En principio, cualquier ciudadano europeo debe reclamar que el uso del dinero público esté sometido al control más riguroso para evitar que se utilice de forma inadecuada. Lo criticable es que el Partido Popular vincule el posible mal uso de las ayudas que vengan de Europa a la gestión del gobierno que preside Pedro Sánchez, cuando el propio PP ha sido calificado judicialmente como una "organización criminal" y muchos de sus dirigentes, entre ellos algunos de sus actuales eurodiputados, han estado directamente vinculados a escándalos de corrupción y mal uso del dinero público. Además, se ha atrevido a remitir un informe a la Comisión Europea para atacar al Gobierno cuestionando el Estado de Derecho en España. Es el mismo PP que apoyó a Orban cuando la UE quiso reprobarlo por acabar de facto con la democracia en Hungría. Parece, por fortuna, que los negociadores españoles que se sientan para discutir el fondo de recuperación y el próximo presupuesto de la UE reconocen que "los debates políticos internos tienen dinámicas que la gente sabe que son de consumo nacional y no entran en la mesa los debates políticos nacionales. Tener consenso político nacional ayudaría sin duda, pero no es básico. Mucho más si se conoce que el "PP" de Casado se apoya en Vox. Esperemos que el nombramiento de Nadia Calviño sirva para hacer justicia con España y con los países que más lo necesitan.
Ahora, los que hicieron enormes recortes en sanidad, privatizaron y siguen privatizando la sanidad pública y causaron los mayores desmadres en los cuidados, en el envío de datos y en las residencias de mayores están politizando los muertos y desprestigiando en los debates al Congreso y al Senado. Nuestro pueblo necesita de todos, pues solo juntos podremos salir de esta enorme conjunción de problemas.
Por el Diario de Sesiones del Congreso, hemos conocido que "el Ministro del Interior ha sido interpelado por una diputada del "PP", nuevamente de manera injusta. Le ha contestado de manera brillante el diputado socialista Felipe Sicilia, contando los hechos cuando el ministro Sr. Fernández Díaz, quien en dos años nombró a cuatro comisarios generales de la policía judicial, que es la responsable de hacer las investigaciones". Uno de ellos, Rodríguez Uría, duró seis meses en el puesto, según el ministro, por pérdida de confianza. La confianza se perdió cuando empezó a investigar el ático en Marbella de Ignacio González. El segundo, José García Losada, duró un año y le despidieron también por pérdida de confianza, justo cuando se estaba investigando el caso Gürtell y los papeles de Bárcenas. Curioso, ¿verdad? "El tercero, el teniente general Pablo Martín Alonso, director adjunto operativo, duró ocho meses en el puesto, lo echaron directamente a la jubilación. Estaba investigando el caso Lezo y el caso Púnica". Si por algo hay que recordar al señor Fernández Díaz es por haber montado una pseudo policía, mal llamada patriótica, encargada de hacer investigaciones sin el recurso judicial necesario de inventarse informes, de filtrarlos a los medios y precisamente por tratar de utilizar los medios y el dinero del Estado para que se taparan las corruptelas del PP". El diputado socialista terminó su intervención, diciendo: "Señorías, dejen de manosear y utilizar de manera partidista a una institución como la Guardia Civil. Porque miren, con su actitud, señorías de la derecha, ustedes no son más patriotas, no se confunda. Con su actitud, ustedes no son más que unos simples y patéticos patrioteros".
El pasado jueves, el Gobierno firmó la prolongación de los ERTE hasta el 30 de septiembre y Casado anunció que apoyaría el Decreto de Nueva Normalidad y apoya a Nadia Calviño para Europa. Quizás sea esto el principio de los necesarios pactos o una estrategia de cara a las próxima elecciones regionales u otra cosa. Esperemos...
