domingo, 26 de julio de 2015

LA INSTRUMENTALIZACIÓN DE CATALUÑA

    Los ideólogos nacionalistas clásicos, a los que recientemente parecen haberse unido CDC y ERC, fabrican un universo de ideas, razones y creencias, que les hacen invulnerables a cualquier forma de crítica o negociación, sea razonable o no. Creen que un no nacionalista está incapacitado para entender la profunda hondura de sus altas razones y de sus generosos, democráticos y altruistas comportamientos. Aspectos, sin duda, admisibles en democracia; que se resaltan, pues sólo así puede entenderse que quien ha jurado varias veces fidelidad a la Constitución alardee de su violación, a la vez que utiliza sus prerrogativas, desnaturalizando el voto y se considere un demócrata altruista (sin ruido, en las últimas elecciones, los catalanes respondieron quitando a CiU 12 escaños); que deje en segundo plano la corrupción (dicen que es de otro tiempo); una deuda de 68.000 millones de euros (que amenaza con el impago), un paro mayor del 20%; el aumento de la pobreza y una sanidad bajo mínimos. O que renieguen de sus ideas sociales los que decían tenerlas... Quizás, como otras veces, sin ruido, el pueblo catalán se quite a los que le instrumentalizan y se abran al diálogo para convivir en paz.
    Resultan difíciles de entender las afirmaciones de Mas, con aire de superioridad: “Vamos a por todas”, fomentando las diferencias y afirmando en sus discursos que las ofensas a él lo son a Cataluña, haciendo de cada desacuerdo un conflicto sin salida. Se ha llegado al punto que Francesc Homs se ha permitido comparar la legalidad de la dictadura de Franco con la de la actual democracia. Gozando del aplauso de los suyos.  
    Por otro lado, el Gobierno de la Nación debería explicar a los españoles cómo va a impedir la independencia y con qué respaldos cuenta. Pues no son entendibles los continuos ataques al PSOE y los desprecios a Podemos y Ciudadanos. Aspectos que marcan la diferencia entre ser hombre de partido y hombre de Estado. Sr. Rajoy, Cataluña no puede ser instrumentalizada, directa ni indirectamente, en la campaña electoral. Francisco Rubio Llorente advertía no hace mucho en La Vanguardia (29/09/2014) que “sería injusto hablar sólo de los despropósitos del Govern de la Generalitat, porque despropósito es también la reacción del Gobierno de España".
  Unos 150 intelectuales entre escritores, editores, artistas, dramaturgos y cantantes, constituidos en el colectivo 18M por el Día Internacional de los Museos, entre ellos Juan Goytisolo, Josep Pons, Juan Marsé, Lluís Pasqual, Maruja Torres, Cesc Gelabert, a los que se adhirieron otras personas de la cultura, ajenas a intereses partidarios, censuraron (en escrito de 22/05/2015) "la tendencia a instrumentalizar los centros culturales" barceloneses en el 'Manifiesto para una democratización urgente y real de las instituciones culturales' “por la deriva de la política cultural en la ciudad en los últimos años”. Consideran que se puede “estar entrando en una fase de declive grave. La crisis del Macba es una señal en ese sentido, pero no la única”.
   Artur Más hace mal en someter al pueblo catalán el día 27/09 a otras elecciones autonómicas que él declara plebiscitarias al margen de la ley y con un singular pacto, donde no se conoce aún cuál será el próximo presidente; utilizando la Constitución para su provecho y en contra de los que no piensan como él, a los que declara enemigos de Cataluña. A la vez que asegura que si pierde, España los machacará. Además, serán tres elecciones autonómicas en cinco años y, no lo dice, fuera de la UE. Difícil salida.
    Sería recomendable poner el énfasis, como solución definitiva, en la inevitable reforma de la Constitución con otro gobierno u otra política. La democracia exige el diálogo continuado y transparente para hacerse respetar. Ahora, esa búsqueda para la convivencia deberá partir del orden jurídico establecido en la democracia actual.

domingo, 19 de julio de 2015

LA AUTORIDAD MORAL DE RAJOY

     La credibilidad de cualquier dirigente se basa en la autoridad moral que posea, y ésta se logra por la coherencia entre el decir y el hacer y entre el hacer y el ser. Resulta incompatible con cualquier corrupción directa o indirecta y no se funda en la amenaza o en el temor, ni en la promesa de premios. La autoridad moral de Rajoy la examinaremos con algunas importantes referencias a sus acciones pasadas y presentes, para ver si deben ser creíbles sus compromisos de futuro.
-Mariano Rajoy lanzó una de sus claves de campaña (El País, 16 de noviembre de 2011): "Yo no voy a subir los impuestos, no". Durante toda la campaña electoral decía: "Subir los impuestos hoy significa más paro y más recesión. Subir los impuestos hoy es darle una vuelta más a las maltrechas economías de las familias y las empresas".
-"No me voy a quejar de la herencia que reciba". Justificó sus primeros recortes y subidas impositivas en la brecha del déficit, que fue del 8,51%, mientras los socialistas lo habían situado en el 6%. No habló de la deuda ni del superávit en la S.S.
-"Le voy a meter la tijera a todo, salvo a las pensiones públicas y, aunque sea competencia de las Comunidades Autónomas, a la sanidad, la educación y la dependencia, donde no quiero recortar los derechos de los ciudadanos".
-"La lucha contra la corrupción es uno de los objetivos principales del Partido Popular, ya que el funcionamiento del sistema democrático no debe quedar nunca en entredicho por actitudes permisivas, indolentes o exculpatorias ante la gravedad de determinados comportamientos".
-"La ejemplaridad y la transparencia deben presidir la actuación de quienes asumen responsabilidades públicas".
-"Cambiaremos el modelo de la actual regulación para reforzar la protección del derecho a la vida, así como de las menores". Sobre el aborto en su programa.
-"No vamos a abaratar el despido, sino a abaratar el coste de la contratación"…
     Por otro lado sus recientes y futuras actuaciones conocidas tienen trampa:
. La rebaja del IRPF, desde este mes de julio, al total de declarantes, supondrá un ahorro de 16€/año para el 50% de los contribuyentes (los más pobres). La cantidad total pagada a éstos será la misma que al 3% de los más ricos.
. La bajada del 2,2% en el recibo de la luz prometida en este mes, solo durará hasta diciembre, pues están previstas subidas desde enero del 2.016, según el BOE.
     . La aprobación de los presupuestos para 2016 en octubre, asunto insólito, deja algunas preguntas pendientes: ¿Puede un Gobierno “saliente” condicionar la política presupuestaria del Gobierno “entrante”, cuando no se sabe quién gobernará en 2016? ¿Puede, en consecuencia, aprobarse la Ley de Presupuestos para 2016 en el mes de octubre, antes de convocarse elecciones y por las Cortes Generales que se disolverán de inmediato y comprometer el gasto en el ejercicio posterior? ¿Es esa actuación abuso de poder? Quizás pretendan justificar el cumplimiento de los objetivos de déficit público que debe satisfacer España en 2016 (bajar del 4,2 % del PIB en 2015 al 2,8 % en 2016) y forzar a un debate económico en vísperas electorales con sus previsiones. Lo que ocurra después lo arreglarán desde el poder y si no ganan pagará la izquierda.  
. Otra estrategia es crear miedo: “Si no gobierna el PP nos tratarán como han tratado a Grecia”. La mala imagen de España no son los gobiernos de izquierda, que nos hicieron ingresar en Europa, sino las tramas de corrupción de su partido desde hace 30 años. Ha logrado que tengamos en la UE un papel menos relevante que nunca. 
Ahora cabe preguntarse: Con estas referencias, ¿puede ser creíble Rajoy? 

domingo, 12 de julio de 2015

EL PRESIDENTE RADICALIZA EL VERBO Y LAS ESTRATEGIAS

    No es novedad que el presidente utilice un lenguaje radical, pierda las formas y nos recuerde otro tiempo. Cuando estaba en la oposición, Juan José Millas en un extenso artículo recopiló una serie de exabruptos que Rajoy dedicó, con frecuencia lleno de ira, al entonces presidente Zapatero. Recordemos algunos: incompetente, mentiroso, irresponsable, débil, sectario, traidor, cobarde y 53 más. Los insultos personales eran la forma frecuente de Rajoy para hacer oposición. Ahora, ya veterano presidente, aparece de nuevo el radical de siempre. En el pleno del Estado de la Nación llamó a Sánchez en tono crispado: “tonto faltón” y perdió el debate. En FAES, y para demostrar su buena forma a los suyos, le llamó “títere” y “portamaletas” de los radicales de izquierdas de Podemos. A continuación, sus representantes, siguiendo los métodos del jefe, en respuestas parlamentarias, ruedas de prensa, tertulias y otros eventos aumentan las mentiras, radicalizan sus formas y elevan de tono los insultos. Siempre fueron así.
    Ante el problema griego, Rajoy se ha presentado como uno de los más radicales, utilizando el drama de ese pueblo para su provecho en la campaña electoral. Sabiendo que no es cierto, afirmó que España no se verá afectada porque mandan ellos, para crear miedo al cambio. Mientras los europeos más responsables han intervenido con políticas de altura, pues el desplome de la economía griega podría cuestionar la irreversibilidad del euro ante los mercados y la credibilidad de la UE con negativa repercusión para todos. Pensemos que durante la espera del “referéndum”, la banca española perdió en una semana 23.900 millones de € en la bolsa y muchas empresas y negocios vieron en peligro su futuro sin Grecia. Sólo un posible acuerdo ha mejorado el panorama. Sin contar los aspectos geopolíticos que han hecho intervenir a EE.UU. y al FMI.
    Por otro lado, el FMI alertó en su último informe sobre la debilidad de las empresas españolas: “a pesar de la aparente mejoría, su alto endeudamiento y la debilidad de su generación de ingresos limitan su capacidad para enfrentarse a futuros shocks”. Una apreciación en la que ha coincidido la Comisión Europea y más recientemente la OCDE. Asi mismo la OCDE advierte que España lidera la caída de ingresos públicos durante la crisis (el segundo es Irlanda y el tercero Grecia). Pese a la continua subida de impuestos el desplome de la recaudación alimenta el desfase de las cuentas públicas españolas. A lo que hay que unir el enorme endeudamiento que se acerca al 100% del PIB. Por eso es difícil entender las alegrías de gasto del gobierno en los previos electorales, que contrastan con las exigencias de déficit a las autonomías del 0,3%, mientras el gobierno se permite un déficit siete veces mayor. Exigencia que tendrá que imponer pues quedarán en minoría en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Es vergonzoso el uso partidario que hacen del poder.
    La política del miedo se alimenta con declaraciones inciertas como las de Pablo Casado, la gran promesa del “PP”, diciendo que en Grecia hay una ola de atracos y violencia. Falsedad que encontró inmediato eco en el portavoz diciendo que aumentaría la inseguridad si no gobernara Rajoy. Y así continúan y continuarán. Todo se enmarca en la “Ley Mordaza”. Una ley intimidatoria que sale después de que los españoles demostraramos que en decenas de miles de manifestaciones fueron mínimas las que registraron alguna violencia. Ahora sabemos que incluso el 40% de sus votantes la rechazan, además de más del 70% del conjunto de los españoles. No nos engañemos, para que la democracia recupere la libertad, las instituciones sean creíbles, no exista corrupción y el Estado de Bienestar vuelva, es necesario que Rajoy no gane las elecciones. Para quitarlo debemos votar otras alternativas y no tener miedo al cambio.

domingo, 5 de julio de 2015

EL SIGNIFICATIVO CASO GRIEGO

   La economía griega se nos presenta como la historia de una muerte anunciada e inevitable, pero una muerte que no conviene a Grecia ni al euro. Además, se añaden errores y desconfianzas, que dejaban poco espacio para asumir un realismo posible por parte de Grecia, aunque necesitada de la solidaridad de Europa. Pero, sobre todo, está omnipresente la globalización, en cuyas políticas está inserta la UE, que no permite que los países se desvíen de sus reglas, las políticas nacionales tienen que someterse a las reglas marcadas para evitar riesgos al capital. Las personas no cuentan en ese proceso.
    El origen de la crisis tiene lugar en 2010 cuando Papandreu anunció que la contabilidad oficial del gobierno de la UD era errónea: el déficit presupuestario en 2009 no era del 6%, sino, después de una auditoría, del 15,7% y la deuda pública no era del 113%, sino del 130%. Eso provocó una absoluta desconfianza entre Grecia y Bruselas. El rescate organizado por las instituciones europeas y el FMI estuvo influido por el miedo de los bancos a recuperar su dinero, lo que supuso unas garantías financieras enormes. En poco tiempo la economía griega sufrió una contracción brutal. El mundo laboral se redujo a 3,5 millones de griegos trabajando y 3,3 millones de parados y la deuda llegó al 180% actual. Sin que pese a ello Europa pusiera paliativos que hicieran soportable la situación socio-económica para el pueblo griego. El rompecabezas se complicó políticamente con el triunfo de Tsipras y el deseo de muchos gobiernos, entre ellos el de España, de evitar el contagio con un triunfo en las negociaciones. Hasta que Grecia en un error en las formas decide un referéndum difícil de entender, aunque cargado de sentimientos y con el añadido de su indiscutible valor democrático.
     Ante la pregunta del referéndum: ¿acepta Vd. las condiciones impuestas por la Comisión, el BCE y el FMI? SI o NO (que pese a la aparente sencillez, es un asunto muy técnico), Europa ha tomado cartas muy directas a favor del SI: el presidente de la Comisión, afirma que el NO supone la salida automática del Euro, algo fuera de sus competencias. Mientras Merkel, que vaticina el triunfo del SI, habla de negociar después del referéndum. Todos quieren eliminar al gobierno incómodo.
    El problema surge cuando la política se encoge y la economía empeora. Ante ello cabe hacerse la pregunta de Omar Issing: ¿Es posible una unión monetaria a largo plazo sin una unión política? A la vez que comenta: “La política monetaria de la UE no podrá luchar contra el paro. Lo que nos lleva a la conclusión de que los llamamientos a una Europa social van en mala dirección. Para nada ha servido la experiencia de los dos rescates anteriores en los que el pueblo griego ha sufrido la máxima escasez, hasta la humillación nacional, a la vez que empeoraba la situación económica. Grecia no puede pagar sola los platos rotos. Es necesario que la Europa de los valores democráticos asuma, sin trabas, los gobiernos democráticos y haga justicia sin distinciones. Los que quieren cobrar, no podrán hacerlo si Grecia se marcha y no sigue las normas o usa su situación geopolítica como advierte Obama. Por ello, el FMI dice que no prestará un € si no hay una quita para que Grecia salga adelante. La quita la valora en 1/3 de la deuda (80.000 millones de €), aboga por un préstamo de 60.000 millones a pagar en 40 años (doble de lo ofrecido hasta ahora). Europa pierde la iniciativa.
    Cada vez más, Europa necesita avanzar en la unión política y recuperar la ilusión de los ciudadanos. Un país de la UE no puede tener ahora al mismo tiempo democracia, una globalización como la actual y soberanía nacional. Lo que se haga con Grecia puede ser un modelo significativo para todos. La actual UE, si no evoluciona hacia la unión política, estará obligándonos a hacer un viaje hacia ninguna parte.