domingo, 31 de mayo de 2020

PARA LA DERECHA, EL COVID-19 ES SOLO UN INSTRUMENTO POLÍTICO

      Me refiero a la derecha en su nivel nacional, con matices, pues cuando gobierna en municipios y autonomías es variado su comportamiento, salvo en el "PP" de Casado que ha hecho de la autonomía madrileña la proyección política de su imagen. Así como Cs, que presenta dos caras: la de Andalucía, apoyando para darle a Vox la presidencia  de la Comisión del Covid-19, pese a que Vox se opuso a su creación y mostrando otra cara su portavoz, en la última prórroga del Estado de Alarma, donde pareció que iniciaban un nuevo tiempo. Ahora, las derechas, que ven, con desazón, cómo avanzan los planes del Gobierno con la ayuda europea, suben una agresividad que, espero, unirá a la izquierda.
      Esta desconexión entre la realidad que vivimos los españoles en general y el uso  que hace la derecha de su responsabilidad política, se percibe, especialmente, en los debates del Congreso, donde usan un lenguaje tosco, sin ideas constructivas, cargado de insultos, incluso a la familia, con gestos impropios de lo que deberían ser los usos democráticos, en unos momentos tan difíciles. Últimamente se vienen produciendo  escaladas de verborrea agresiva, que acaban convirtiendo cada sesión del Congreso en un desagradable ejercicio que nada tiene que ver con la oratoria parlamentaria. A no ser que su estrategia sea que la crispación sobrepase los muros del hemiciclo y llegue a la calle. Gestos y palabras que trasmiten odio e impotencia. Odio, como el que puso en su última perorata el ultraderechista Abascal, cuando criminalizó al Gobierno por la pandemia.
      Es necesario reconocer que pese a que la coalición de gobierno está en una importante minoría y a que vivimos un momento de los más difíciles de nuestra historia, la derecha opositora no consigue en el Congreso éxitos de relieve democrático que propicien mayorías parlamentarias capaces de hacerles pensar en una moción de censura como el camino más democrático para conseguir el gobierno. Por eso ahora utilizan la calle, aunque dejando al descubierto sus flaquezas. La céntrica calle Núñez de Balboa de Madrid, en el barrio de Salamanca, la convirtieron en epicentro de las protestas contra el estado de alarma decretado por el Gobierno y refrendado en tres ocasiones por el Congreso de los Diputados. Centenares de personas han trasladado las caceroladas de las 21h desde los balcones hasta las aceras, sin mantener la obligatoriedad del distanciamiento social, al grito de "¡libertad!", coreado por los que nunca la permitieron, incluso en democracia con la Ley Mordaza. Han aireado su malestar por las restricciones impuestas por la fase 0. Una vergüenza, sólo importaba hacer ruido para salvar sus negocios, los pobres no cuentan, creen que siguen a su servicio. Vox dijo que la protesta era "espontánea", una cobardía. Luego llamará a los demás irresponsables.
      La manifestación del 23 colapsó el tráfico en Madrid, a la vez que se originó el más alto índice de contaminación en la zona. Las banderas preconstitucionales fueron aplaudidas por los franquistas a los que no les gusta la democracia. Vimos cómo Abascal hablaba de una alegría semejante al día que tuvo España cuando ganó el Mundial. Sin duda el duelo por los muertos de la epidemia que tanto reclamaban en el Congreso ya no les interesaba, después de la propuesta del gobierno de 10 días de luto y un acto de cierre con el Rey.
      De todo ello puede deducirse que el primer partido de la oposición sigue sin tener sentido de Estado y continúa abducido por los métodos de la extrema derecha.
      Al parecer, la Guardia Civil manipuló la declaración de un testigo para inculpar al Gobierno por la manifestación del 8M. El acta de declaración del testigo contradice la versión que se da en el informe de la Guardia Civil. Ahora la Abogacía del Estado carga contra la jueza y se sabe ya quién era Pérez de los Cobos. Hay mucho que aclarar.

domingo, 24 de mayo de 2020

EL ODIO SIGUE MARCANDO LA POLÍTICA DE CASADO

Desgraciadamente para España, el odio sigue marcando los pasos de la estrategia política de Casado. Útilmente ha marcado dos consignas difíciles de digerir por la gente razonable: "El Presidente Sánchez odia a Madrid" Y la otra, "el PSOE busca votos, liberando presos de ETA". Todo indica que nos estamos acercando ya a que acuse al Presidente del Gobierno de la muerte de Manolete. De la primera debió quedar zanjado después de que se comunicaran por escrito las razones técnicas por las que Madrid no podía entrar en la primera fase, razones apoyadas incluso por el presidente del Colegio de Médicos, que  aconsejó que las prisas en estos casos no eran buenas.
La llamada revolución de los ricos, más bien conspiración, que parece ser que es la ultima estrategia de Casado, ha consistido en utilizar caceroladas en las manifestaciones de los barrios más ricos de Madrid, a la vez que anulaban los aplausos que, de manera espontanea, se daban en toda España como reconocimiento a la inmensa tarea y sacrificios realizados por las personas que trabajan por la salud de todos. Lo curioso es que cuando se lo dijeron a Díaz Ayuso, respondió: "Esperen a que la gente salga a la calle, que Núñez de Balboa les va a parecer una broma". Sin duda la respuesta indicaba que conocía el plan de futuro y que lo apoyaba. Es necesario constatar que todo apunta a que Aznar marca, desde el principio, la estrategia del PP de Casado a través de FAES, la fundación que Casado reintegró en el "PP". Como propició la unidad de acción con Vox. 
Quizás por ser considerado como autor intelectual de algunas de las maldades de Casado, conviene echar una mirada hacia atrás para conocer algunas de sus acciones políticas más notables de su pasado: Se dio a conocer mundialmente como Presidente del Gobierno por figurar en la foto de las Azores junto a George Bush, presidente de EE.UU, y Tony Blair, presidente del Reino Unido, que fraguaron una serie de mentiras sobre las armas de destrucción masiva que poseía Irak, bajo la presidencia de Sadam Husein. La guerra injusta contra Irak costó muchos cientos de miles de muertos y el conflicto sigue. La mañana del 11 de marzo de 2004 explotaron 10 bombas en las estaciones de Atocha, Santa Eugenia y El Pozo. Fue el mayor atentado de la historia de España. El Gobierno de Aznar, en elecciones, lo tiene claro: ha sido ETA, pese a que en la furgoneta de los asesinos se encontraron escritos en árabe y otras pruebas evidentes, como así lo confirmaría el Juez Bermúdez. Pese a todo perdió las elecciones. Más recientemente, en pleno confinamiento de la pandemia, viajó de vacaciones a Marbella, siendo censurado, hasta por el New York Times, por su falta de sensibilidad. Otra revista de EE.UU., Foreign Policy, le considera uno de los cinco expresidentes peores del mundo... Este  es el ideólogo del nuevo "PP" de Casado.
Por último, no podemos caer de nuevo en el error histórico de la división de la izquierda. Los últimos debates para la prórroga del Estado de Alarma han mezclado, sin saber cómo, la investidura y la alarma. Un error que ha cometido básicamente ERC, que ha confundido un voto que marcaba una forma de hacer política de futuro con otra cosa, que después del informe de la Abogacía del Estado marcaba la una única formal perjudicar a todos. El reto político final deberá ser la aprobación de unos Presupuestos enormemente decisivos para poder hacer una auténtica política de izquierdas. Hay que reconstruir el Estado de Bienestar, fomentar la cultura, la igualdad de oportunidades, el medio ambiente..., una política progresista como ya se hace en Portugal. Ahora se añade un chapucero pacto entre PSOE, UP y Bildu. No puede eliminarse así el diálogo con empresarios y sindicatos. En el peor momento, la coalición está en grave riesgo.

domingo, 17 de mayo de 2020

SIGUE EL BAJO NIVEL ÉTICO Y POLÍTICO DE CASADO

    Desde que Casado fue elegido presidente del "PP", no ha encontrado el espacio político adecuado que le permita ser considerado un "Político de Estado". Los insultos, la falta de soluciones y los bulos constituyen las herramientas más conocidas que emplea, en el momento en el que España está metida en grave riesgo debido a la pandemia y la crisis económico/social que la acompaña. Casado dedica lo mejor de su tiempo a crear tensión y confusión para obstaculizar la gestión del Gobierno, siempre en perjuicio de España. Ahora elije a la Presidenta Ayuso como paladín de sus políticas, lo que supone hacerse valedor de sus tremendos errores, eso sí, ayudado y protegido por Aznar. La estrategia consiste en echar la culpa de los errores de Ayuso a la obsesión de Sánchez contra ella. Una idea, aparentemente simple, pero que para los madrileños que se consideran dañados, tiene credibilidad y no vale el ético y correcto silencio del Presidente, para no desviar la atención de los asuntos verdaderamente importantes, que requieren soluciones inmediatas. Deben quedar claros los fallos, las mentiras, los errores e inadecuadas interpretaciones. Las últimas encuestas de ABC acercan al "PP" a la mayoría absoluta en Madrid. La manifestación en C/ Núñez de Balboa (barrio de Salamanca) resulta vergonzosa, ilegal e insolidaria por el incumplimiento sanitario. El Madrid de las carencias debe ser más realista y no dejarse engañar de nuevo.
    Yolanda Fuentes, ahora Exdirectora General de Sanidad de la autonomía madrileña, emitió, antes de dimitir, un informe de 28 páginas, que entregó al Consejero de Sanidad Enrique Ruiz Escudero. Entre otras cosas, advertía que Madrid debía "reducir la población objeto de investigación epidemiológica por medio de la realización del PCR a todos los casos sospechosos" y que no estaba garantizado el suministro de EPIs suficientes. "En estos momentos evaluando los datos disponibles, no es recomendable cambiar de fase". Además: "En la actualidad existe una circulación moderada de SARS-CoV-2 en la Comunidad de Madrid, a expensas fundamentalmente de casos secundarios que se están generando en el medio familiar, casos en personal sanitario o socio sanitario y casos en residencias. Es necesario, para proceder al inicio del desescalamiento, llegar a un número de casos que pueda ser asumido por el sistema epidemiológico de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, de forma que pueda cortarse la transmisión de todas las cadenas epidemiológicas que se generen", precisaba la ya exdirectora... Y mucho más.
    Como puede verse, la negativa de cambiar de fase responde a una decisión técnica y no política. No hay tiempo para reparar las situaciones que denuncia el informe. La Generalitat, en cambio, pide el paso a la fase primera de Girona, Lleida y la Cataluña Central y no para Barcelona. También Castilla y León ha obrado con sentido.
    Por otro lado, "Mas Madrid" y otras organizaciones han denunciado la baja calidad nutricional (comida basura) de los menús que el Gobierno de Ayuso ofrece a más de 11.000 alumnos en la región. Además han muerto por el virus 5.811 ancianos en residencias de mayores (el 20% de los muertos en toda España por la pandemia), muertes por las que la fiscalía ha abierto 38 diligencias. Mientras esto ocurre y los plenos en el Congreso de los Diputados se llenan de insultos, conocemos la noticia de que el Gobierno, Patronal y Sindicatos han firmado, como hicieron con el salario mínimo, un acuerdo que recoge extender la duración de los ERTE, por fuerza mayor, al 30 de junio, y que se aprobará previsiblemente este martes en el Consejo de Ministros. Por otro lado, el Consejo de Ministros terminará pronto el recorrido para la aprobación definitiva del Ingreso Mínimo Vital, pues los primeros pagos serán efectivos el mismo junio.

domingo, 10 de mayo de 2020

EL SINGULAR PLENO DE RENOVACIÓN DEL ESTADO DE ALARMA

     El último pleno del Congreso celebrado el pasado 6 de mayo, que debió pasar sin pena ni gloria, debido a la necesaria unidad del momento, presentó desde su inicio una serie de singularidades. Unos días antes de su celebración, Pablo Casado consiguió centrar la atención de todos sobre la importancia de su voto, pues sus dudas sobre si votarían abstención o en contra crearon un ambiente de incertidumbre que puso a trabajar al gobierno para conseguir  pactos que permitieran pasar un tan necesario trance. Las negociaciones, casi sin tiempo, consiguieron el objetivo marcado. En el pleno, el discurso de Casado recordó sus peores tiempos, pues se notaba la presión ejercida  por su entorno, pronunciando un discurso, como siempre, cargado de mentiras e insultos, absolutamente fuera de lugar. Resultó impropio y chabacano, hasta el punto de que entró como protagonista y salió sin brillo, pero fuera de este personaje que ya acostumbra a desacreditar la política en general y no sólo a su partido.
     No digo que el actual Gobierno no haya cometido errores, quizás las negociaciones de última hora debieron hacerse antes, incluso con las autonomías. Seguro que sí, como también ha tenido indudables aciertos. Pero lo que es evidente es que las posiciones de Vox y el PP no sólo no aportan nada beneficioso, sino que, además, usurpan al debate un valioso espacio desde el que realizar críticas y aportaciones constructivas destinadas a enriquecer la acción del Gobierno y profundizar en ella. Pero en este Pleno, además, se produjo un importante cambio en los apoyos, que no se sabe hasta qué punto podrán o no consolidarse. Es indudable que Cs volvió a ocupar un espacio de partido liberal que nunca debió abandonar creando absurdas líneas rojas, que nunca entendieron sus votantes, además avisó que no apoyará una quinta prolongación del Estado de Alarma, aunque el pasado viernes, ante el cumplimiento del Gobierno de los primeros compromisos dijo que podría votar a favor de la siguiente prórroga del Estado de Alarma... Por otro lado el negativo voto de ERC pone en tela de juicio otras negociaciones, ya aparentemente abandonadas. Fue un logro la recuperación del PNV. Sin duda se han visto nuevas alianzas que habrá que tantear, pues en la actual situación de minoría, el diálogo debe ser continuo. Calvo ha dicho que el Gobierno no ha cambiado de alianzas y sigue buscando un encaje de Cataluña en la Constitución.
      Durante el confinamiento no han faltado en los buzones de nuestras terminales móviles, mensajes ajustados a estrategias fascistas, que lo único que han hecho es añadir incertidumbre a la ansiedad del confinamiento. Una intoxicación preocupante que habría que cortar. Los colectivos sanitarios parece que han denunciado estos comportamientos que perjudican y obstaculizan la salida de la pandemia.
     Pero el coronavirus también ha dejado al descubierto la situación de las autonomías y la necesidad de marcar de manera más nítida sus competencias, pues ahora no solo compiten entre sí, sino que también compiten con el Gobierno. El pleno estuvo cuajado de estas protestas, algunas razonables, pero otras fuera de cualquier contexto de una necesaria colaboración, especialmente en asuntos que afectan a toda la nación. Sin duda al título VIII le sigue faltando una mayor definición.
     Ahora, después de las más variadas reflexiones, el Ministerio de Sanidad ve viables la mayoría de propuestas de las autonomías para entrar en fase 1, pero también que tendrá que frenar algunas, lo que puede suponer una nueva confrontación.
     La dimisión de la directora de Salud Pública agrava la crisis en el Gobierno de Ayuso, partido por la mitad, ensanchando la brecha con Cs. Madrid queda como la única comunidad que no avanza en ningún territorio. Será nueva munición para Casado. 

domingo, 3 de mayo de 2020

UNA ESTRATEGIA POLÍTICA MARCADA POR EL ODIO

     Sócrates afirmaba: "De los deseos más profundos, a menudo surgen los odios más mortíferos". Quizás sea evidente que del insaciable deseo de ocupar el poder, haya surgido ese deplorable sentimiento que neutraliza la capacidad de raciocinio, atrapando a la persona en un resentimiento permanente que le impide superar sus fobias. Tengo la impresión de que Casado, tanto por sus gestos como por sus palabras y sus actos, está siendo impregnado por ese sentimiento, impidiéndole tener la claridad necesaria para afrontar un tiempo tan complejo y difícil como el que está viviendo el mundo en general y España en particular. En su estrategia de oposición, Casado parece pensar que la pandemia es un proyecto del socialcomunismo para mantenerse en el poder, si no resultaría inexplicable su utilización de los muertos.
     Recordemos de nuevo que Casado preside un partido que gobierna en cinco autonomías, con una población, según el censo de 2019, de 21.726.215 habitantes. Las autonomías tienen las competencias en sanidad, manteniendo un gran sentido de la competitividad, incluso en fiscalidad; ausencia de la lealtad para su colaboración con el Gobierno Central que sí se exige en un Estado Federal; brotes independentistas, basados en una enorme riqueza idiomática. En un sistema sin políticas solidarias que eliminen la creciente brecha social, por lo que se necesitan de pactos y diálogos constantes. La situación, con matices, se da en Europa, aunque no, una oposición tan destructiva.
     Resulta curioso que Casado, que presume de constitucionalista y patriota, no valore que tenemos una Constitución enormemente tolerante. Así, cuando Pablo Iglesias citó el texto del artículo 128 de la Constitución, le llamó comunista. A su vez exige la aplicación del art. 155 de manera continuada que no lo permite la Constitución. Por otro lado, el buen patriota no desprecia ni odia a sus compatriotas, pues sería un contrasentido. También practica la demagogia, cuando exige al Gobierno el apoyo a las empresas, pymes,  autónomos y trabajadores, a la vez que practica la bajada de los impuestos donde gobierna. La autonomía madrileña, del PP, ha bajado los impuestos, especialmente el de sucesiones, pero no sabemos que hayan ayudado a pymes, autónomos, trabajadores o necesitados. En estos momentos tan delicados, Casado no es consciente ni usa adecuadamente su poder institucional.
     Ha perdido, una tras otra, las elecciones generales, pero lo más notable, es que no se considera responsable de nada y es capaz de decir barbaridades, como acusar a Sánchez de los muertos de la epidemia, desconociendo que en las residencias público-privadas de Madrid han muerto 5.811 ancianos en 50 días, ni que la responsabilidad de los muertos es del coronavirus. Decirlo, sin más, es una canallada. 
     Destacar la importancia de la UE en la crisis, pero Casado sólo se preocupó de la UE, hace un año, votando a favor de Hungría y su política populista. Ahora no pregunta sobre las gestiones del Gobierno en su última reunión en la UE, por si le favorecía. Quizás su estrategia sea provocar elecciones anticipadas en lo peor de la crisis. 
     El pasado 28A, el Gobierno aprobó un R.D. de medidas urgentes para evitar el colapso de la justicia, interviniendo en su redacción Enrique López,  secretario de justicia del "PP" y Consejero de Justicia de la Comunidad de Madrid. Casado manifestó que se opondría a su aprobación, dejando colgados a los suyos. Alegó que la justicia debía ser independiente. Olvidó sus llamadas al CGPJ, para influir en su posición y evitar así el nombramiento de la FGE. Es necesario eliminar el virus y el odio para dar paso a un nuevo Estado de Bienestar.