domingo, 27 de mayo de 2012

OTRAS SOLUCIONES SON POSIBLES


      Nuestro sistema educativo no ha sido especialmente brillante durante los años de la democracia: han sido frecuentes los planes que han fallado por la falta de acuerdo y de “Sentido de Estado” de los dos grandes partidos, a lo que hubo que unir una escasa inversión, siempre por debajo de la media europea. Pese a todo, el papel de la enseñanza pública cubría las demandas y mantenía un importante nivel, a lo que se unía un creciente desarrollo de la investigación.

Ahora, bajo el amparo de la crisis, el gobierno está decidido a llevar al desastre la enseñanza pública aplicando recortes, con escaso sentido, a todos los espacios del sistema, bajo el razonamiento, ya conocido, de que no existe otra solución. El daño puede hacer tambalear el futuro del país y alargar los años de penuria. No debemos olvidar que a esta juventud que hoy estudia se le está negando salidas laborales dignas, eliminando ayudas al deporte, a la investigación, a las políticas activas de empleo, a la vez que se empobrece a sus familias. 

Mientras en España se reducen los presupuestos de educación y de I+D, en Francia, Alemania, Bélgica o E.E.U.U. se amplían las inversiones destinadas a estos fines con aumentos que oscilan entre el 4% y el 7%, aplicando los recortes en otras áreas que no hipotequen su futuro como país. Como vemos otras soluciones son posibles. Nuestro gobierno ha optado por hipotecar el nuestro, forzando a sus comunidades autónomas a aplicar recortes educativos. Todo ello bajo el eufemístico nombre de “medidas de racionalización del gasto educativo”, que consiste en reducir su gasto en la cantidad de 3.736 millones de euros. A la vista de las cifras que se presentan a continuación, puede decidir el lector, según su criterio, si el gobierno tiene o no otras alternativas:
  • Los contratos vigentes para provisión de armamento que incluye en sus presupuestos el gobierno español ascienden a la cantidad de 32.868,20 millones de euros. De ellos, solamente la compra de 87 cazas EF-2000, a Eurofighter, suponen 11.718,00 millones.
  • Los 150 km. de construcción de infraestructuras para el AVE pueden suponer más de 3.000 millones.
  • El déficit de las televisiones autonómicas es, para este año 2012, de 510 millones y el gasto ordinario conjunto de estas televisiones de 1.200 millones.
  • El personal de confianza política en las distintas administraciones públicas puede suponer un gasto superior a los 2.200 millones.
  • La segunda inyección de ayuda pública a BANKIA, la joya financiera del PP, puede superar los 19.000 millones (todos los españoles vamos a ser banqueros).
  • El no pago del IBI, un impuesto municipal, por parte de la Iglesia se estima en 3.000 millones, y las ayudas del Estado en las más diversas actuaciones, incluida educación, pueden ascender a 11.000 millones (los datos exactos son casi imposibles de conocer).

     Además, sin especificar el gasto, existen más de 1.000 diputados provinciales, un Senado con escasas funciones, miles de pequeños ayuntamientos con existencia autónoma difícil de justificar, una evasión fiscal que supera los 70.000 millones, dinero en paraísos fiscales, juicios eternos sobre robos a las administraciones sin devolver lo robado, clientelismo en las administraciones, embajadas en el exterior de muchas autonomías…

Como información adicional conviene decir que los ministerios no son iguales en los  recortes: Educación y Cultura (21,2%), I+D (25,6%), Ayuda al Desarrollo (72 %), Defensa (11%, aunque si consideramos otras ayudas encubiertas no llega al 2%).




domingo, 20 de mayo de 2012

ENTRE LA INDIGNACIÓN Y LA ESPERANZA

   Hace sólo siete meses que el  PP decía a los cuatro vientos: “España solucionará sus problemas con el cambio de gobierno. La sola presencia de Rajoy generará confianza en los mercados”. Hoy, con cinco meses en el poder, después de todos los incumplimientos imaginables, de haber destrozado el Estado de Bienestar y de mantener como estrategia: “Todo está peor de lo que pensábamos”, nos encontramos con que la marca España está más desprestigiada que nunca, la deuda soberana toca techo, la bolsa se desploma y la indignación de los españoles sube.
  
Cuando empezaron los reveses, más que asumirlos o pedir disculpas por lo prometido y no cumplido, buscaron con altanería “la estrategia de los culpables”: durante los cuatro primeros meses repetían desde sus muchos espacios de poder: “la culpa de todo la tienen los socialistas”. Con el segundo plan financiero, como ya era suyo el fracaso del primero, y les había estallado BANKIA arrastrando en su caída a toda la banca, buscaron como culpable al Banco de España y a su cabeza Fernández Ordoñez. Últimamente de los problemas con Latinoamérica, echan la culpa a Baltasar Garzón y de los problemas de la deuda, a la situación de Grecia. Mientras, en estas últimas semanas, la desconfianza de los mercados hacia España -aquel mal del que culpaban en exclusiva a Zapatero- ha anidado, además, como nunca había pasado, hasta hacer que las instituciones europeas desconfíen de los planes del gobierno. Han desprestigiado al Banco de España y como consecuencia han tenido que asumir una auditoría externa con el riesgo que supone la valoración externa de los activos inmobiliarios. Como colofón, hace unas horas, han descubierto un aumento de 4.000 millones de euros en el déficit (así se sitúa en el 8,9%) en tres de sus clásicas autonomías, Madrid, Valencia y Castilla-León, para cuya debacle les va a resultar difícil encontrar culpables ajenos. Por su parte el ECOFIN (el Consejo de Ministros de Economía Europeo) les ha dicho que más que buscar culpables, deberían encontrar soluciones, pues han tenido la torpeza de presentar el enorme agujero de la banca sin facilitar alternativas para su financiación.

Necesitamos con urgencia una hoja de ruta que marque por donde debemos ir y el porqué, y buscar el apoyo de otros partidos políticos, sin soberbia, para presentarnos unidos ante el mundo financiero, pues aunque no lo necesite el PP, España lo necesita. Mientras tanto, al otro lado del Pirineo, se comienza a respirar un nuevo aire que deja espacio a la esperanza, pues se nos habla de la necesidad de bases éticas y de crecimiento urgente, dando más flexibilidad a la contención del déficit. La política, con mayúsculas, parece que puede empezar a tomar protagonismo.

En esta línea debemos resaltar que el pasado domingo, 6 de mayo, fue enormemente importante para un nuevo enfoque de la crisis en Europa. Por un lado, nuestra vecina Francia decidió apostar por el socialista moderado François Hollande que se postulaba como el político que intentará conseguir que los líderes europeos dirijan una mirada humana sobre el ciudadano, entre tanto razonamiento político neoliberal sobre macroeconomía. En sus primeros días de gobierno ha asumido, antes de cualquier otra decisión, un código ético y la bajada del 30% de todo el gobierno y altos cargos. Por otro lado, las elecciones griegas parecen haber demostrado a Europa que la intransigencia en los recortes está propiciando el ascenso de los partidos de ideología extrema, con la consiguiente merma de los moderados. La coalición de izquierdas encabezada por su líder, Alexis Tsipras (la segunda fuerza electoral), exige para gobernar la ruptura de los acuerdos con la troika. Las nuevas elecciones pueden traer sorpresas, para cuyas soluciones no servirá la intransigencia alemana. En un tercer frente, las elecciones en el pequeño länder alemán de Schleswig Holstein, han dado el gobierno, por primera vez en muchos años, a la coalición socialdemócrata-verdes.

La situación del Gobierno de Ángela Merkel se complicó de nuevo el pasado domingo 13 de mayo, tras la clara derrota de su partido en las elecciones regionales de Renania del Norte-Westfalia (el más poblado de Alemania), la peor en su historia en ese estado federado, que le lleva a tener minoría en el Senado alemán. Ante esta nueva situación ha insinuado un posible compromiso con la oposición social-demócrata, pues necesita su apoyo para sacarlo adelante. Ya admite que "cuanto más crecimiento hay, más posibilidades de reducir la deuda". La nueva situación y las conversaciones con Hollande, abren un camino a la esperanza. La Alemania intransigente y despótica, puede dar paso a una Europa con más contenido social.

El presidente del Consejo de Europa Van Rumpuy ha convocado una reunión de los dirigentes europeos para el 23 de mayo. Esperemos que si hay decisiones para favorecer el crecimiento, el gobierno del PP sea tan diligente para construir, como lo está siendo para destruir. Ahora sí que puede decirse que el nuevo camino es culpa de los socialistas “europeos”. En España, Andalucía, pese a las muchas trabas, ha realizado los recortes sin sobrepasar las llamadas líneas rojas sociales. Parece que se puede acabar el pensamiento único y poco razonable de: “no hay otra forma de actuar”, “no hay otra salida”, “es absolutamente necesario”, con el que hasta ahora nos han explicado los recortes.

domingo, 13 de mayo de 2012

SOBRE BANKIA

     Este banco, la joya financiera del PP, nació en el verano de 2010 como consecuencia de la reforma del sector que incentivaba las uniones de cajas. La unión para su formación estuvo encabezada por dos cajas señeras para el PP: Caja Madrid (el eje de todo el conjunto) y Bancaja (con Caja Valencia, que sería intervenida por un agujero de 562 millones de euros); además de otras cinco: Caja Canarias, Caja Layetana, Caja La Rioja, Caja Ávila y Caja Segovia.

       Bankia es ahora, menos de dos años después, la cuarta entidad financiera del país y la mayor institución bancaria en préstamos al sector inmobiliario: 37.500 millones de euros. Su financiación en la compra de suelo, su mayor problema, se eleva a 11.594 millones de euros. A finales de 2010 recibió del Fondo de Restauración y Ordenación Bancaria (FROB), casi exclusivamente formado por fondos públicos, 4.665 millones de euros por la fusión, fondos que podían transformarse en acciones del capital si fuera necesario. 

     Esta semana se ha convertido en la mayor preocupación del sistema financiero español, advertido por el Fondo Monetario Internacional. Su desplome en bolsa ha sido del 42%. Las cuentas de la entidad, presentadas ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores, no han podido ser auditadas por su “complejidad” debido, entre otras cosas, a incluir como activos 10.524 millones en créditos dudosos y 1.748 millones en activos fallidos. Además, la auditora Deloitte rebaja a cero el patrimonio actual del grupo. 

        El presidente desde sus comienzos, Rodrigo Rato, con mayoría absoluta en el consejo de políticos del PP, fue presidente antes de Caja Madrid (nombrado por recomendación de Esperanza Aguirre, después de extrañas truculencias), Ministro de Economía con Aznar y el autor del Milagro Español gracias al ladrillo, además de director -dimitido sin causa- del Fondo Monetario Internacional. Este hombre de prestigio, defendido por todos hasta hace unos días, ha sido expulsado de su puesto a petición del Ministro de Economía, después de no aprobar su plan de viabilidad y considerarlo así la plana mayor del PP. Sólo nos falta saber cuál será el importe de su indemnización por el despido (pagada, claro está, con dinero público) y el nuevo destino que se le asigna. Además sería importante conocer el papel del Banco de España en este asunto que ha estado guardando una sospechosa opacidad informativa, no sabemos si compartida con el actual gobierno. Conocemos, eso sí, que su sucesor, José Ignacio Gorigolzarri, fue jubilado de su anterior puesto directivo en BBVA con una indemnización de 62 millones de euros. Parece que la banca vive la crisis de otra manera. 

     A mayor abundamiento, Rajoy ya anunció que estaba dispuesto a poner 7.000 millones de euros de dinero público (al parecer al 8% de interés o participación en el capital, previa aprobación del plan de viabilidad) para su saneamiento, todo ello ajustado a su intachable lógica política: “Tengo que hacer las cosas como Dios manda, aunque haya prometido antes lo contrario”. Resulta interesante la facilidad con la que se da dinero público por mala gestión de sus directores y las dificultades para poner este dinero en servicios públicos para la población. Al final ha decidido transformar en acciones los fondos del FROB anteriores, lo que hace al Estado dueño del 45% del capital de BANKIA. De no acertar en esta decisión el dinero aportado se transformaría en aumento del “déficit público” y los españoles deberíamos pagar dos veces, una al perderlo y aumentar el déficit y otra para eliminarlo con nuevos recortes, circunstancia que no impedirá una futura aportación de entre 7.000 y 10.000 millones de euros si fueran necesarios. 

        La decisión ha sido contestada por autonomías como Cataluña y Galicia (del PP) por considerar que están dando a BANKIA un trato de favor. Recordemos que cuando se intervino Caja de Castilla-La Mancha, aunque pueda parecer mentira, la presidenta de esta autonomía, entonces en la oposición, recomendó a los impositores la retirada de fondos de la entidad financiera, consiguiendo su descapitalización, pese a que su marido era miembro del consejo de administración de la institución intervenida. Pese a todo, estoy seguro de que los miembros del PP a la hora de una explicación, que aun no han dado, seguirán con el latiguillo de: “La culpa la tienen los socialistas”. He escuchado que ahora echan la culpa a Fernández Ordoñez. Mientras tanto, el gobierno saca su segundo plan financiero ante una Europa que desconfía, pero que tampoco da soluciones. 

     Sin duda a estos políticos les gusta más la macroeconomía que el ser humano al que dicen servir. Señor que cruz.

domingo, 6 de mayo de 2012

CUESTIÓN DE PRINCIPIOS

   En este difícil tiempo, el ejercicio de la política está perdiendo el escaso prestigio de que disponía. Para el actual gobierno los compromisos públicos no presuponen una obligación ética ni un pacto con el pueblo al que dice servir; si lo prometido se rompe, no consideran necesario justificarlo ni pedir disculpas. Resulta sonrojante contemplar, en la “red” o en los medios de comunicación clásicos, las imágenes y las palabras cuando defendían con enorme vehemencia lo contrario de lo que están haciendo. En sus manos la política carece de principios. Por otra parte la unidad de las personas del partido en la defensa de estas prácticas resulta aun más bochornosa al ver como todos, formando un sólido bloque, cambian de idea a la vez, defendiendo una acción y su contraria, sin el más mínimo sonrojo. Hay que recordar con vergüenza la unanimidad de votos, aplausos y risas en el Congreso de los Diputados cuando el país, en tiempos de Aznar, entró en la guerra de Irak. Sin duda, como cuando estaban en la oposición, siguen practicando el Método Goebbels.



   Ante tanto sacrificio impuesto  por los recortes, únicamente dan razones como: “es imprescindible que se haga así”, “no existe otro camino”; como si se tratara de un dogma que se explicara por sí mismo. Parecen no entender que el debate europeo camina ahora en otra dirección y presenta nuevas soluciones para iniciar el necesario crecimiento, sin abandonar la contención del déficit. Cuando explican la causa de los recortes, se limitan a decir: “la culpa de todo la tienen los socialistas”; sin pensar que han llegado al poder gracias a esos errores. Así lo vieron antes los españoles cuando decidieron votarlos. ¿O es que creen que si no hubiera sido por la crisis, sin programa ni líder, hubieran ganado las elecciones? Deberían haber comprendido ya, que fueron elegidos para dar soluciones y no  para enrocarse haciendo de oposición de la oposición para justificar sus errores. Sus logros más notables en cuatro meses de gobierno han sido: 
  • El déficit ha subido 1,85% 
  • El paro, según la EPA, ha aumentado en 365.900 personas (además de los dramas personales, las indemnizaciones suponen para el empleador más de 1.500 millones de euros, la S.S. dejará de ingresar más de 1.000 millones anuales y la protección al desempleo aumentará su gasto en más de 4.000 millones de euros).
  • La inversión extranjera ha disminuido, sólo el mes de febrero lo ha hecho en 13.500 millones de euros. 
  • Los principales bancos han bajado su calificación. 
  • La bolsa en el pasado abril ha perdido el 13,6%, la mayor caída de los últimos años.
  • La empresa Standard & Poor´s ha bajado la calificación de los bonos de España, acercándolos a los bonos basura, nuestra calificación es peor que la italiana y hemos entrado en recesión con una bajada en el último trimestre del 0,3% del PIB. 
  • En el exterior, Argentina ha expropiado YPF y Bolivia expropia las acciones de la filial de Red Eléctrica Española.
  • Además están destrozando la educación pública, la sanidad, la investigación y los derechos de los trabajadores. 
  • Encima no han conseguido la credibilidad de los mercados. 

   En cuanto al diálogo, más necesario que nunca, ha sido desterrado del Parlamento y de las relaciones con los sindicatos. Lo más penoso es que su obsesión por recortar derechos sociales, responde a los mandatos ideológicos de sus afines europeos y americanos. España no cuenta para ellos.

    Por último recordar que la pérdida de derechos, la dramatización que de la situación hace el gobierno y la falta de confianza en la justicia han llevado el miedo a la gente, junto a sensaciones de rabia y desesperación. Este es un conjunto de sentimientos capaz de propiciar la violencia. Una reflexión sociológica que el gobierno debería hacerse en lugar de preparar una reforma de código penal que criminalice cualquier tipo de manifestación de protesta. También deberían abandonar la estrategia del pesimismo social, que tampoco ayuda a la credibilidad exterior. En el próximo otoño cualquier error en la tarea represiva puede ser la mecha que prenda el conflicto. Todo lo que está ocurriendo no debe pasar al olvido de nuestro pueblo, aunque sólo sea por llevar la contraria al 5º principio de Goebbels.