domingo, 25 de septiembre de 2016

LA POSIBLE RUPTURA DEL TTIP

    Buena parte de la población española no ha oído, leído, ni seguido gran cosa sobre el llamado Tratado de Libre Comercio entre EEUU y la Unión Europea (TTIP). La propaganda interesada nos ha hablado de que el Tratado aumentaría el comercio entre los dos lados del Atlántico Norte, y con ello la actividad económica y la creación de empleo. La realidad es que no es de “libre comercio”, tampoco es "transparente", "ni democrático", añadiendo que el control jurídico sería de las multinacionales a través de Tribunales Arbitrales, fuera del control de los Estados. Analicemos estas afirmaciones:
    En primer lugar, es un comercio que no es "libre", pues está enormemente coartado por los intereses dominantes de los poderosos y las normas de consumo vigentes en EE. UU. En cuanto a la "transparencia": el jefe negociador de Bruselas, Ignacio García Bercero, envió una carta a su homólogo norteamericano Daniel Mullany (5 de julio de 2014) comprometiéndose con su socio a que “todos los documentos relacionados con las negociaciones estarían cerrados al público durante 30 años”. El argumento de la Comisión de que no quieren destapar cartas antes de tiempo para no arruinar la negociación se tambalea ante esta cifra: 30 años. Si no hay nada malo en el acuerdo. ¿por qué ocultarlo durante ese tiempo?
  Tampoco es "democrático", pues aunque las asociaciones ecologistas o de consumidores son consultadas por La Comisión, su capital cultural, económico y social no se puede comparar con la realidad de los 15.000 lobistas. Las organizaciones empresariales y patronales no sólo influyen en el proceso legislativo ordinario, sino que también han tenido un gran peso en el proceso constituyente. Son consultadas respecto a las modificaciones de los tratados, ejerciendo una influencia determinante en la redacción de los mismos. La Agencia Europea del Medicamento es un claro ejemplo. Esta idea de la democracia europea de los hechos consumados tiene un especial modelo: Mérkel es presidenta de Europa, simplemente, por la vía de los hechos y no por el Europarlamento. Parece enormemente razonable que sea cuestionado este tratado, especialmente conocido y valorado por el gran número de filtraciones producidas.  
   En cuanto a su posible ruptura, existen, en primer lugar, varios factores coyunturales que no favorecen su continuación durante este año: el "Brexit"; el extendido rechazo, cada vez más numeroso, de la opinión pública europea y el cambio de presidencia en EE.UU. Además hay varios capítulos del Tratado que llevan años sin registrar avances en la negociación: así para los europeos resulta básico el acceso a las compras públicas de EE.UU., y se sigue sin obtener respuesta; tampoco marchan las conversaciones en lo que respecta a las telecomunicaciones, el transporte marítimo y la protección de inversiones, donde la Comisión Europea ha planteado la creación de un tributo específico para dirimir las diferencias entre los Estados y las multinacionales...
   Hay que destacar, además, que los dos aspirantes a la Casa Blanca han hecho declaraciones en las que se han mostrado reacios a avalar el tratado. Desde Europa, tanto Francia como Austria se han opuesto abiertamente a seguir las conversaciones.
   Pese a todo ello, los partidarios insisten en la importancia de los avances alcanzados durante las 14 rondas de la negociación y los encuentros bilaterales. Desde la perspectiva de EE.UU., se han registrado muchos logros y todavía es posible llegar a un acuerdo este año. Conviene recordar que en dos años puede cambiar de forma importante el actual panorama político y variar el actual posicionamiento contra el TTIP. Esperemos que acierten los que quieren suprimirlo o cambien especialmente, dando prioridad a las legislaciones de los estados. 

domingo, 18 de septiembre de 2016

PARA RAJOY, LA CULPA SIEMPRE ES DEL OTRO

   Los psicólogos infantiles dicen que los niños echan la culpa a otro por el miedo a perder el aprecio de sus padres. En las organizaciones de los mayores, y especialmente en las políticas, también se produce un proceso parecido. El culpable deja de atender el problema real al que se enfrenta para dirigir el foco sobre otro al que pasa la culpa, y presentar el problema como resuelto, para no perder el apoyo público. Es el esquema usado por Rajoy. Para ello, hay que saber mentir y carecer de sentido de la justicia. 
   Durante todo su mandato, Rajoy buscó como estrategia, sobre la que volcar toda la propaganda del gobierno, del "PP", de los medios de comunicación estatales y de los afines, la de culpar de todas sus malas decisiones al PSOE, omitiendo todas aquellas cosas de las que se había aprovechado como el superávit en la caja de pensiones, la escasa deuda contraída, la entrada en el G-20, los pactos con países que aportaban emigrantes, la clara transferencia de poderes... El silencio del PSOE en su defensa facilitó el éxito. En la corrupción utilizó el "y tú más" y el silencio, con menor éxito. 
   Ahora que dispone, desde el principio, de aliados dentro del propio PSOE, que ven con buenos ojos la triple alianza: "PP", Ciudadanos y PSOE (al que le tocaría "únicamente" la abstención), el chivo expiatorio elegido, al que ya ha declarado públicamente como su mayor enemigo, es Pedro Sánchez. Pero aunque ésta sea la estrategia general, hay otras circunstanciales, donde no colaría culpar a Sánchez. 
   En los muchos casos de corrupción que se han ido descubriendo a lo largo del último tiempo ha intentado nuevos caminos como: culpar a los jueces de emitir sentencias políticas; a ciertos fiscales de sentido partidista y de manera general han metido a jueces de su confianza en puestos clave a la hora de juzgar los casos más relevantes, o sacando leyes que faciliten la anulación del proceso, al limitar los tiempos de instrucción, sembrando de dudas la independencia del poder judicial.
   Estos días destacan las malas noticias del llamado "martes negro". Un momento previamente feliz por las encuestas. En ese "martes 13", ocurrieron: el "caso Soria"; la apertura de causa por el T. S. a Rita Barberá; Jaume Matas pacta con el fiscal confesar sus delitos a cambio de no ir a prisión; la maniobra, desvelada por eldiario.es, por la que el "PP" intenta recusar a la juez del caso 'ordenadores de Bárcenas'. Todos ellos los ha despachado Rajoy, de momento, con su tradicional silencio y diciendo en tono despectivo: "son chismes y cosas menores que no merecen más tiempo". Su gravedad merece un pequeño apartado pues, como tantas veces, ponen al "PP" delante de España.
    El "caso Soria" ha dejado al descubierto lo poco que al "PP" le importa la ética: ha mentido todo el gobierno con Rajoy incluido; ha desviado la responsabilidad a Guindos, que admite en comisión que es un nombramiento discrecional, pero que "no fue político", ¿entonces que fue? Por su parte, Ana Pastor se ha plegado a los deseos de Rajoy, anteponiendo el interés del partido a la independencia del poder legislativo.
    En el caso "Rita", Rajoy ha utilizado la estrategia del silencio. Rita conoce muchas interioridades y un error puede arruinarle. También sabe que Rivera se adaptará. La actitud unánime del Parlamento valenciano sitúa el caso en una mayor gravedad política por el apoyo del "PP" valenciano y la situación de los concejales implicados.
    Matas puede ser la "garganta profunda" para Rajoy si el fiscal consuma el pacto.
    Por último, recusar a la juez del caso de los ordenadores, coincidiendo con la retirada de Bárcenas es muy sospechoso. La clase política no debe permitir que siga gobernando Rajoy. ¿Habrá que esperar a nuevas malas noticias para mayor evidencia?

domingo, 11 de septiembre de 2016

SÍNTOMAS DE ALGO DISTINTO

   Durante casi un año de “gobierno en funciones”, hemos visto infinidad de cambios en los compromisos y estrategias de los cuatro partidos e incluso los desastres económicos que se producirían si no se aceleraba el nombramiento de gobierno (la estrategia del miedo del “PP”), cosa que no ha ocurrido. Lo cual no quiere decir que el “día de la marmota” se pueda prolongar indefinidamente sin consecuencias. Pero veamos que está ocurriendo en nuestra economía durante este tiempo “en funciones”. 
   Es cierto que el desplome de inversión en España ha sido más intenso que en nuestros socios europeos y que sigue muy por debajo de 2007. Pero no es menos cierto que los indicadores adelantados del 3tr/16 mantienen el dinamismo y la desesperación prevista para 2017 sigue en pie, pero mucho menos intensa. Por fortuna, los españoles optamos por desarrollar un estado autonómico que pretendía ser federal y aún por desarrollar, pero que ha permitido que los gobiernos de las CCAA sigan gestionando la mayor parte de los problemas de sus ciudadanos con mayor acierto, en general, pese a las trabas del gobierno en funciones. El Ibex/35 no sale peor parado que el resto de bolsas y las políticas europeas siguen marcándonos el rumbo económico. Hemos ido viendo cómo el parlamento va sustituyendo a las tertulias de televisión, aunque mucho más abierto. Unas nuevas elecciones no son deseables, pero tampoco serían una tragedia. 
   En el “PP” el asunto Soria, que ha implicado en sus engaños a casi todo el gobierno de manera directa, parece haber roto su aparente monolitismo y descubierto los manejos de su cúpula de poder y la división del gabinete. Muchos empiezan a ver que el mullidor de casi todo es Rajoy y que puede ser un estorbo, pese a que en este caso el chivo expiatorio pueda ser Guindos. Los vigentes estatutos hacen poco probable que estas discrepancias puedan sacar a Rajoy de su sitio. Pero hay que contar con el revuelo mediático de los próximos grandes juicios y las nuevas denuncias.
   En el PSOE, Sánchez ha comenzado esta vez guardando rigurosamente los tiempos y el método. Ha esperado a que terminara el proceso de investidura de Rajoy, sin salirse del guión marcado. Pasado ese tiempo, la lógica política y la general aconsejan, antes de postularse de nuevo, una exploración previa para conocer sus posibilidades; exploración que se está realizando con transparencia y sin perder el tiempo. Pues bien, pase a todo, en tertulias, mentideros, noticieros y comentarios no se entiende su posición, situación que aprovechan los barones socialistas de siempre. A medida que avanza la idea, se empieza a ver más claro que hablar con todos, empezando por el “PP”, le está permitiendo hacerlo con separatistas, excepto Bildu, sin críticas. Al final del periplo sabrá si debe postularse o no para un nuevo gobierno y, sobre todo, podrá dar las razones de su posición, lo que le permitirá, en el peor de los casos, establecer los culpables de las terceras elecciones. Lo que no es poco.
   Iglesias se encuentra en un momento difícil y Sánchez se ha reunido con Garzón y lo hará con otros líderes de la formación, lo que le puede permitir conocer la solidez de las principales confluencias. En esta ocasión Iglesias ha adoptado una postura “aparentemente” menos arrogante. Por su parte, Rivera aparece ahora más intransigente, después de su enorme desgaste con Rajoy, aunque ahora únicamente se le pide su abstención. Esperemos que ese sacrificio por España que con frecuencia invoca le haga pensar en una postura más flexible. Por último, los independentistas podrían aplazar sus exigencias ante un nuevo gobierno. Sin duda está difícil, aunque ahora aparece un pequeño espacio a la esperanza. Además están pendientes las elecciones en Euskadi y Galicia. Esperemos no llegar a otras elecciones, mientras, mantengamos la ilusión.

domingo, 4 de septiembre de 2016

USTED NO OFRECE CONFIANZA

   Quizás sea ésta la frase más repetida en el Parlamento por los líderes de los grupos en respuesta al discurso de investidura de Rajoy. Pues no sólo fue dicha, en las más varias versiones, por los partidos que votaron "no" a la investidura, también lo fue por Rivera, su aliado más importante. Los "noes" a Rajoy fueron su merecido premio. 
   El discurso para conseguir la investidura fue, en muchos momentos, electoralista dirigido a los suyos y no a convencer a otros. Un discurso lleno de trampas, omisiones, medias verdades y mentiras. Cansino y pleno de cifras y datos utilizados a su antojo. Posiblemente sea más expresivo reseñar literalmente algunas frases sobre la corrupción (el segundo tema en importancia para los españoles y en crecimiento en el último CIS), al que dedicó un mínimo espacio. Dijo, entre otras: "La corrupción se persigue hoy más que nunca y los castigos son los más elevados que se han conocido. En España, hoy, no queda ningún resquicio a la impunidad"; "He puesto en marcha mecanismos para recuperar hasta el último euro robado por los corruptos"; "La lucha por la regeneración debe ser un objetivo que nos vincule a todos y contenga compromisos concretos, como la negativa a conceder indultos a los condenados por corrupción, de la misma manera que no se conceden tampoco a los condenados por terrorismo"; "Propongo también un mayor control y obligaciones de transparencia en los partidos políticos". Mientras esto decía, estaba proponiendo al exministro Soria, vinculado a los papeles de Panamá, como director ejecutivo del Banco Mundial con un sueldo de 250.000 €/año. ¿Alguien puede creerle? Hay que añadir su actitud de soberbia y superioridad mostrada en todo momento, y su ninguneo hacia Rivera. 
   El pasado viernes, R. Hernando apoyaba la propuesta del PSOE de adelantar las elecciones al 18D, acortando el periodo electoral. Reconocía que la fecha del 25D fue un chantaje a Sánchez, utilizando las instituciones. Al tiempo, la vicepresidenta advertía a funcionarios y jubilados sobre el riesgo de no cobrar, pese a saber que la prórroga elimina ese riesgo. Guindos alertaba, sin razón, del parón de la CNMV por el bloqueo político. La intimidación, el chantaje y el miedo están en marcha y en campaña. 
   El primer discurso de Sánchez fue la sorprendente novedad del debate. Su explicación del "NO" fue impecable desde el punto de vista democrático, ajustado al tiempo y fundamentalmente político. El primero en negarle autoridad al solicitante de investidura con la frase "Usted no es de fiar". Al autobombo de Rajoy opuso la realidad de las manifestaciones ciudadanas. A la vez que dejaba claro que era la alternativa. Un cierto orgullo recorrió el corazón de muchos socialistas. F. González ha dicho a Rajoy que dé un paso atrás y que es el más "votado" y también el más "vetado". Algo empieza a cambiar en el PSOE.
   Iglesias introdujo en su discurso recuerdos antifascistas y antifranquistas, ejerciendo como fiscal implacable de algunos personajes, cumpliendo con su función y consiguiendo la atención de la Cámara. También habló del legado de Zapatero. En su segunda intervención, volvió a la pinza con Rajoy. Así no es creíble una alternativa de izquierdas que requiere, en su caso y en el PSOE, un duro y sereno trabajo interno.
   El trato humillante que Rajoy dio a Rivera, fue utilizado por éste en la respuesta expresando su total desconfianza en Rajoy a la vez que insistía en la abstención que debería dar el PSOE, atacando fundamentalmente la actitud de Podemos. Es difícil que después de todos sus cambios, idas y vueltas no salga tocado.  
   Después de la segunda votación con el mismo resultado, todos miran a Euskadi y a Galicia, con la esperanza de que de sus procesos salga la solución. Todo es posible.