domingo, 24 de septiembre de 2017

UNAS DETENCIONES QUE CAMBIAN EL PANORAMA CATALAN

    La operación judicial-policial-política desplegada el pasado miércoles ha sido la señal para iniciar masivas manifestaciones populares. Lo que ha provocado un nuevo panorama que incluso ha cambiado el pensamiento de muchos catalanes, que estaban en silencio y que ahora están dispuestos hasta a ir a votar, pues consideran que se ha herido su sensibilidad. No sólo las posturas han cambiado, también los lenguajes y los comportamientos, que han empezado a radicalizarse, realizando conductas violentas contra la Guardia Civil y la Policía Nacional pese a su pacifico comportamiento. El cambio no quiere decir, como veremos, que tengan más razones que antes, sino que se han dejado llevar por la estrategia independentista. Lo que sí parece cierto es que el diálogo político razonable se hace ahora más difícil. Veamos algunos de estos cambios:
    Junqueras ha reconocido que la operación contra el 1-O altera el referéndum; IU rechaza reconocer el referéndum pero tacha de reaccionaria la acción del Gobierno; "Comuns" piensa en manifestarse junto a los independentistas; Pablo Iglesias, en su línea de singularizarse, considera que los detenidos son "presos políticos", sin haber sido siquiera encarcelados; también han cambiado de opinión CCOO y UGT, así como Joan Coscubiela. Por otro lado, las universidades e institutos se han movilizado; mucha prensa extranjera le ha dedicado primeras páginas; los mossos se están haciendo pasivos; los estibadores se niegan a abastecer los barcos que servirán de residencia a la policía... Atrás han quedado las falsas verdades y mentiras de algunos independentistas.
    Pero veamos cómo se han producido los hechos para entender las sinrazones del cambio de panorama. Según informa Eldiario.es, la operación ha sido ordenada por el titular del juzgado de instrucción número 13 de Barcelona, quien ha ordenado de oficio esta operación. Pese a esta aparente neutralidad de la decisión lo cierto es que ha sido un error político que ha creado el ambiente emocional que conviene a los independentistas. Lo curioso es que el juez lleva investigando desde febrero, bajo secreto de sumario, a varios altos cargos de la Generalitat. El proceso penal arrancó con la denuncia que a finales de enero presentaron el partido derechista VOX y el abogado Miguel Durán contra el exsenador de ERC Santiago Vidal, que alardeó de que el Govern ya tenía los datos fiscales de los catalanes, de cara a la secesión. El mismo juzgado, en esa misma causa, ya había imputado hace meses al número dos de Oriol Junqueras, Lluís Salvadó, al que se ha detenido también en la operación policial del miércoles. 
    No se conocen más detalles, especialmente debido a que permanece aún el secreto de sumario. Conocemos, eso sí, que la primera consecuencia política ha sido que esta operación policial ha favorecido a la Generalitat y ha obtenido el apoyo político contra el Gobierno de algunos sectores que sin duda no respaldaban la posición independentista. Es evidente que esta especie de "camarote de los hermanos Max" en que se está convirtiendo el problema catalán no debe hacernos perder la realidad de que los dirigentes del independentismo han incumplido las leyes de la democracia y sus deseos o intereses no pueden estar por encima de estos valores. El independentismo es, sin duda, un sentimiento que en este caso adopta un tono de superioridad con el resto y que justifica sus sueños de un mundo ideal sin opresiones, adoptando un victimismo poco justificado. Hace poco el PDC era el rey de los recortes. El problema es que hablar ahora de la política posible, de lógica económica y de las dificultades que podrán presentarse en un futuro de inevitable aislamiento, resulta complejo. Y mucho más si el receptor tiene, además, intereses personales o de partido. Quizás unas elecciones futuras tanto autonómicas como nacionales pudieran clarificar el futuro. Esperemos.

domingo, 17 de septiembre de 2017

ALABANZA DE LA POLÍTICA

    A 14 días de conocer el final del conflicto catalán, sigue desarrollándose un absurdo debate sobre el cumplimiento o no de la ley. Los independentistas llegan a afirmar que cumplirla no es democrático. Implican a los alcaldes, incitándoles al incumplimiento, y a los vecinos a levantarse contra los que cumplan con la ley. Este extraño debate no debería producirse en las democracias occidentales como la nuestra. En ellas está claro que el Parlamento hace las leyes que aprueban sus mayorías y los gobernantes son elegidos directamente por el pueblo o por el propio Parlamento. Los gobernantes elegidos en cualquier nivel deben cumplir las leyes y hacerlas cumplir y eso no se cuestiona. Además, los independentistas ocultan o mienten sobre las consecuencias del abandono de las políticas europeas y que para entrar en la UE necesitan el voto de España, o que Aragón compra más a Cataluña que toda Francia... Se está haciendo una batalla jurídica de lo que debería ser un sincero debate político. 
    Pese a lo que pueda creerse, este comportamiento no está libre de intencionalidad política, aunque sea personalista y opaca: Rajoy no ha intentado siquiera el imprescindible diálogo político, aunque la actitud posterior de la Generalitat le haya justificado en este último tiempo y puede serle rentable. Para los independentistas: si detienen a Puigdemont, si suspenden la autonomía, si hay alcaldes en la cárcel… el independentismo habrá ganado este pulso porque el objetivo para el 1 de octubre no es una imposible votación homologable, sino que la base de su movimiento social sea mayor. "Habrá presos políticos”  –dice un diputado de ERC– "y en la próxima campaña electoral pediremos otra vez la amnistía, además de la independencia”. A su vez, Junqueras aspira a ser el nuevo President. Medianamente claro lo tienen los alcaldes que se han decidido a cumplir la ley. En su mayoría son ediles del PSC, que están sufriendo intolerables e inhumanas presiones de los independentistas. A estas alturas ya hay hartazgo sobre este asunto dentro y fuera de Cataluña, y los catalanes siguen viendo aplazados las carencias cotidianas que verdaderamente les importan y que se está dando tregua al debate de la corrupción. Mientras, Ada Colau intenta la cuadratura del círculo.
    Todas estas extrañas y difíciles situaciones carecen de la grandeza y de la utopía que deberían adornar el ejercicio de la POLÍTICA. A veces puede parecer que interesa mucho más la realidad que los sueños, pero con frecuencia, en el debate de las ideas y en el contraste que ello supone con la realidad posible, pueden llegar a encontrarse soluciones de convivencia que superen los sueños. Un final al que debe aspirarse siempre para superar todo tipo de cansancio o de renuncia a seguir con el diálogo. 
    Entiendo que cuando se critica la politización, lo que se está haciendo es asomarse a una realidad en la que vivimos, cargada de corrupción y de injusticias, además de ver que los debates políticos no van más allá del enfrentamiento partidario, mirando cada cual sus intereses más cortoplacistas. Pero seamos conscientes: cada vez que se oyen críticas a la politización recuerdo la frase "haga como yo y no se meta en política", que aconsejaba Franco con absoluto cinismo y que todavía es un argumento en uso por parte de quienes menosprecian la democracia. Por ello es necesario reconocer que la política es básicamente comunicación, representación y transparencia, pensando que ceder parcialmente puede no ser una derrota, mirando las ventajas generales y que en cualquier caso habrá que explicar la lógica empleada en lo conseguido y lo cedido, con lenguaje didáctico y con absoluto respeto a la verdad. 

domingo, 10 de septiembre de 2017

LA PROVOCACIÓN COMO ESTRATEGIA

Es evidente que la situación a la que se ha llegado en Cataluña, pese a haber sido predecible, no es la mejor de las posibles. El independentismo ha resurgido tras la aprobación pública de un estatuto pactado y la supresión por el Constitucional de algunos artículos hoy legales en el estatuto andaluz, unido al trato exclusivamente jurídico utilizado por Rajoy, nos ha llevado a la actual situación que se presenta llena de riesgos. En estos momentos los líderes separatistas están utilizando una estrategia de confrontación, realizando acciones jurídicas irresponsables y provocaciones continuadas al Estado y a una mayoría de catalanes contrarios al separatismo. Ahora son los únicos responsables. Se inició este último tiempo con la politización y falta de sensibilidad en la manifestación a favor de las víctimas causadas por las acciones terroristas.
Es frecuente en el mundo nacionalista el recurso a la épica del victimismo para justificar la firmeza de su sentimiento, puesto que normalmente este patriotismo no se acompaña de razones jurídicas, políticas ni sociales. Últimamente se ha venido haciendo una provocación jurídica y política premeditada para hacer que el gobierno realice alguna violencia o alguna desproporción en sus medidas que justifique el victimismo. Hay que reconocer que el actual nacionalismo catalán no ha sido violento físicamente, ni tampoco el Estado español. Ahora el gobierno no está sólo, cuenta en este momento con el apoyo de un partido histórico como el PSOE  y una nueva formación como es C's que ocupan buena parte del actual Parlamento Catalán. Las actuaciones antijurídicas realizadas han dañado en principio la grandeza que este tipo de épica necesita para justificarse, pues han violentado normas básicas de la democracia. Veamos:
Un informe de tres páginas firmado por el secretario general del Parlament, Xavier Muro, y el letrado Mayor, Antoni Bayona, advierte a la Mesa de la posible incursión de un delito si se aprueban las leyes del Referéndum y de Transitoriedad. Asimismo, los servicios jurídicos ponen en tela de juicio la utilización del artículo 81.3 del Reglament para modificar el orden del día. Los letrados entienden que de aplicarse se conculcarían los procedimientos y requisitos parlamentarios inexcusables para cualquier ley. Una tesis, que a su parecer, abona también el Consell de Garanties Estatutàries, cuyo obligatorio informe ha impedido la Presidenta del Parlamento, así como el quórum exigido para aprobar la ley. Tampoco hay garantías en la votación.
Últimamente han utilizado el mismo método para aprobar la Ley de Transitoriedad. Es decir, han violado la Constitución y el Estatuto Catalán que justifica que Puigdemont y sus consejeros estén en sus cargos para cumplir y hacer cumplir la ley. Un poder que han usado para una consulta antidemocrática. Han conseguido el rechazo del Europarlamento y la UE. 
Necesitamos serenidad en la acción por parte del Estado para la aplicación de la ley, a la vez que se debe contrarrestar la campaña de victimismo que llevan hasta ahora, sin razón. Existe la dificultad añadida que supone la afinidad separatista del Mayor de los Mossos. En ningún caso hay que darles ocasión para que puedan construir su deseada épica. A los líderes separatistas corresponde toda la responsabilidad de su disparatada estrategia. Espero que se haya llegado a tiempo.

domingo, 3 de septiembre de 2017

LA SEGUNDA QUINCENA DE UN AGOSTO BORRASCOSO

   Al calificar esta quincena de agosto de 2017 de borrascosa, quiero significar que este tiempo, más que de vacaciones, ha sido un periodo agitado violento y convulso en acontecimientos. Veamos:
   El pasado 17, una furgoneta blanca arrolló a un centenar de personas tras lanzarse a gran velocidad por el carril central de la Rambla barcelonesa desde la calle de Pelai. El vehículo recorrió 500 metros haciendo eses y atropellando a todas las personas que encontraba a su paso, casi un centenar. Al mismo tiempo se producía un tiroteo en Cambrils (Baix Camp), en el que fueron abatidos cinco presuntos terroristas. En esta acción murió una mujer tras ser apuñalada por uno de ellos. El balance provisional de estas acciones terroristas es de 17 muertos y más de 80 heridos. Pese a la dureza del atentado la ciudadanía tuvo infinidad de reacciones positivas, evitando el odio. Con acciones en las que participaron personas de creencia islamista e incluso familiares de los terroristas. En apariencia, tanto el gobierno de España como el rey o la Generalitat buscaron la unidad y la solidaridad con las víctimas en la gran manifestación, aunque al final y en declaraciones anteriores demostraron que al separatismo le interesaba más dejar constancia de su presencia con silbidos, banderas y otras demostraciones que convenían para politizar el acto, antes que por los fines anunciados. El pasado martes una información, no conveniente para los Mossos, apareció en El periódico de Cataluña, negando su veracidad hasta Puigdemont, desmentido después por su Consejero de Interior, pero el "mayor" de los Mossos insultó al mensajero. Es obligado reconocer que los únicos culpables son los terroristas, pero los separatistas han obrado sin oportunidad ni sensibilidad hacia las víctimas.  
    Antes de finalizar el mes, "Junts pel Sí y la CUP", declaraban la intención de proclamar la República Catalana e incluso la expulsión del ejército. Para después anunciar la Generalitat que la salida de la ley del 1-O será el 6 de septiembre. Ahora la Asamblea Nacional Catalana aprovechará la Diada para homenajear a las víctimas y a los Mossos. El gobierno ya empieza a tener datos concretos. De momento Rajoy y Sánchez han acordado un frente común ante el órdago secesionista. Habrá que esperar la ya próxima Diada y al 1-O para conocer el desenlace de este enorme desafío. Es necesario, cuanto antes que el gobierno de España hable. 
   El pasado 30 tuvo lugar el pleno del Congreso para que Rajoy explicara el caso Gürtel. La realidad, como se esperaba, fue que Rajoy no habló sobre lo que se le preguntaba y se autoproclamó máximo líder de la lucha anticorrupción. Rajoy sigue eludiendo el control del Parlamento y piensa que estar ya es suficiente. En los años de la mayoría absoluta, ni siquiera permitió que el Congreso debatiese el rescate de España, un asunto que sí se discutió en el Parlamento alemán pero no en el español. También en esta ocasión llenó la atmósfera de mentiras y medias verdades, incluso se permitió declarar culpable a la líder socialista en el caso Lasa y Zabala, lo que obligó a ésta a recordarle que gracias a su testimonio se condenó a los culpables. Las preguntas de Iglesias no merecieron su atención y desafió con la Moción de Censura. Es necesario reconocer que a medida que disminuye su fuerza moral más hay que insistir sobre la corrupción y sus explicaciones.
    En Podemos ha saltado una batalla interna por la realización de unos nuevos estatutos sin consultar a las bases, dando más poder a Pablo Iglesias que ha expulsado a la presidenta de la Comisión de Garantías, contra el criterio de 11 comunidades. 
   En el exterior se agrava la situación entre Kim y Trump, a la vez que las dos Coreas y Japón aceleran su carrera armamentística y se reactiva el debate sobre el desarrollo de armas nucleares en el Pacífico. El Brexit no avanza y superarán los dos años que marca la ley. Ante tanta incertidumbre, se recomienda un optimismo radical.