domingo, 25 de noviembre de 2018

CORRUPCIÓN CON IMPUNIDAD Y SUS CONSECUENCIAS

   Poco a poco, gracias a fenómenos casuales, a la investigación periodística, a algunas oportunas sentencias y, por qué no, a las torpezas de Casado, quizás involuntarias, vamos transformado en certezas lo que eran antes sospechas fundadas. Sabemos que el "PP" desde Fraga se ha ido transformando en una estructura corrupta que ha buscado la connivencia de jueces, fiscales, funcionarios y empresas e intermediarios para conseguir la impunidad de su corrupción, incluso a veces dejando sin medios a los juzgados para conseguir la prescripción de los delitos y otras abandonando investigaciones o forzando sentencias inverosímiles. Favores pagados con nombramientos, adjudicaciones de obras y servicios, amnistías fiscales... Todo ello apoyado por una estructura de "policía patriótica" que investigaba a los contrarios y avisaba de los avances en las investigaciones para poder eliminar pruebas a tiempo.
   Estas prácticas, que podríamos llamar mafiosas, han desprestigiado las instituciones, el ejercicio de la política, la credibilidad de la justicia y transformado el debate político del parlamento en un lodazal repleto de insultos y descalificaciones que no permiten abordar soluciones a los problemas de nuestra sociedad, para lo que fueron elegidos. Sin duda la característica singular de la corrupción en España está consustancialmente unida a la impunidad. Pero echemos una mirada crítica a todos y cada uno de los intervinientes.
   En este momento, una mayoría del pueblo español echa la culpa de todo al hacer de los políticos. Pero ese análisis no es tan sencillo. Sin duda, a los políticos incumbe una parte importante de la culpa de esa corrupción. El problema que se suscita no es consecuencia de ninguna deficiencia del sistema constitucional, sino de un mal uso impuesto durante los últimos años como consecuencia del intento de predeterminar, desde los partidos, las sentencias sobre los grandes escándalos de corrupción. Siendo esto así, no se puede olvidar que ese mal uso sólo ha sido posible con la aquiescencia de los propios jueces y magistrados, que se han valido de él para afianzar sus carreras al calor de uno u otro partido. Así como también con la aquiescencia de técnicos, interventores, secretarios generales... y a veces por no crear un sistema legal que proteja al denunciante y se estudie la denuncia de inmediato para proteger a la persona cuanto antes. No olvidemos que el denunciante suele ser vulnerable ante el denunciado y tiene miedo. Hay en todo este proceso toda una pléyade de personas y situaciones que hacen compleja y difícil la solución del problema. Deberíamos además tener en cuenta que la politización de la justicia ha ocasionado también un desprestigio internacional en el "proces". Menos mal que hoy una mayoría de juristas españoles no están de acuerdo con la petición de sedición por el Supremo, lo que indica una toma de conciencia crítica de la situación, lo que puede ser el comienzo de la solución.
   Ahora se habla de buscar un nuevo procedimiento para el nombramiento del CGPJ. Hay que tener en cuenta que los partidos son imprescindibles en todo sistema parlamentario, por ello, la crítica puede dirigirse a la manera en la que actúan, no a la razón constitucional por la que lo hacen. Negar la intervención de las fuerzas políticas en la conformación del Poder Judicial, sustituyéndolas por las decisiones de los propios profesionales, como piden ahora Rivera y Casado, no es sólo tomar posición, sin decirlo, acerca de la organización de un poder fundamental del Estado, sino también sobre su fundamento último, necesariamente democrático, como exige la Constitución. La actual postura de Casado de romper negociaciones, supone automáticamente perpetúar la actual cúpula judicial y eso puede ser de su interés. ¿También para Cs?  

domingo, 18 de noviembre de 2018

EL COMPLEJO PUZLE DE LA POLÍTICA ESPAÑOLA

   Si echamos la vista atrás, el momento actual representa una novedad para nada comparable con el tiempo pasado en democracia. Hoy nuestro complejo rompecabezas político se mueve en un mundo a la vez caótico, que pudiera ser el comienzo de la revolución del siglo XXI, con la mujer como parte muy importante. No olvidemos que la historia nos enseña que los grandes avances de la ciencia han sido precursores de cambios revolucionarios en todos los aspectos y la aparición de la informática ha cambiado la velocidad de crecimiento de otras ciencias, nuestra forma de relacionarnos, el comercio, la economía y, para muchos, está influyendo incluso en el desarrollo del cerebro. Hoy, como ya apuntamos, hay crisis en la democracia que coincide con la aparición de populismos, autoritarismos y nacionalismos, acompañadas de la desaparición de valores morales y éticos que sostenían lo que antes llamábamos principios, lo que recuerda el comienzo de los fascismos como final de la ilustración. Este preámbulo quiere situarnos en un mundo que influirá en España en los años futuros, en los que estaremos expuestos a múltiples riesgos y también a grandes ventajas, según la sensatez con que se muevan el pueblo y los políticos. Ahora vayamos a lo nuestro.
   Rajoy creó una "falsa seguridad", basada en impedir cualquier cambio, a la vez que eliminaba libertades, mejoras sociales y derechos, impidiendo el crecimiento de nuevas formas y tendencias. Todo lo relacionado con la justicia social quedó sin hacer.
   Ahora España está regida por una nueva generación política, sin experiencia de poder, que para nada parece seguir el rastro de la anterior. Por otra parte, también por primera vez, aparece un nuevo partido que se reconoce de "extrema derecha", me refiero a VOX, mientras que los partidos de ideología liberal abandonan el centro derecha. Así Pablo Casado, presidente del "PP", manifestó que en los elementos esenciales está de acuerdo con VOX, también ha permitido el voto a favor de Hungría en su primera intervención en Europa, además de definir a España, de manera joseantoniana, como una "unidad de destino universal" y  hacer de Aznar su mentor ideológico. Por su parte Albert Rivera (Cs), que en sus comienzos se presentó como de centro izquierda, pactando un programa con el PSOE, para de la noche a la mañana definirse liberal de centro/derecha, y después considerarse afín con VOX e invitarle en su acto a favor de la Guardia Civil en Alsásua y son también afines con Aznar. 
   La unidad de ambos, a la vez rivales, ha creado la estrategia de la "bronca continuada". En esta práctica la dirección parece llevarla Pablo Casado, que no quiere disimular la aportación personal para demostrar su liderazgo. Primero atacaron con voracidad el "asunto de los másteres" y otras titulaciones a los que muchos medios dieron una inmerecida cobertura en momentos en los que las necesidades de la ciudadanía eran la supervivencia de muchas familias y las jubilaciones. Con ello consiguieron alguna dimisión pero salieron "trasquilados", después apareció "el caso Villarejo" en el que Casado dejó en posición muy delicada al "PP". Después buscó la ofensa personal a Sánchez con un lenguaje cada vez más agresivo. Citamos alguna muestra: "Sánchez es responsable de un Golpe de Estado" o bien "Sánchez pacta con golpistas, racistas y con sus viejos amigos de la ETA". Ahora "PP" y Cs tratan de situar a Sánchez fuera del PSOE y de la Constitución... Los cuatro meses de Casado han supuesto un retroceso del centro derecha. Él y Rivera fomentan el nacionalismo español.
   Toda esta pugna partidaria tiene abierto el primer enfrentamiento electoral, en Andalucía, desde el pasado jueves. Además esa autonomía es la más poblada de España, con ocho millones de habitantes, por tanto bastante representativa. Esperemos. 

domingo, 11 de noviembre de 2018

UNA SEMANA CARGADA DE MENSAJES

   Parece cierto que las democracias viven un ciclo involutivo. Tras un largo tiempo de avances en los más variados sentidos, superando las viejas  dictaduras como las de España y Portugal, América Latina y Asia, ahora parece generalizarse un retroceso que afecta a naciones europeas, de Centro América y otras del Sur como Venezuela y Brasil así como EE.UU., coincidiendo con una decadencia notoria de la izquierda y el centro. En España Vox, Casado y Rivera apuntan ideas involutivas, cargadas de autoritarismo y retrocesos en las libertades civiles conseguidas y algunos tienen añoranzas lejanas.
   Esta semana hemos tenido mensajes de distinto tipo: por un lado, las elecciones en EE.UU. suponen un ligero avance de los demócratas que no despejan el futuro de que vuelva a ganar Trump, además los nuevos miembros demócratas del Congreso y Senado, así como los otros cargos en muchos de los estados, supone una nueva visión, mucho más rica, variada y representativa de la actual sociedad estadounidense que en conjunto pueden aportar una mejor convivencia con los diferentes, dejando atrás los viejos clanes familiares demócratas. Todos ellos indicadores de que la democracia avanza y se renueva. Es cierto que ha aumentado la brecha entre las ciudades y el medio rural y que Trump podrá seguir nombrando jueces, como ha hecho recientemente con el Fiscal General encargado de investigarle, pero también, que políticas como el cambio climático, el aislamiento comercial o la situación con México pueden cambiar. Esperemos que el previsible cese de la investigación sobre un posible "impeachment" pueda reiniciarse desde la Cámara de Representantes. 
   En España se ha culminado el despropósito originado por el Tribunal Supremo por un cambio de criterio sin razones convincentes, favoreciendo a los bancos frente a los clientes de las hipotecas. Afortunadamente el Gobierno de Sánchez reaccionó de inmediato, aprobando un Decreto Ley por el cual los ciudadanos no tendrán que pagar nunca más el impuesto de "trasmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados" que grava las hipotecas. También, más adelante reformará en profundidad la Ley Hipotecaria. Resulta inevitable el daño causado al Poder Judicial, nombrado ahora mayoritariamente por el ejecutivo. A este respecto ha dicho el Presidente que esperará la renovación natural del CGPJ que conlleva también la del Presidente del Supremo, Carlos Lesmes, cuyos mandatos terminan el próximo 4 de diciembre, tiempo en el que deberá tenerse pactado el método de elección. Asegurar la independencia de los tres poderes es un importante avance democrático para recuperar la confianza de los españoles en sus instituciones, perdida por los abusos del gobierno de Rajoy. 
   También ha dejado su acta de Diputada María Dolores Cospedal, quién pese a todo ha justificado una conducta injustificable, como es el espionaje a los suyos y el tener acceso a las cloacas para conocer las investigaciones y eliminar pruebas para salir indemne ella y su partido. Ahora se ha descubierto, registrando papeles en el domicilio de Villarejo, el soborno del conductor de Bárcenas con dinero de los fondos reservados en ingreso y destino en la policía para hacerse con papeles que podían comprometer a Cospedal, Santamaría y Arenas. Actuaciones que corresponde hacer a la justicia.
   Sorprendente ha sido la acción de odio de un franquista: según informa hoy el digital Público, la detención, por los Mossos, se produjo en septiembre contra Manuel Murillo Sánchez, de 63 años, con un historial de problemas psicológicos. Ingresó en prisión acusado de una "proposición de homicidio de autoridad", con "tenencia ilícita" de un "depósito de armas", por orden del Juzgado número 3 de Tarrasa. Un militante de Vox anunció que le había pedido ayuda para su plan. Algo raro rodea este asunto.

domingo, 4 de noviembre de 2018

DE NUEVO EMERGE LA VIEJA CORRUPCIÓN

    Las filtraciones de esta semana suponen dejar al descubierto los manejos de un pasado corrupto y las estrategias del presente para intentar desgastar al gobierno a base de culpar de actuaciones, como la de la ministra de justicia, de las que el "PP" era el inductor de buena parte del mal olor de esas cloacas. Podemos aplicar a estas situaciones la expresión "quien a hierro mata, a hierro muere", expresión de origen bíblico convertida en refrán, que en nuestro caso se refiere a que, al final, quien actúa de una manera perversa, acaba probando su propia medicina. A la vez han emergido nítidamente los viejos métodos mafiosos del "PP". La información servirá a la justicia para el caso Villarejo, la Gurtel-2, el caso de los ordenadores y puede que para encausar a Cospedal y a su marido, depende del interés de Villarejo por seguir adelante. Veamos la repercusión política inmediata, aunque en el "PP" todo es posible.
   El discurrir de los hechos se produjo de la siguiente forma: la cita tuvo lugar el 21 de junio de 2009 e intermedió el marido de la núm. 2; la entrada en Génova 13 tuvo lugar por el garaje en coche con cristales tintados; Villarejo y Cospedal tuvieron una reunión secreta en el edificio casi vacío, pues sólo estaba en su despacho Mariano Rajoy. Un secretismo extremo que delata la enorme importancia de lo tratado. 
   Las grabaciones realizadas por Villarejo han situado a Cospedal en una posición casi insostenible. Pretendía encabezar las listas a las elecciones europeas, pues fue clave en las primarias que hicieron líder del partido a Pablo Casado. Ahora, mientras se difuminan sus opciones para irse a Europa, en su partido la gravedad de los datos conocidos aumenta la presión para que abandone el acta que mantiene en el Congreso de los Diputados, pese a que ella afirma que tiene el apoyo de su partido. 
    Desde el punto de vista político, la reunión de Cospedal con Villarejo deja a Casado sin razones y le plantea la situación de quien pidió por una reunión sin trascendencia la dimisión de la ministra de Justicia no puede ahora defender adecuadamente la permanencia de Cospedal en el Congreso. Mientras el Gobierno devuelve a su rival los ataques que recibió la ministra de Justicia por relacionarse con el comisario. "Hoy usted y todo su partido deberían estar dando explicaciones de lo que hemos oído a la señora Cospedal", ha dicho la vicepresidenta Carmen Calvo en el Congreso. Casado, tres días después, ha manifestado que Cospedal ha dicho la verdad y ha contado todo, pero que él se debe a los militantes. A la vez que asegura, sin fundamento, que: "no hay nada que temer de ninguna futura revelación". Sin duda ese sí pero no, con palabras tranquilizadoras, es una respuesta tibia para todos, que no aclara nada. No acaba de plantear una estrategia medianamente adecuada para justificar su liderazgo y llegar con alguna posibilidad a las elecciones andaluzas. Teme la información y reacción de Cospedal, por los datos obtenidos en la vigilancia realizada a los suyos, sobre todo si fracasa en Andalucía.
    Por último, por haber ocurrido también esta semana, señalar que Albert Rivera, ha manifestado que su formación "desbloqueará la tramitación de los PGE en la Mesa del Congreso", para a continuación decir que no permitirán que vean la luz unas cuentas "pactadas en la cárcel, que suban impuestos y que machaquen a los autónomos y a las clases medias"; que presentará enmiendas y que "lleva la batuta en los presupuestos", declaraciones que resultan contradictorias y algo prepotentes. Palabras que hacen pensar que buscan votos para las andaluzas. Como carecen de ideología y el centro se ha vaciado, se disfraza otra vez de socialdemócrata, en 24 horas. Cada vez son menos creíbles sus cambios de opinión.