domingo, 25 de diciembre de 2016

DISQUISICIONES POLÍTICAS

España es un viejo país que ha sabido encontrar el camino adecuado en momentos históricamente difíciles. Recordemos la Transición y el posterior Estado de Bienestar, la entrada en la UE, o el más reciente, el impulso dado a las libertades cívicas que nos puso a la cabeza de Europa. Pero debemos recordar que, durante la Transición, sabíamos cómo era el fascismo y teníamos claro lo que queríamos. Hoy podríamos decir que entonces teníamos una "sociedad con relato", es decir, veníamos de un tiempo histórico de referencia que sirvió de brújula para marcar el futuro. Un tiempo donde las renuncias eran lógicas, fruto de experiencias cercanas, y consecuentemente, eran entendidas. Había esperanza de un tiempo mejor. Pero, ¿qué está pasando ahora?
Irene Lozano en un artículo publicado en el diario El Mundo (19/12/2016), nos dice: "para la sociedad de hoy los hechos objetivos tienen menos influencia en formar la opinión pública que las apelaciones a la emoción y las creencias personales". Algo que puede explicar la situación electoral del "PP", pero que encuentra más dificultad a la hora de entender la caída del PSOE. Más adelante escribe: "la ilustración y el método científico no niegan que uno pueda tener creencias u opiniones personales, le pide que las funde en hechos y las defienda con argumentos". Aquí encontramos, en la ausencia de hechos lógicos y argumentos, la explicación de los últimos tiempos en el PSOE: 
Los líderes históricos a los que correspondía la importante tarea del arbitraje, han optado por olvidar la historia de un partido de línea ideológica y han preferido la personalización. No aportan razones políticas e ideológicas a la militancia, se basan únicamente en sentimientos aparentes y personales. Por otro lado, en un tiempo en el que todos los demás fijan sus congresos para dirimir a su manera las diferencias, la gestora opta por el rincón oscuro. Mientras, el "PP" concede el liderazgo de la oposición al PSOE, con gestos paternales; aprueba los presupuestos en Asturias a Javier Fernández y concede al gobierno nacionalista de la Generalitat 1.300 millones más, consiguiendo que la izquierda siga dividida y que la corrupción pase a segundo plano. Para el PSOE, su rival político no debería ser Podemos, sino el "PP", quien nos dejará fuera de juego cuando le interese. Mientras, la gestora calla e ignora su necesaria neutralidad. En el PSOE lo importante no es si debe mandar Susana o Pedro, sino recuperar la unidad, basada en ideas y programas, recuperar el espíritu crítico y fomentar la participación.  La lógica apunta que lo inmediato es dejar hablar a las bases y aprobar en un congreso un programa común, pues podemos encontrarnos fuera de tiempo.
De una manera más general, podemos afirmar que vivimos una época que ha presenciado recientemente el fracaso soviético y está inmersa en las catástrofes cíclicas del capital, que ha creado un mundo globalizado que no logra organizar y que ha perdido el sentido de la historia. Por otra parte, los avances de la extrema derecha, nutrida por el voto de muchos trabajadores, nos indica que se ha perdido el viejo sentido de "clase". Es lo que Néstor García llama "una generación sin relato".
Hoy nuestros políticos están muy concienciados para organizar el presente, pues tienen muy asumida la obsolescencia de las nuevas tecnologías. Hablan de estrategias e ideas que se hacen viejas de inmediato. La izquierda ya no tiene sus "clases" de siempre y hay que empezar a conocer lo transversal y a valorar los compromisos políticos a los que hay que dotar de una cierta permanencia de futuro, para generar confianza. Por último, la ilusionante y necesaria utopía no deberíamos confundirla con el populismo. 
Felices días y que el futuro y la salud nos sean propicios. Sin olvidar que, con demasiada frecuencia, lo pequeño de nuestro entorno es lo más hermoso. 

domingo, 18 de diciembre de 2016

LA ESTRATEGIA DE LAS LÍNEAS ROJAS EN EL PSOE

  Los comienzos de 2016 alumbraron las primeras elecciones fallidas de nuestra democracia. Todos los partidos coincidieron en que era imprescindible el diálogo para superar el bipartidismo. La realidad fue que ninguno hizo lo suficiente para conseguirlo. Recordemos como un buen intento, el "non nato" pacto transversal a tres: primero por el nulo interés de Iglesias en pactar con el PSOE. Pensó que su unión con IU conseguiría el "sorpasso". Hoy, muchos pensamos que fue una pena esa estratégica ruptura.
   En el PSOE, los entonces críticos, elaboraron sus propias estrategias con las líneas rojas, para asegurar la sucesión a la secretaría general de Susana Díaz, después de la dimisión de Rubalcaba. La heredera estaba en mal momento desde el plano personal y político, por lo que fue necesario dejar pasar un tiempo para conseguir sus fines. Todo apunta a que las primarias, absolutamente limpias, que produjeron la elección de Pedro Sánchez, fueron consideradas un simple accidente inevitable. Desde el principio empezaron a colocar palos en las ruedas y aparecieron a su vez esas "líneas rojas" que obstaculizaron las negociaciones del tripartito. Iglesias daría el éxito a esta estrategia. 
   En esta segunda elección, Sánchez expresó su intención de realizar una primera ronda, dialogando con todos. Algo absolutamente normal en toda democracia, pero que produjo los ataques del "PP", de los "barones" y "ex", y buena parte de los medios. En esta situación de debilidad del secretario general, se celebraron las elecciones gallegas y vascas, con el resultado conocido, que fue la excusa para que todos declararan, injustamente, como único culpable a Pedro Sánchez. En este ambiente se produjeron los mayores reproches a sus conversaciones con los nacionalistas. La inexplicable dimisión de la mitad de su ejecutiva, un hecho deleznable, dio la excusa para la celebración de un escandaloso "Comité Federal", del que salió una gestora, dejando en la calle a Sánchez. 
   Con el camino libre, vimos como el "PP" negoció con los nacionalistas para conseguir la presidencia y la mayoría en la mesa del Congreso; que el PSOE pactó un gobierno con el PNV, con el visto bueno de Susana; en un alarde de irresponsabilidad, se intentó expulsar al PSC; a las pocas semanas, el "PP" situaba una oficina en Cataluña para iniciar un proceso negociador, reconociendo previamente su error en llevar los estatutos, negociados por Zapatero y aprobados en referéndum, al Constitucional. Ahora, dos meses después, saltarse las líneas rojas que impusieron a Sánchez es normal. Se obvia, por el actual aparato, que el Comité Federal anterior, por unanimidad, con los mismos miembros que el de octubre, había ordenado al candidato socialista su obligación durante la campaña electoral de proponer el "No es No" que debería haber sido la referencia en el voto del Congreso y no la abstención ordenada después de las elecciones, incumpliendo el compromiso electoral y olvidando que la disciplina del grupo socialista en el Congreso es distinta a la del partido. Por su parte, la gestora no es neutral. No sólo por su injustificado silencio ante las firmas y sus ausencias.
   Lo último ha sido que el pasado lunes se reunieron en Ferraz, con la gestora, las federaciones afines a Susana, exclusivamente para marcar la estrategia de futuro. El viernes se reunieron en Jaén para celebrar el décimo aniversario de la Ley de Dependencia y el lanzamiento de Susana. Asistieron 3.000 personas (según la organización), con todo tipo de facilidades: los 8 secretarios de Andalucía, Zapatero, cargos de la Junta y de Madrid. El día anterior se reunieron en Sevilla "los otros socialistas" que piden participación y pusieron un plato para pagar el importe del local.
   En respuesta esos "otros" se han movilizado, negándose a ser comparsas, organizándose en plataformas que exigen: Primarias y Congreso, ¡ya! Raro, ¿no?

domingo, 11 de diciembre de 2016

LA PEQUEÑA ESPERANZA QUE VIENE DE AUSTRIA

   En los últimos tiempos hemos ido viendo cómo nuestro mundo globalizado iba tomando caminos difícilmente controlables e incluso impredecibles. La experiencia histórica nos dice que algunas de las mayores atrocidades de la humanidad han venido de la mano de la democracia. Un sistema de libertad de elección que da un poder imponente e indiscutido al elegido. Sin saber muy bien cómo, en nuestro entorno democrático, hemos ido sustituyendo la utopía por el populismo y la solidaridad por el egoísmo. Nuestros viejos modelos de sabios honestos han sido sustituidos por corruptos de rápido enriquecimiento y nos hemos acostumbrado a que nuestros líderes políticos no respeten la ética política. Quizás estemos al borde de un nuevo proceso de barbarie, pero creo que aún conservamos suficientes valores como para que esto no ocurra. No debemos olvidar que sólo la cultura y el conocimiento generalizado pueden evitar las diferencias de clase y con ello el odio social. No es buen síntoma que nos miremos últimamente menos de frente y más de reojo. Pero conozcamos esa pequeña esperanza.   
    La República de Austria es un estado pequeño, muy representativo: tiene una extensión de 83.871km2 que lo pueblan 8,5 millones de personas. La mayor parte de la población habla alemán, que además es el idioma oficial, pero también se hablan otros idiomas que son oficiales en algunas zonas concretas como el croata, el esloveno y el húngaro. Limita con la República Checa, Alemania, Eslovaquia, Hungría, Italia , Suiza y Liechtenstein. La pequeña esperanza de la que se habla en Europa, ha sido la victoria clara y no como en las otras ocasiones de Van der Bellen, un político ecologista, socialmente avanzado y con posiciones claramente europeístas, al que ha votado la mayoría de la población, dejando atrás al líder austriaco de ultraderecha, Norber Hofer, muy cercano al nacionalismo excluyente de muchos líderes europeos.
   La derrota del italiano Matteo Renzi, que ha comprometido su liderazgo en una compleja reforma constitucional, sin un previo pacto político, ha metido a Italia en un nuevo laberinto político. Es indudable que la situación ofrece el riesgo de un retorno de la vieja derecha, pero parece que la presidencia de la República puede controlar todo, aunque no sea por demasiado tiempo. Italia, por otro lado, atraviesa una mala situación financiera: la Agencia Moody´s ha bajado la perspectiva inversora. El caos italiano parece eclipsado por las medidas de Draghi de prorrogar los estímulos inversores hasta final de 2017, un final que, por cierto, acumulará demasiadas incertidumbres políticas de tono mayor. Dicen que, no tardando mucho, asistiremos al retorno de Renzi.
   Mayor riesgo tienen las próximas elecciones generales en Alemania y presidenciales de Francia. En Alemania, Merkel anuncia que para luchar contra el populismo se inclinará más a la derecha. Una situación enormemente preocupante pues parece que la socialdemocracia no podrá imponer nuevos criterios propios, acorde con su pasada ideología. Francia promete una lucha entre la extrema derecha del Frente Nacional, que ahora quiere dejar sin escuela a los niños migrantes sin papeles, y la derecha tradicional del conservador François Fillon. Las encuestas dejan a la izquierda, aún dividida, fuera de la segunda vuelta. Lo que hace como muy probable que la izquierda, para evitar males mayores, tenga que votar al candidato conservador. 
   Por último, en España, donde gobierna un partido lleno de corrupción y engaño, gracias al patriotismo socialista, sólo dos últimas noticias para una reflexión más: "La UE amenaza a España con una multa por no sancionar a Volkswagen" y "31 empresas ocultan facturas de gastos electorales del PP". Es difícil que encontremos un día sin noticias nuevas sobre su corrupción, pero los españoles los votan. Preocupante, ¿no?

domingo, 4 de diciembre de 2016

EL NUEVO TIEMPO DEL PSOE

   Parece indudable que el actual PSOE, dividido desde el octubre negro, presenta una estructura insólita y compleja: está en manos de una gestora que hace de aparato del partido, sin límite de tiempo y decisiones. Pero, cada vez con mayor nitidez, se ajusta exclusivamente a los intereses políticos internos de Susana Díaz. Después de la reunión con Iceta y sus posibles acuerdos, ya nadie duda que Susana ejerce de secretaria general. Parece indudable que con esa gestora parte de una situación de privilegio para alcanzar el poder en el PSOE de manera total. Aunque concurren algunas circunstancias especiales y únicas, debido a la toma de conciencia de los militantes y votantes, que permiten la posibilidad de que exista la sorpresa e incluso haya que recurrir a pactos.
   Está aún sin aclarar qué fuerzas externas, si las hubo, propiciaron la defenestración de Pedro Sánchez. Lo cierto es que aquel Congreso Federal nacido por la dimisión de la mitad de la ejecutiva, constituye un hecho insólito. Como también lo es, el silencio que se ha impuesto desde entonces a la militancia. Algo que la gestora en funciones no aclara ni explica. Actuación de la que sí puede deducirse que la participación no conviene a los intereses políticos de Susana de cara a su nominación como secretaria general del PSOE y candidata a la presidencia del gobierno. Conviene denunciar que la ausencia de neutralidad, como hasta ahora, por la gestora puede desencantar a la militancia y también a los votantes. Es preocupante el silencio sobre la situación de las firmas de militantes pidiendo primarias y la definición de fechas.
   En esta semana las encuestas, poco fiables en general, nos dicen que los votantes socialistas prefieren a Pedro Sánchez por una importante mayoría y que, caso de presentarse Susana, se abstendrían, sin votar a otro partido. Encuesta que parece razonable si consideramos la actuación de la gestora. La situación de Susana se convierte en caso único en nuestra democracia, si añadimos que su actitud cuenta con más defensores en la derecha que en la izquierda. Pese a que ella insiste en sus discursos y en cada entrevista, como si fuera una advertencia: "yo soy muy de izquierdas".
   El acto de presentación elegido en Jaén, para el próximo día 16, con Zapatero como telonero, será un éxito. La convocatoria se ha hecho a nivel andaluz, con los secretarios generales y de organización como primeros destinatarios, con proliferación de medios de transporte, lo que contrasta con los actos organizados por otros militantes a los que no se facilita ni la lista de afiliados. Es indudable que las próximas primarias pueden ser las de la unidad de todo el PSOE, pero sería necesario una total neutralidad en la gestora que deberá facilitar la misma información y medios a todas las agrupaciones, para que la elección sea respetada por todos. Aún estamos a tiempo.
   Ya es noticia en los medios, que Rivera está siendo desplazado por el PSOE. Ciudadanos tendrá que asumir que el ejecutivo no recuperará las reducciones de la amnistía fiscal, como tampoco buena parte de la lucha contra la corrupción, ni el aumento de los 5.000 millones de los gastos a los que se comprometió. Parece que existe un cierto pasteleo con el PSOE que ha llegado al punto de que Montoro afirme que le han convencido las razones dadas. Es innegable que tanto el "PP" como el PSOE se necesitan en estos momentos y que la subida del 8% en el salario mínimo y el aumento del déficit en una décima para las autonomías, son positivos. Pero me entenderán que un cambio de trato tan repentino cuando Cs pretendía ponerse duro es, al menos, digno de sospecha. Especialmente si tenemos en cuenta la trayectoria de Rajoy. Espero que como nos tiene acostumbrados el "PP" no aproveche la debilidad del PSOE para utilizarnos como mercancía de usar y tirar y entre en el conflicto socialista.