias controladas, y una dirección que imponen sus criterios con la espada, como en cualquier partido convencional. Monedero dirá para aclararlo todo "Podemos ha crecido negándose a sí mismo". Muchas medidas son inviables por la aritmética parlamentaria y representan, más bien, una llamada publicitaria que vende emociones y no hace política. Se corrobora, pues nunca se habla de política ni de ideología, sólo de estrategias para conseguir votos. La conjunción Unidos-Podemos la forman alrededor de 30 formaciones. La última "Alma aragonesa" ha "exigido" el derecho a decidir del pueblo aragonés.
   Unidos-Podemos es ahora una fuerza antagónica al PSOE. La estrategia de la Conjunción y el "PP", se dirige a conseguir una polarización que deje al PSOE en segundo plano y le fuerce a una definición que en cualquier caso le perjudicaría. 
    Destacar que el pasado día 8, Alberto Corazón, escribía en El País un artículo titulado: "Arrepentidos, ¡a las urnas!", donde decía: "creí el mensaje de regeneración de Podemos y le voté. Ahora, aprendida la lección, lo lamento" y termina: "Nuestra oportunidad y nuestro futuro están en nuestro voto. ¡Ciudadanos de bien: acudamos a las urnas!. Hagámoslo".

domingo, 5 de junio de 2016

LAS DIFERENCIAS POLÍTICAS EN ESPAÑA

   Los enfrentamientos entre políticos y entre partidos políticos nos hacen creer, a buena parte de los españoles, que el mundo se divide en dos bloques antagónicos sin posibilidad alguna de entenderse. Circunstancia que nos hace sentirnos distintos y a la vez preguntarnos ¿porqué en Alemania pueden unirse las dos fuerzas mayoritarias cuando conviene a la nación, y en España no? También observamos un cierto despego de los españoles en aspectos tan simbólicos como el himno y la bandera o bien ¿porqué nuestro himno no tiene letra? Curiosamente esas dos últimas singularidades nos acercan a la normalidad, gracias a los éxitos en el deporte. Las otras peculiaridades tienen distintas explicaciones y soluciones que intentaremos analizar: 
   Durante y después de la Transición, posiblemente por una necesidad psicológica imperiosa, todos los españoles, todos, miramos únicamente hacia adelante. Sin saber cómo, se llegó a la situación de completo olvido del pasado. Los adolescentes de los ochenta e incluso de principios de los noventa desconocían completamente la figura de Franco y todos empezamos a vivir como si nunca hubiera existido, salvo en la intimidad de algunas familias que no sabían siquiera dónde estaban enterrados sus muertos, incluso ahora, después de más 37 años de democracia. No quisimos recordar de nuevo esa realidad que describió Albert Camus (premio Nobel en 1957): “Fue en España donde mi generación aprendió que uno puede tener razón y ser derrotado, que la fuerza puede destruir el alma, y que a veces el coraje no obtiene recompensa”. Ha llegado el tiempo en que, sin dejar de valorar y vivir los grandes logros, empecemos a recuperar la "memoria histórica" de esos 40 años. El 31 de octubre de 2007 se aprobó la Ley de Memoria Histórica (ley 52/2007) con la que se pretendió, por primera vez, una reparación moral a las víctimas de los dos bandos durante la guerra y la dictadura. Creo que es el momento de cumplirla y superar ese tiempo para poder ser homologables.
   Por otro lado, resulta imprescindible hacer un ejercicio de profundización en el sentido final de la democracia. En todas ellas el juego político se inicia en los desacuerdos. Y una de las ventajas de este sistema es que la responsabilidad de los demócratas es generar acuerdos, es decir, buscar un núcleo común de exigencias básicas. Cuando creemos que las ideologías son permanencias históricas inamovibles o se da preferencia absoluta a las estrategias para conseguir el poder, no se es demócrata. En democracia priman los programas para solucionar problemas y en el desglose de sus puntos y de sus razones, se deben encontrar soluciones y, en última instancia, habrá que buscar los mínimos e imprescindibles acuerdos, incluyendo revisiones temporales que permitan correcciones cuando no se cumplan los objetivos. Lo ocurrido después del 20D elimina de este método a los que creyeron que sólo era democrático si gobernaba el más votado o los que antepusieron su estrategia de poder sobre todo lo demás, usando como coartada la ideología.
   Hay que recordar que en democracia no existe la verdad política. Existe la búsqueda de lo justo y lo conveniente para cada momento y siempre pensando en una posible revisión, pues el futuro no es fácilmente previsible. Las cuestiones políticas no se miden por parámetros de verdad y mentira. Eso puede ser así, sólo en el lenguaje de las ciencias. En el lenguaje político debemos hablar de la legitimidad de las instituciones, de la justicia de las normas, o de solución de necesidades. Este método presupone un conjunto de valores éticos y políticos que lo hacen deseable y justificable frente a sus alternativas históricas: el autoritarismo o la dictadura. Cuestiones que deben debatirse pública y racionalmente sobre valores de libertad, igualdad y solidaridad.