domingo, 23 de febrero de 2020

ESTÁN POLITIZANDO LA JUSTICIA Y JUDICIALIZANDO LA POLÍTICA

     Esta especie de juego de palabras nos está indicando el empobrecimiento de nuestra democracia. Dos poderes que requieren independencia como contrapesos fundamentales para el adecuado funcionamiento de la democracia. En estos momentos, está siendo sometida a unas interferencias que no garantizan la necesaria independencia de la justicia ni tampoco el control de la política. Politizar la justicia supone que los jueces razonen sus sentencias influidos por criterios políticos y no solo judiciales. Judicializar la política supone que los jueces tomen posiciones públicas que pertenecen al debate político. Ambas posiciones son igualmente graves, lo saludable es un sistema de pesos y contrapesos que independicen la relación entre esos poderes. Sin poner en duda que ambos deben respetar y hacer que se respete la Constitución.
     Resulta extrañamente curioso que Pablo Casado haya afirmado de manera pública y rotunda que va a judicializar la política, como su principal tarea opositora, con ello desmerece la política y crea sospechas sobre el uso de la justicia, como veremos. 
     Después de oír a Casado, justificando su presencia el pasado lunes en la Moncloa, diciendo que era exclusivamente por respeto institucional, fue fácil  llegar a la conclusión de que no llegaría a acuerdo alguno, pese a que entre los asuntos a tratar estuvieran la situación en Cataluña, la economía y la renovación de una decena de órganos pendientes, entre ellos el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que como sabemos hace ya más de un año que debería haber sido reformado y que sigue el mismo que seleccionó Rajoy, claro está con mayoría del "PP" y al que llamó Casado para influir y negar el nombramiento de la propuesta del Gobierno como Fiscala General del Estado, cosa que no consiguió al hacerse pública y ser mal visto por algunos de los notables del "PP", que consideraban imprescindible la independencia de la justicia. Ahora Casado vuelve por sus fueros y se opone a su renovación. Además están pendientes de renovación: los vocales de la Junta Electoral Central (JEC); ocho magistrados del Tribunal Supremo (TS), que se renueva con cada legislatura, concretamente  dentro de los 90 días posteriores a la constitución de las Cortes; la renovación de la presidencia del Consejo de Transparencia y Buen Gobierno, vacante desde junio de 2017; la renovación del Consejo de Administración de RTVE y del Defensor del Pueblo; el Tribunal de Cuentas (TC); así como el Fondo de Reestructuración y ordenación Bancaria (FROB) y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV)... Instituciones  que nombró el "PP" en plena corrupción y que las desprestigió ante la Opinión Pública. Además de haber prolongado más del tiempo fijado en cada mandato. Una situación indeseable a la que se aferra para seguir haciendo trampas. Temas que, como Cataluña y la Economía, no  interesa a Casado que mejoren, aunque todos ellos sean muy importantes para España.
     El "PP" de Casado no ha tomado conciencia de que vivimos un nuevo tiempo y que su política de trincheras y abandono del centro están llevando su partido a mínimos. Las encuestas nacionales y específicamente las de las autonomías que gobiernan no le dan buenos resultados y en Galicia y País Vasco no obedecen, por no contar con sus líderes. 
     Por último, "si el problema que plantea el nacionalismo catalán tiene soluciones que necesitarían consenso, las condiciones políticas para acometer ese camino en estos momentos no solo no existen sino que ni vislumbramos cuándo pueden existir", ya lamentó, el recientemente fallecido intelectual Santos Juliá (historiador y sociólogo español), quién también ha recordado los duros enfrentamientos dialécticos entre José María Aznar y Felipe González, asegurando que "nunca ha habido un odio como el que se aprecia ahora". Ese odio de Casado, está situando al "PP" fuera de la realidad.

domingo, 16 de febrero de 2020

DIGNIDAD Y POLÍTICA

      Sabemos que la participación es el elemento esencial y central de la democracia. No hay verdadera democracia sin participación y ésta es, en la vida política, la expresión de lo que el ser humano representa, de su dignidad y responsabilidad hacia los otros y hacia el bien común. La dignidad humana no es un concepto jurídico, ni tampoco político como Democracia o Parlamento, sino más bien es una construcción de la ética para expresar el valor intrínseco de la persona, pero tanto en la vida ordinaria como en la acción política necesitan valores éticos como la verdad, la justicia, la libertad y el respeto al adversario, que no es el enemigo, pues todas las ideologías deben tener un tronco político para buscar el bien de su pueblo. Tengo la impresión de que el tripartito que forma hoy la oposición al gobierno de España carece de estos valores. Veamos algunos ejemplos que justifican esta afirmación:
      El pasado lunes, día 10, se cumplió el primer aniversario de la concentración del tripartito en la plaza de Colón de Madrid, al final del acto se leyó un manifiesto avalado por Cs, PP y Vox, que constituye un modelo de lo que es quitar la dignidad a la acción política; se violó la verdad masivamente con la realidad de lo realizado por el Presidente Sánchez en Cataluña, un tema de Estado que hubiera necesitado más responsabilidad en las mentiras, le insultó sin tasa, incluso le llamó traidor, que hubiera necesitado probarlo, pues puede ser objeto de tratamiento jurídico. Resaltar el buen hacer de eldiario.com que desmontó todas y cada una de las mentiras en las que el tripartito basó sus graves insultos, alguna tan evidente como que P. Sánchez recibió a Torra con lazo amarillo en la solapa, desmentido por las muchas fotos de la prensa. 
     Destacar también el discurso en el Parlamento, el día de la investidura del presidente del gobierno. Aquí el discurso de Casado que destacó sobre manera, sobre los otros dos. También seguido por el diario citado, encontró y dejó claro que había dicho 30 mentiras que justificaron más de 40 insultos. No cabe más en tan poco tiempo. Uno de los primeros asuntos tratados fue la eutanasia, que salió adelante. En el turno de réplica, Echaniz, médico de profesión, dijo: "tras la iniciativa de los socialistas, se esconde la voluntad de ahorrar en pensiones y en tratamientos médicos". Calificar la eutanasia de “recorte social” es un ataque a la dignidad de los que sufren y por el sitio en el que se dijo un ataque a la dignidad del Congreso y por su profesión, a su propia dignidad.
     Por último, en el primer debate sobre el control del Gobierno, trató la situación en Venezuela y el comportamiento del Ministro de Fomento, la ausencia de la Ministra de Asuntos Exteriores y el cambio de actitud del Presidente del Gobierno, que ahora apoya al dictador Maduro; incluso propusieron algo tan original como que se quitara el título de "expresidente" a Zapatero por su viaje a Venezuela. El pasado miércoles Guaidó, desde Venezuela, dijo que no tiene ningún problema con el Presidente del Gobierno de España; no quisieron conocer que la Ministra de Exteriores estaba ejerciendo, ese día,  funciones de su ministerio fuera de España; también ignoran que el expresidente Zapatero ha trabajado más que todos, incluido Felipe González, por la paz en Venezuela. Recordar también que el espacio Schengen no es la UE, aunque afecta a 26 países, que han abolido los controles fronterizos en las fronteras comunes, también conocidas como fronteras internas y con un trámite diferente. Destacar que, como en otros momentos, al tripartito le interesa, especialmente, atacar como sea al Presidente del Gobierno de España, quien en su respuesta pidió a Pablo Casado diálogo y colaboración y le recibirá el próximo lunes. Espero que, siguiendo a muchos de su partido, se distancie de Vox, recupere la dignidad personal y política, y se centre.

domingo, 9 de febrero de 2020

TIEMPOS CARGADOS DE SECTARISMO

     El sectarismo se distingue por un reforzamiento de ciertas conductas rituales y de exclusión frente a otros grupos. La dinámica de tensión con respecto al ambiente que rodea al grupo tiende a considerarse superior y distinta, presentando unas características conductuales similares a ciertos fenómenos religiosos. En España se incorporan gracias a la tolerancia democrática y se sitúan como máximos y únicos poseedores y defensores de los grandes valores, en nuestro caso la patria y la Constitución, que consideran sagrados e intocables. Un fenómeno que surge en España con la UE y la exigencia natural para su integración de pérdidas de soberanía, lo que pone en valor los nacionalismos, que levantan barreras, intransigencias e intolerancias  sociales y políticas. La historia nos enseña que el más radical suele absorber a los demás. Han levantado barreras de odio frente a los partidos históricos, especialmente de izquierdas. No entienden el problema catalán, que los humilla. No quieren asumir que también está en su mano una parte de la solución. Con ello, dan fuerza a Vox.
     Manuel Valls, en rueda de prensa tras la ruptura con Cs, afirmó que era una formación que ya no es liberal ni progresista. No vale esconderse detrás del PP, cada uno es responsable de sus actos tanto en Barcelona como en Madrid, al tiempo que recordaba la icónica foto de Colón en la que Albert Rivera posó junto a los líderes de PP y Vox en rechazo a la gestión de Pedro Sánchez al frente del Gobierno.
     Por su parte el "PP" de Pablo Casado, máximo culpable del éxito de Vox y que ha hecho de su partido un grupo sectario, parece que empieza a ver algún    riesgo de perder la hegemonía del tripartito y empieza a dar pasos en alguna dirección propia como el acuerdo con el PSOE para evitar la presencia de Vox en puestos relevantes, aunque se anuncia que utilizará el victimismo como instrumento político. Por su parte Casado, pese a las muchas voces de su partido para ocupar de nuevo el centro e incluso las palabras del Rey sobre la necesidad de diálogo y colaboración que en este momento necesita España e incluso la tregua que supone su apoyo a la subida de pensiones y sueldos públicos, no parece que pueda ser fiable, ni mucho menos.
     Pese a todo, Sánchez ha abierto el diálogo con Torra y parece que seguirán la negociación con la presidencia de ambos. Con la novedad de que el Gobierno de España se ha adelantado con 44 propuestas. Además las encuestas de opinión son favorables en el conjunto de España y muy favorables en Cataluña. Lo que supone un buen comienzo.
     Pablo Casado ha asegurado que Sánchez ha ido a Barcelona a "rendir pleitesía" a Torra y ha prometido que el PP utilizará todos los mecanismos legales para impedir una cesión a los independentistas, añadiendo que ve a Sánchez como rehén de los independentistas, algo que es incompatible con ser presidente del Gobierno y defender el interés general, y sólo atesora un cúmulo de mentiras con los que no sólo pierde la credibilidad sino incluso el beneficio de la duda. Inés Arrimadas, como portavoz de Cs, ha destacado que el Gobierno de Sánchez ha bajado la cabeza ante los separatistas, pero ahora ha añadido que ve a Iván Redondo hacer reverencias a Torra como si fuera un Rey, es demasiado incluso para ellos, y ha añadido que es intolerable que un inhabilitado como Torra juegue a ser jefe de Estado. Abascal, por Twitter, ha dicho que un presidente ilegítimo de España se ha reunido con un presidente ilegal de Cataluña, que debería estar detenido hace mucho tiempo. Arremetió contra el jefe de Gabinete de Presidencia, por haber inclinado la cabeza para saludar a Torra, que Sánchez le niega al único que la merece: el Rey. Análisis sólo de formas, lejos de la realidad política.

domingo, 2 de febrero de 2020

DIALOGO Y NO INSULTOS, SOBRE COMO ACTUAR EN CATALUÑA

     P. Casado, pese a todo, sigue sin Sentido de Estado, ni conocimientos jurídicos que le permitan ir por libre en esta faceta y no asesorarse antes de hablar públicamente en su partido, muy veterano en ese campo. Quizás sea debido a que su asesor principal y mentor político sea Aznar (el que hablaba catalán en la intimidad), quien ha sido elegido por la revista 'Foreign Policy', de EE.UU., como uno de los cinco peores presidentes del mundo. Es evidente que Casado está actuando con torpeza política, acercándose a Vox, olvidando las políticas de centro en su discurso, que llena con insultos y mentiras. Sí está siguiendo la tradición de su partido de no reconocer el triunfo del contrario, declarando que es un triunfo siempre ilegal o ilegítimo, como ya hicieron con Zapatero. 
     Está fuera de toda duda que Cataluña es hoy un grave problema político de Estado para España, que necesita de un diálogo paciente que puede alargarse y que exigiría el apoyo de la oposición, en un discreto y continuado diálogo, fuera del normal conflicto gobierno/oposición, máxime teniendo en cuenta la actual minoría del Gobierno. En este aspecto, puede decirse que para nada ha servido la oposición, más  bien todo lo contrario, pues han utilizado de manera constante el problema catalán con absoluta frivolidad, sin entender que España se juega mucho en este envite. La realidad es que, como han hecho con la justicia, utilizan Cataluña como un instrumento de deterioro para el gobierno y con exclusivos fines electorales. Hemos visto cómo, pese a los consejos de muchos barones y personajes del "PP" y muchos votantes de Cs, pedían una abstención dialogada, para no dar bazas al independentismo. Casado no escucha.
     Hemos tratado ya el manifiesto en la Plaza de Colón en Madrid y más recientemente, las treinta mentiras del debate de investidura. Casado trató al presidente del Gobierno de "traidor" y de "felón" y tras el acuerdo de Moncloa con ERC para Casado, Sánchez es y será siempre un presidente ilegítimo y repite sin rubor, disparates como: "Tener a P. Sánchez de presidente del Gobierno es lo más grave que ha ocurrido desde el 23 de febrero de 1981", "Sánchez es tan ilegítimo como un presidente que comete delitos de narcotráfico", "activaremos las medidas necesarias para frenar la alta traición de Sánchez a España", "Sánchez es un irresponsable, un incapaz y un desleal que está cometiendo alta traición contra los intereses de nuestro país", "nos enfrentamos a una operación de derribo constitucional". Todo esto se complementa con amenazas judiciales, lo que explica la permanencia del CGPJ. Judicialización de la política, pues conviene al actual "PP" y ahora a Vox. Que Torra sea presidente sin ser diputado, modificando la fecha electoral, lo inició la JEC, con el PP, que fue quien la dirigió a tomar la vía judicial, para torpedear las negociaciones del Gobierno de España. 
     Ahora, quizás prematuramente, se anuncia la reforma del Código Penal. Me permito citar la opinión de José Antonio Zarzalejos, en un artículo publicado en el Confidencial (23/01/2020) con título; "Ni se toca la Constitución, ni se toca al Rey, es un procedimiento limpio". Uno de sus párrafos dice textualmente: “No es un indulto encubierto. La reforma de la sedición no perdonaría nada; aunque sí disminuiría la sanción. Pero, mira, lo más importante de esta operación consiste en que es limpia, en el sentido de que la decisión la toma el poder legislativo por mayoría absoluta en las dos Cámaras, permite un debate parlamentario amplio, no es atacable constitucionalmente y deja al Rey fuera del perímetro del debate. Él firmará el texto legal refrendado por la presidenta de la Cortes, pero, a diferencia del indulto e, incluso, de la impartición de la justicia que se hace en su nombre, el jefe del Estado se sitúa por completo al margen".
     Por último, despedir sin pesar a la Gran Bretaña y desear a la UE lo mejor.