domingo, 27 de noviembre de 2016

PRIMARIAS PARA LA UNIDAD

   El Comité Federal de octubre, un escándalo a olvidar, se justificó con la patriótica frase: "primero España y después el Partido", de ello se infería que era el PSOE el que debería pagar el pato. Como muy bien razona la compañera María Luisa Carecedo (senadora por Asturias), en eldiario.es de fecha 14/11/2016: "Esta idea parte de dos presunciones que establecen un antagonismo entre el interés de España y el interés del Partido, a la vez que implícitamente se está asumiendo que el interés de España pasa por facilitar la elección como presidente del gobierno al candidato del partido más votado en las elecciones generales (PP); el desbloqueo, obvia el impacto de la acción de Gobierno sobre las condiciones de vida de los españoles. Dicho sea de paso, el PSOE no es la causa del bloqueo de nada y es responsabilidad de aquel que pretenda ser elegido presidente quien debe buscar y articular los apoyos parlamentarios necesarios, si las urnas no le otorgaron la mayoría suficiente para ello". Además existía un compromiso con los electores, el "no es no" que no se ha cumplido. Sin tener en cuenta que la idea, clave del programa, era la idea vigente y obligatoria en otro Comité Federal.
   En esta pasada semana, se ha firmado el pacto de gobierno entre el PNV y el PSE. Reconocido como un pacto de estabilidad para el País Vasco y para España, cumpliendo con la información normal a la gestora y aceptado por ésta. Ahora las negociaciones con los nacionalistas no son una línea roja. Y se ve más cercano un encuentro con Cataluña, aunque reconociendo su mayor complejidad. Sin duda, todo lo razonado hasta ahora indica que el debate interno del PSOE no tiene raíces ideológicas ni programáticas. Es simplemente una batalla personal que dura ya más de dos años.
   También ha tenido lugar el encuentro entre Iceta y Susana Díaz que puede ser un comienzo esperanzador. Al parecer, se han acordado tres puntos: 1º admitir el concepto "nación" dentro de la Declaración de Granada de 2013; 2º seguir el camino marcado entre PNV y PSE; 3º neutralidad de la ejecutiva del PSC en la elección del líder, a cambio de mantener los puestos del PSC en la dirección del PSOE. Todos queremos que sea el comienzo de un PSOE unido, actualizado y solo pendiente de los problemas de los españoles. La idea de intentar evitar las primarias, sugerida por algunos, y optar por la aclamación de su candidata en el Congreso Federal extraordinario, sería otro error que nos metería en una batalla jurídica sin final previsible.  
   Así las cosas es necesario que la Gestora asuma su papel con la más absoluta neutralidad, pues la situación actual de espera está movilizando a la militancia, creando a lo largo y ancho de España plataformas que exigen ser escuchadas. Por otra parte, más bien pronto que tarde, las firmas de más de la mitad más uno de los militantes tendrán que reconocerse y podrían definir la situación por encima de la Gestora.  
   Es necesario que, cuanto antes, la Gestora fije el calendario de celebración de las primarias y del Congreso Federal extraordinario, que marque el programa de futuro para los próximos años y componga unos estatutos que garanticen la unidad, la democracia interna y eviten el frecuente clientelismo. Sería deseable que quien ganara en las primarias, incorporara a su ejecutiva las otras sensibilidades, para favorecer el debate interno en el máximo órgano de gobierno para lograr mayores y eficaces consensos.

domingo, 20 de noviembre de 2016

TIEMPOS DE ESPERA

   Quizás el título sea engañoso, pues puede dar a entender que son tiempos tranquilos. Nada más lejos de la realidad. Son, en este caso, tiempos de una actividad frenética, aunque no siempre transparente. Así, se observa que Rajoy sigue sacando sus asuntos adelante para consolidarse en el poder, nombrando cargos que le exoneren de su pasado y procurando el enfrentamiento de la oposición de izquierdas, a la vez que busca la alianza con el PNV y se prepara para seguir controlando la unidad del partido a su alrededor en el próximo Congreso. El PSOE intenta jugar con los tiempos para borrar el mal sabor del pasado 1 de octubre, a la vez que va eliminando a los contrarios a la gestora, siguiendo implacable con la hoja de ruta que marca Andalucía, con el viento a favor de los medios. Iglesias intenta mantenerse en la cúspide en una organización con geometría variable y Rivera quiere refrendar su posición interna y salir del cobijo que le ofrece el "PP". También es tiempo de espera en EE.UU y la UE. Repasemos.
   Rajoy, pese a sus esfuerzos, no ha podido evitar que España ocupe uno de los primeros puestos de Europa en corrupción política y que el 54% de los españoles consideren que el presidente del gobierno y los ministros son corruptos. Tampoco que sigan apareciendo nuevos casos, afianzando el carácter estructural de su corrupción. Empieza poco a poco a darse cuenta de que no tiene mayoría absoluta en el Congreso y que la UE duda de las cifras económicas que serán la base de los presupuestos para 2017, un próximo desafío en el que él es único responsable y no la oposición.
   El PSOE, en la línea ya apuntada, ahora da primacía a una singular disciplina, que consiste en utilizar los estatutos con intransigencia, aunque la razón política aconseje lo contrario. En nuestro caso, esta razón consiste en la traición a los votantes al dar el gobierno a Rajoy, cuando se ofertó el "no es no". Después, con claro cinismo, la gestora afirma que el duro proceso disciplinario se hace en beneficio de la unidad, aunque sea evidente que ha sido una purga para los cercanos a P. Sánchez. A la vez, empiezan a cuestionar las relaciones con el PSC, sin pensar que en el programa, aún vigente, se apuesta, para solucionar el problema catalán, por una gestión política basada en la reforma constitucional para salir de la judicialización del "PP", y en cuya solución le corresponde un papel fundamental al PSC. En esta situación cabe creer que alguien esté pensando en que sus 16.000 militantes no parecen dispuestos a votar lo que quiera la gestora. Como tampoco quiero creer que los ataques de estos días a Borrell nada tienen que ver con su posible candidatura. Sin unas primarias limpias, urgentes y transparentes, libre de viejos y obscenos trucos, no habrá unidad. La "gestora" es un órgano de transición que no debe redactar el programa definitivo, ni fomentar el candidato único. 
   Por otra parte, creo que Unidos/Podemos está dentro y fuera de un expresionismo impresionista. Claro, me refiero políticamente. Deben dejar el todo vale y madurar.
   Por su parte, la nueva situación de Cs le está dejando sin perfil político, pues Rajoy parece no oír sus insistentes propuestas sobre medidas anticorrupción. Espero que después de sus primarias, ahora con competencia interna, cambien y sean más incisivos.
   Las buenas noticias corren a cargo del acuerdo de Estado sobre "violencia de género" con reflejo presupuestario y también "la intención" de reformar la LOMCE. Por último, felicitar al PSE por su acuerdo de gobierno con el PNV.    
   Fuera, en EE.UU. la mayoría de las grandes ciudades (incluidas Washington y Nueva York), van a impedir la deportación de extranjeros; que unido a las continuas protestas, indica que no le va a ser fácil gobernar a Trump. En la UE se creará una directiva para prohibir recortes a las "energías renovables". Algo empieza a moverse.  

domingo, 13 de noviembre de 2016

CONTRA TODO PRONÓSTICO

   Con un discurso pesimista, contradictorio, incendiario, populista, xenófobo, nacionalista y rompedor, Donald Trump ha conseguido el mayor poder que nunca tuvo ningún otro presidente republicano desde 1928: tiene la presidencia, mayoría en las dos cámaras y nombrará los cargos más importantes del poder judicial. Las contradicciones más negativas del discurso fueron disfrazadas por una campaña personal grosera y violenta, en la que colaboró el triunfalismo de Clinton en los debates, las encuestas y la buena acogida de los medios, así como el abandono de muchos notables republicanos. Aspectos que la hicieron llegar tarde a las alarmas, pese a la ayuda de los Obama. Muchos estadounidenses opinaban que tenían que elegir entre lo malo y lo peor. En Europa debemos estar seriamente preocupados. Su triunfo ha llenado de euforia a los partidos nacionalistas, populistas y xenófobos, presentes en muchos países. 
   En un primer análisis destaca la falta de visión de los votantes demócratas en muchos estados al elegir para su convención del 25 de julio de 2016. Primaron los aspectos tradicionales, el conocimiento público, los mayores medios y la experiencia de Clinton frente al moderno, aclamado y progresista programa de su oponente, Bernie Sanders. Toda la prensa norteamericana habló de su magnífico y atractivo discurso en la convención e incluso después cuando, ya derrotado, pidió el voto para Clinton.  
   Pero si conseguimos aislarnos de los sentimientos de indignación que Trump nos suscita, encontramos astucia en las propuestas, captando sin coste una presencia constante en los medios. Aspectos que explican algunas claves de su triunfo, pues su voto no fue sólo de la mayoría blanca, sino también de amplios sectores de trabajadores, además de latinos, negros, mujeres y también judíos. Veamos algunos de estos aspectos.
- Frente al tradicional discurso del "sueño americano", opone un pesimismo en el que denunciaba las injusticias, las derrotas, las mentiras y el desorden. Una visión de EE.UU. que se ajusta más a la forma de vida que llevan muchos norteamericanos.
- Frente a las élites que tienen todos los medios y no quieren cambios, bien sean demócratas o republicanos, de los que el pueblo ya está cansado, Trump presentó una imagen independiente al que atacan las élites de los dos bandos.
- A los judíos, muy desanimados por la escasa atención que se presta a Israel, promete la barbaridad de que la embajada de EE.UU. se instalará en Jerusalén.
- A muchos progresistas, incluso europeos, les anuncia el fin de los tratados de libre comercio fomentados por la Organización Mundial del Comercio.
- A los ricos, mayoría de blancos, les promete bajada de impuestos y salida de los compromisos medioambientales. Lo que no impide que prometa también trabajo a los desheredados, al incrementar notablemente la inversión en infraestructuras.
- Además se ajusta a un prototipo de hombre americano: machista y amante de las armas. Conformó también a los millones de exiliados cubanos de Florida...
   Trump ha introducido un populismo fascistoide que asustó a las bolsas. Pero ha bastado un discurso clásico, tranquilo y conciliador para calmar los mercados. Recientemente han crecido las incertidumbres, pues parece ir a por todas con un gobierno formado por empresarios, banqueros y algún político republicano de su línea, dispuestos a romper la burocracia de Washington. Todo apunta a que la xenofobia, el populismo y el nacionalismo excluyente pueden haber llegado a EE.UU. para quedarse. Sería una locura que Europa no tomara medidas urgentes que eviten el contagio. Las uniones política y militar, ya olvidadas, debe acelerarse así como la recuperación de valores como la solidaridad. Esperemos que, como todos, no cumpla lo que promete. 

domingo, 6 de noviembre de 2016

ALGUNOS AGUJEROS DE LA DEMOCRACIA

   Tocqueville (1805-1859) afirmaba que toda democracia implicaba: desaparición de las desigualdades, participación en el poder, aspiración a mejor nivel de vida mediante el trabajo y valores sociales basados en la igualdad. Todas las constituciones democráticas, incluso la "Pepa" de 1812, afirman que la soberanía reside en el pueblo, es decir, en los gobernados. Hoy, la experiencia nos dice que existe un conflicto permanente entre libertad y seguridad. Conflicto que es utilizado por el poder como una estrategia para conseguir su permanencia. Tengo la impresión de que los gobernantes se comportan como si la soberanía fuera un don suyo y que el pueblo es una molestia necesaria. Esta situación se produce, entre otras, por la pérdida de valores democráticos en dos de sus grandes pilares: los partidos políticos y los medios de comunicación, culpables de algunos de esos agujeros que alteran nuestra democracia.
    Los partidos políticos, en general, han olvidado que en todo proceso estructural de cambio político y social, el protagonismo no descansa en los que lo promueven o en los que resisten, sino en la participación, sobre la base de la igualdad de los afectados. Sin estos procesos abiertos y democráticos, no es posible trasladar la democracia al pueblo. Los abusos en los partidos, a veces inducidos por otros poderes, hacen cada vez más difícil la práctica democrática. Un paradigma puede ser la confección de las listas electorales que presentan los partidos. Normalmente, no seleccionan a los mejores en un proceso objetivo, sino a los más fieles, cercanos y sumisos (clientelismo), controlados por la cúspide de su estructura piramidal que tiende a la permanencia en el poder. Así el pueblo realiza una segunda elección sobre listas cerradas y manipuladas. El actual parlamento, para evitar entrar en ese juego, debe comenzar por aprobar una profunda reforma de los reglamentos del Congreso y Senado para poder iniciar los cambios necesarios, así como aprobar una nueva Ley Electoral antes de las próximas elecciones. En el caso del PSOE no es democrático que un grupo de barones" y "ex", por muy importantes que sean, controlen todo desde una gestora, necesariamente provisional, salida del C.F. del 1 de octubre. Ahora no existe líder ni esquema programático que guíen la acción política, aspectos necesarios que exigen unas primarias y un Congreso Federal, si se quiere legitimidad democrática y estatutaria. La espera, manejada desde la gestora, puede suponer ventaja de unos sobre otros, eliminando la necesaria igualdad.
    En cuanto a los medios de comunicación, los "públicos" han estado manipulados durante todo el tiempo de la democracia, menos los estatales en tiempos de Zapatero. Es necesario reconocer también que los medios de carácter privado tienen más influencia social que beneficios y medios económicos, lo que les hace más vulnerables al Estado y al gran capital. No cabe duda que desde hace meses, diarios como El País han cambiado su línea editorial, aunque no se puede afirmar la causa. Lo que sí es cierto es que la abstención del PSOE para elegir a Rajoy ha sido muy influida por los medios de comunicación y el trasfondo que puede acompañarlos. Es necesario reconocer que pese a estos agujeros de la democracia, la honestidad de un buen número de periodistas entre los que destacamos el periodismo de investigación, al que debemos, en gran medida, el conocimiento de infinidad de casos de corrupción. Un tema éste que sospechosamente casi ha desaparecido de la información en las últimas semanas.   
    Hoy la sociedad civil está llamada a exigir el desempeño de un papel de primer orden si quiere culminar un proceso de cambio, forzando a los partidos por ley de financiación y de democratización interna; y a dar ejemplo a los medios de comunicación privados con la honestidad y fiabilidad de los medios públicos.