VUELTA A LO MISMO

   Los cambios de Rajoy como reacción a la pérdida de poder se han limitado al final a cuatro subsecretarios del partido que se encargarán de la imagen y el aumento de su presencia en la dirección, y en el gobierno al previsto de Wert. Pese a lo exiguo, hay que reconocer que ha sido el mayor desde que llegó al poder. Con eso, los rebeldes tan contentos. A la vez, toma cuerpo el discurso de que el descenso del voto en las pasadas elecciones ha sido el pago con creces de la corrupción, considerando enorme su lucha contra esa lacra (mientra Europa critica los contratos a dedo del Tribunal de Cuentas). Es decir, las elecciones y su lucha han perdonado, para ellos, políticamente la corrupción. Siguen sin saber que el enfado procede del binomio corrupción-impunidad. Así en nombre de la honestidad nombrarán a Asunción Mosquera como Secretaria de Gobernación de la AN, para controlar la Gürtel, que se une al escándalo de los jueces designados para la misma causa. En el paquete: bajan los impuestos el 9%, sobre todo a los más ricos, después de una subida del 25%, sobre todo a los más pobres; sacan 7.000 plazas de funcionarios después de eliminar 175.000, o dicen, entre ratificaciones y desmentidos, que van a negociar para devolver poder adquisitivo a los funcionarios (son 2,5 millones). Todo a 5 meses de las elecciones. A la vez que recurren al miedo, utilizan el poder en su provecho y sólo hablan de éxitos económicos. Vuelta a lo mismo.

   Rajoy sigue dando respuestas blandas, banales, borrosas, difusas, esquivas…, que si alguna vez pudieron representar algo para alguien, hoy producen hartazgo hacia un presidente agotado que aparece políticamente ajeno a las demandas de su pueblo. Trata la crisis como algo ajeno a su responsabilidad, a la vez que diviniza su papel, sin tener en cuenta la importancia del BCE en sus éxitos. Aunque no tengan culpa, los nuevos nombres nacen gastados, sólo por su designación. Existe una percepción ciudadana mayoritaria de que la democracia nacida de la Constitución de 1978 no funciona bien. En la última encuesta del CIS, siete de cada diez ciudadanos estaban poco o nada satisfechos con el funcionamiento de la democracia en España. La crisis, en principio económica, se ha gestionado tan mal políticamente que ha contagiado a los grandes valores de la democracia. Sin duda, la enorme rigidez del funcionamiento del “PP” por la ausencia de democracia interna dificulta cualquier solución razonable.

   En todo momento, el presidente ha demostrado que desconfía profundamente de la política de pactos. Creyó que el balance económico era suficiente para lograr un triunfo, pero la tozuda realidad le ha dicho lo contrario. Pese a los análisis sobre comunicación, humildad y honestidad, su intención es variar las normas en función de lo que considere más favorable. En las democracias no es la lista más votada la llamada a gobernar, ni tiene porqué serlo, sino aquella que sea capaz de congregar una mayoría suficiente para hacerlo. Es más que probable la moción de censura o la repetición de elecciones. La actual situación debería ser una piedra de toque para entender que tener la mayoría absoluta no debe suponer gobernar haciendo lo que le venga en gana, pues luego se quedarán solos en los pactos. Habrá que estar atentos.

   Por otro lado, el discurso de Cristina Cifuentes en la toma de posesión no se parece en nada a los prolegómenos que anunciaba en sus declaraciones y deja a Ciudadanos con la impresión de una clara tendencia hacia el “PP”. Es posible que C’s, como se viene diciendo, sea el partido emergente que permita un nuevo gobierno del “PP”, aunque habrá que esperar la evolución de sus discursos. Hoy ésta es la única posibilidad que existe para que Rajoy siguiera siendo presidente del gobierno. 

DE LAS PALABRAS A LOS HECHOS

     Hasta ahora el gobierno ha venido diciendo que era suficiente, en política, actuar con arreglo a las leyes para ser exonerado de cualquier otra responsabilidad. Recientemente lo ratificaban Martínez Pujalte y Federico Trillo afirmando que haber asesorado y cobrado de empresas que después se beneficiaron de contratos públicos siendo diputados “era legal, aunque no ético” y pareció normal. En los primeros pasos de Manuela Carmena, se ha acusado al concejal de cultura de un delito ético, pues nadie ha hablado hasta ahora de delito penal. El implicado ha dimitido de su función pidiendo disculpas por causar dolor y reconociendo su incompatibilidad con la función de cultura. La alcaldesa lo ha aceptado. Todo en dos días. Parece, a la luz de la ética, un acto de decencia al que no estamos acostumbrados. Se ha pasado con dignidad de las palabras a los hechos. El PSOE ha repetido su apoyo incuestionable a Manuela Carmena, lo que afianza a la alcaldesa. También ha demostrado que los mayores de 70 años pueden regenerar la democracia. Aprenda de la realidad, Sr. Rivera. 

     Los gobiernos municipales constituidos, lo son en la mayoría con apoyos pactados, con frecuencia sin formar parte del gobierno, lo que da la impresión de una cierta fragilidad a la hora de afrontar el cambio deseado. La realidad posible se marca en la Ley 27/2013 de 27 de diciembre, que refuerza el poder del Gobierno, quién puede llegar a destituir y nombrar interventores y es presumible que dé “escasas facilidades” para la llegada de recursos económicos, lo que dificultará cumplir promesas, situación que habrá de suplirse con diálogo, tolerancia, imaginación, rebeldía y unidad. Hay que aprender rápido. Las estrategias anteriores no valen, pues evitan cumplir fines más altos.

     Por su parte, Hacienda elaborará pronto los Presupuestos Generales para 2016, que serán la pauta del programa electoral del “PP” con bajada de impuestos e ingresos inflados que se irán adaptando. El mes próximo Montoro prevé reuniones del Consejo de Política Fiscal y Financiera (órgano de interlocución entre el Gobierno y las comunidades autónomas) y de la Comisión Nacional de Administración Local (el equivalente con municipios y diputaciones) para hablar de “brecha presupuestaria y líneas rojas”. Además recordará a todos la Ley de Estabilidad Presupuestaria que los inspectores aplicarán con el “mayor rigor” y especialmente en Andalucía y los Ayuntamientos de Madrid y Barcelona. Por su parte, Rajoy ha impedido negociar una nueva financiación hasta pasadas las elecciones. Espero que la ilusión popular continúe y dé su respuesta en las generales para terminar con la actual pesadilla. 

     En cuanto a los cambios de Rajoy, primero dijo que ninguno; después, ante las presiones de los suyos, que los habría en el partido y en el gobierno y por último que no se generaran expectativas. En el partido ha cambiado algunas caras, incluyendo un imputado, aumenta competencias y baja las de Cospedal, y no habrá primarias, lo que deja en ridículo los pactos de Ciudadanos. Nada dice del gobierno. Como tampoco esperamos clamores internos capaces de hacerle moverse. Veremos la respuesta final.

    Sabemos también que utilizará en su provecho el aparato del Estado: unos presupuestos programáticos; la justicia para su exculpación de la corrupción; los medios de comunicación, utilizando como moneda de cambio la adjudicación de seis canales TDT y su influencia sobre el sistema financiero, y RTVE. Además de disponer de todos los medios económicos y humanos necesarios… Quien crea que no hay que esforzarse al máximo y mantenerse unidos a toda costa para conseguir el gobierno, se equivoca.  

     Por último, Sr. Rajoy, debería entender que decir a los socialistas que han dado un giro a la izquierda no es un insulto es, para una gran mayoría, un “piropo”.

UNA ECONOMÍA CONTRA LA CLASE MEDIA

  La globalización dominante no facilita el espacio a las reformas estructurales ni a las políticas económicas que tratan de corregir el aumento espectacular de la desigualdad. La UE sugiere a las políticas nacionales introducir aspectos paliativos a estas políticas que consigan frenar la desigualdad. La apuesta que está haciendo el ejecutivo del Partido Popular es contraria a ejercer esas sugerencias, por el contrario sigue aumentando la pobreza de la clase media, cargando sobre ella la totalidad de los sacrificios para salir de la crisis. Recientemente, la Comisión Europea avisaba de que encontrar trabajo en España no es una garantía suficiente para salir de la pobreza debido a los bajos salarios y a la proporción de contratos temporales, o a tiempo parcial. Vemos que el PIB español es uno de los que más crece en Europa, a la vez que el gobierno habla de la disminución continuada del paro y de la salida definitiva de la crisis; mientras el número de familias en situación de extrema pobreza aumenta. 

    Según el informe anual sobre evolución del empleo y la situación social en Europa, el 38% de los hogares españoles está en riesgo de pobreza y no reciben una cobertura adecuada de prestaciones sociales, un porcentaje que supera la media comunitaria. Además, otro 15% de españoles en riesgo de pobreza depende para sobrevivir de la pensión de los abuelos, una de las tasas más altas de la UE junto a Chipre, Grecia, Bulgaria y Rumanía. Mientras aumenta la pobreza, crece el número de millonarios. Quizás con estos datos el gobierno de España pueda explicarse el desastre de las pasadas elecciones. Si a esto unimos la prepotencia del gobierno, la soledad en las Cortes, la opacidad en la gestión, la corrupción y la impunidad que están preparando, podrán explicarse el rechazo a cualquier pacto con el “PP” e insultarían menos a los que quieren unirse para dar fin a estas políticas.

     Ahora el gobierno, uniéndose a esa globalización que fomenta la desigualdad y usando el oscurantismo que le caracteriza, ha firmado con otros 50 países el TiSA que cubre todos los campos del comercio y da preferencia al capital sobre los derechos del individuo, burlando los controles parlamentarios sobre el mercado global. También apoyan el Acuerdo Transatlántico para el Comercio y la Inversión (conocido por el acrónimo en inglés TTIP). Un tratado que se está negociando en la actualidad en secreto entre los Estados Unidos y la Unión Europea para “aumentar el comercio y la inversión entre la UE y los EE.UU”. En realidad puede anular el derecho de los estados en beneficio de arbitrajes de las multinacionales. Sin duda, esto sí que es radicalismo contra las clases medias y la democracia y no los pactos del PSOE. El gobierno sigue sembrando la semilla del aislamiento. Que no se asombre de las consecuencias futuras.

   En cuanto a los pactos de las pasadas elecciones, parece haber existido falta de coordinación y demasiadas improvisaciones. De todas formas se ha iniciado el diálogo, aunque el espectáculo ofrecido pasará factura. Espero que la “aparente” división de la izquierda se solucione en las generales con diálogos previos que establezcan criterios generales sobra la base de programas que elimine las ocurrencias y valoren los principios éticos y busquen la credibilidad de las instituciones.

   Un aviso a navegantes: el gobierno ha disparado la deuda, y últimamente el déficit; El FMI pide nuevas medidas restrictivas, secundado por el Banco de España, y las autonomías están fuera de control. La situación la sostiene el BCE con su reciente política expansiva. Si gana el “PP”, seguirán más recortes a las clases medias, pues para ellos, que tienen vocación de partido único, las únicas políticas eficaces son las suyas. 

                                              

LOS EMERGENTES DIFICULTAN LOS PACTOS

   La compleja interpretación de los resultados electorales ha propiciado que todos se consideren ganadores, de manera especial los nuevos líderes emergentes que lo están traduciendo en acaparar los medios con sus dudas, cambios y exigencias. Utilizan, lícitamente, la indefinición para crecer en las generales a costa del bipartidismo, marginando una responsabilidad inmediata que afecta a la necesaria gobernabilidad de trece Comunidades y miles de Ayuntamientos. Habrá que asumir, desgraciadamente, que los acuerdos no darán estabilidad, que pueden repetirse elecciones y que la situación puede crear inseguridad, bajando el voto emergente y dificultando el cambio necesario.

   Iglesias ha afirmado que nunca dará el gobierno al “PP”, pero a continuación añade que para pactar con el PSOE exige que los Diputados cobren tres veces el salario mínimo y den un giro de 180º; por último añade, buscando una coartada, que los electores no han votado “pacto” sino” cambio”, sin entender que son conceptos unidos, pues hoy no puede haber “cambio” sin “pacto”. Los sueldos bajos para los elegidos, ya realizado por Cospedal, propicia el dominio indirecto de los poderosos o a la directa ocupación de esos puestos por ellos, y puede ser un elemento disuasorio para los grandes profesionales honestos que tendrían que empeorar su forma de vida para cumplir. Pero sobre todo no es un elemento prioritario, aunque guste. Por otro lado, lo del giro de 180º que exige al PSOE, quién ya ha hecho y sigue haciendo ese giro varias veces, parece decirnos que ahora, de nuevo, va a definir quién es buen socialdemócrata. Sería más razonable hablar de programas, urgencias sociales y conductas éticas. Quizás hay exceso de soberbia en absorber y dirigir en lugar de alcanzar pactos, como intentan con IU. Los retrasos en Andalucía y las mentiras vertidas para desacreditar a la Presidenta, parece incidir en lo apuntado. Espero que las relaciones directas y frecuentes entre líderes creen un lenguaje de pactos como parece está ocurriendo en CLM.

   Rivera está basando su mensaje en la lucha contra la corrupción, con la intención de quitar a sus siglas la extendida idea de que son la “marca blanca” del “PP”, buscando una posición centrada que, de conseguirlo, les permitiría aumentar  las posibilidades de pactos ahora y en el futuro. Esa lucha solo será real y eficaz destruyendo las estructuras corruptas y evitando la impunidad de los dirigentes, de otro modo, su exigencia, será una declaración vacía e interesada. En estos momentos el “PP” está imputado, como partido político, en la corrupción y en el caso concreto de Madrid, el caso Púnica afecta de lleno a los dirigentes como ocurre con Gürtel en la Comunidad Valenciana, sin demostrar ética alguna. Todo se ha hecho usando el poder. Dar más poder al “PP” no es una solución para evitar el problema. Es necesario resaltar la impecable actuación, desde el principio, de la independiente Manuela Carmena, que fuera de populismos y frente a durísimos ataques, está actuando en políticas sociales y  éticas dentro de la ley.

    Problemas inmediatos a resolver pueden ser, entre otros: la eliminación de las grandes carencias que afectan a muchas familias; una tregua para los desahucios hasta la definitiva Ley; defender la dignidad de los trabajadores; retrasar la aplicación de la LOMCE; saber lo que se recibe en cada institución y empezar a sentar las bases sobre la recuperación, mejor gestionada, del Estado de Bienestar. Así como asumir valores democráticos y éticos como la transparencia, la participación, la honestidad, la defensa del medio ambiente, la justicia… Sin olvidar que las luchas de partidos afines benefician a terceros para que, llenando el espacio de reproches, todo siga igual.