domingo, 29 de julio de 2012

LAS OTRAS CRISIS

La que llamamos crisis económica es el origen o el catalizador de todas las demás crisis. Es causa, por ejemplo, de los ataques de pánico parlamentario del presidente del gobierno que va perdiendo, cada vez más, la cara a los problemas y que tiene el mérito de haber conseguido destruir lo construido durante treinta y cuatro años, en sólo siete meses. Los descontentos nos han permitido conocer barbaridades como que la Comunidad Valenciana tiene realizadas 16 instalaciones, con un coste superior a 85 millones de € cada una, que no tienen uso, y que hay cerca de 68 en toda España en la misma situación; que nuestras autonomías financian 170 embajadas en el extranjero y que disponemos del 25% de  todos los billetes de 500 emitidos en Europa, un total de 111 millones de billetes. Sabemos, además, que no hay precedentes de que alguno de los ladrones de dinero público haya devuelto  el dinero. “Spain is different”.         
Pero a la vez que nos han descubierto todo un mundo de  atrocidades y de vergüenzas, la crisis es también causa de que nos estemos haciendo más analíticos. Así averiguamos que si tenemos más viviendas vacías que nadie, más aeropuertos inútiles, más kilómetros de Alta Velocidad, más universidades, más hospitales, más políticos y más enchufados y corruptos, no podemos además tener dinero en las arcas del Estado. También pensamos que aunque no conocemos detalles sobre las luchas en el interior del PP, debido a las sombras informativas de la crisis, haberlas haylas. Aumentadas ahora ante el olor a quemado que desprende su presidente.
En Castilla-La Mancha, por ejemplo, sabemos que los enormes recortes que están sufriendo sus ciudadanos son el mejor haber para la carrera política de su presidenta que, a su vez, no ha tenido reparos para subir el sueldo de los altos cargos (el 60% procedentes de la autonomía madrileña), o el multiplicar por cuatro los asesores de presidencia en el gobierno anterior y haber procurado empleo a más de 100 cargos de confianza en las distintas consejerías. De esta forma podrá dedicar mas tiempo a su Secretaría General con vistas a la primer remodelación de gobierno, a la vez que mantiene el pulso con la vicepresidenta del gobierno quién, por cierto, va ganando la batalla de colocar maridos, pues al suyo lo ha colocado en Telefónica junto a Andrea Fabra, Zaplana, la mujer de Rajoy, la hermana de Aznar y a algunos miembros de la familia real. La situación se puede complicar con la llegada a la escena de Javier Arenas  que no se va a conformar con cualquier cosa. Por otra parte el ministro Ruiz Gallardón, que últimamente no da puntada sin hilo” y que goza ahora del favor del expresidente Aznar, quiere quitarse el San Benito de progresista y saca una ley de aborto para ricos” que sólo mantiene de la primitiva ley los daños psicológicos de la madre, volviendo a la inseguridad jurídica de antaño y a la doble conciencia; de esta forma nos situará a la par que Irlanda y Chipre; aunque, eso sí, goza del plácet de Rouco y del aplauso de los exaltados del partido. Si no encuentra nada mejor seguirá adelante, pues la impaciencia le domina. Quitarse de la cercanía de Esperanza Aguirre ha resucitado al joven de derechas del que hablaba su padre. Mientras Montoro y De Guindos navegan sin rumbo pero con algo tan claro como ir colocando a sus amigos para aumentar poder y asegurar su futuro. En esta batalla Montoro parece peor situado. Todo un mundo de preocupaciones de algunos de los encargados de sacarnos de la crisis. Con otras formas, el de exteriores, intenta solucionar los errores de su Secretario de Estado para Europa, a la vez que nos habla de primicias del interior como la reforma del Estado de las Autonomías ¿Qué estarán tramando? !!!Señor, que tropa!!!
   Sin duda la democracia que concebimos en un tiempo está desapareciendo. A nadie preocupa la llamada “fuerza moral” que consiste en que, en situaciones como la actual, para mandar sacrificios a los otros, el que manda debe ser el primero que se sacrifique. Tampoco a la Europa alemana le preocupan conceptos como solidaridad, control de los mercados, valores humanos, justicia social y otras zarandajas por el estilo. El jueves, por ejemplo, vimos que 15 palabras del presidente del BCE han calmado a los mercados, y nos preguntamos: ¿Porqué no lo hizo antes? ¿Estaremos siendo lo chivos expiatorios de los poderes no democráticos? Esperemos que las ambiguas palabras, ratificadas por Alemania y  Francia, terminen en hechos.
              Parece que alguna agencia de calificación quiere quitar la triple Aa Holanda, Luxemburgo y Alemania. No debiera, pero no me entristece. A todo esto, el paro sigue creciendo.                                                                                                            

domingo, 22 de julio de 2012

ES NECESARIA OTRA GESTIÓN DEL SOCIALISMO


La caída del voto socialista en las pasadas elecciones locales, regionales y generales sumió al PSOE en el pesimismo y el desconcierto, situación que facilitó la tarea a los que, desde el poder, eran partidarios del continuismo. Esto impidió las necesarias reformas que deberían haberse producido como fruto de un profundo análisis que no llegó a producirse. Se pasó de puntillas por los graves problemas internos, dando paso a una solución, aparentemente estable y llena de buena voluntad, salida de un proceso congresual que no quiso asumir riesgos.
Después de unos meses de ver la deriva de la política del PP y la forma de evolucionar la opinión pública, sabemos que el desgaste lo están sufriendo por igual el gobierno y la oposición. Para la mayoría, ni al gobierno ni al primer partido de la oposición se les considera capaces de sacar a España de la crisis. Por su parte los jóvenes, que votaron mayoritariamente por el PP, más politizados que en el pasado, buscan ahora caminos nuevos fuera del debate clásico de los partidos. Pese a la crisis, sus preocupaciones principales son de carácter político: quieren soluciones y cambios importantes para la profundización de la democracia, la justicia social y buscan soluciones que sean justas como la dación en pago entre otras; en una palabra, leyes que persigan con eficacia la corrupción, los abusos de la banca, la protección del consumidor… Como otros muchos ciudadanos, se inclinan por soluciones como las listas abiertas, mayor participación, representación más proporcional, desaparición o cambio radical de las funciones del Senado; todo ello  para que el Parlamento sea más representativo y se produzca mayor claridad en los discursos políticos. Peticiones, en su mayoría progresistas, que no nos deben ser ajenas. Todo nos señala que en la sociedad española se está produciendo un profundo cambio del que no nos debemos quedar fuera.
Para adaptarnos es necesario comenzar modificando el modelo de partido que marcan los “Estatutos Federales”, causa de que buena parte de las agrupaciones locales se encuentren en muchos casos abandonadas, sin pulso y sometidas a un indeseable clientelismo para controlar la elección de compromisarios. Aspectos que han propiciado la desaparición del debate. Sólo la rica historia del partido y una especial fidelidad generacional a las siglas han evitado su desintegración. La situación no permite demasiada espera y sería deseable una reflexión colectiva hacia el otoño; tiempo en el que se podrá conocer, con alguna claridad, el resultado de las innumerables incertidumbres que ahora padecemos. Es muy posible que después de este otoño, que puede ser caliente, se empiece a perfilar un nuevo tiempo político para el que debemos estar preparados. No podemos seguir quietos mientras aumenta el desprestigio de los políticos y la idea de que todos los partidos son iguales. El PSOE tiene que aprovechar este especial momento histórico, como ya hizo en otros momentos.  
Rubalcaba y su equipo están desempeñando el trabajo de oposición con dignidad por lo que merecen nuestro respeto, a la vez que resultan imprescindibles para forzar el salto a un nuevo socialismo sin graves rupturas. Pero no por ello debemos olvidar que para la eficacia de cualquier dirección se necesita la fuerza moral que daría una elección con la participación directa de todos y cada uno de los militantes que integran el partido, sin trabas para la presentación de candidaturas -aunque fuera necesaria una segunda vuelta-, ni situaciones confusas que permitan el manejo provincial y local que hoy se produce en muchos espacios de la organización, por personajes que no se resignan a estar fuera de la influencia del poder.

domingo, 15 de julio de 2012

¿QUIÉN MANDA EN ESPAÑA?


Los sacrificios que exige el gobierno y que con tanta alegría recibían los diputados populares, van marcando con meticulosa exactitud el total incumplimiento del programa electoral con el que ascendió el PP al poder. Después de lo escuchado, su legitimidad ética ha desaparecido. Mantienen el poder por la legalidad constitucional, que la usan sin contar con los españoles, sin diálogo, con absoluta improvisación y ocultando incluso las cifras en las que deben apoyarse. Nos tratan como idiotas. 
Hablan de la creación de un banco malo, algo que este gobierno prometió que no haría; se subirá el IVA, pese a que afirmaron que con esa subida se condenaba a España a un callejón sin salida; habrá recortes en el desempleo, la educación, la sanidad, en los gastos de la ley de dependencia (los más necesitados); de nuevo recortan ingresos y derechos a los funcionarios a los que degradan y humillan…, y así hasta treinta y dos medidas más, que violan los compromisos electorales. Recortes que suponen la reforma de unos presupuestos que esos mismos diputados aprobaron, también con aplausos, hace únicamente seis días. Por otro lado, el anuncio de la supresión de concejales cambia un esquema político democrático del que no han medido su alcance y merece una profunda reflexión. Mientras por la puerta de atrás van cambiando los programas estrella de la radio y televisión del Estado, mermando la libertad de expresión. Si estas medidas no dieran el resultado buscado, lo correcto sería la convocatoria de elecciones anticipadas. 
En su comparecencia, el Sr. Rajoy no ha mencionado la necesidad de recortes a los profesores de religión, pues mantienen los 800 millones de € de gasto; ni la exigencia del IBI a la Iglesia en sus muchos locales en los que hacen negocio; ni sobre las reformas que van a introducir para eliminar el enorme fraude fiscal (cerca de 60.000 millones de €), ni de cómo hacer pagar más al que más tiene; ni de la supresión de compras de material militar (recordemos que ascienden a más de 32.000 millones de €); ni de la eliminación de puestos de confianza política en las instituciones con decenas de miles de privilegiados. Tampoco ha explicado el motivo por el que protegen a los defraudadores; ni porqué su partido va a defender a los gestores de Bankia, cuyos manejos costarán a los españoles 23.500 millones de €; ni a qué se debe el no poder evitar las enormes indemnizaciones de los directivos en los bancos intervenidos, cómo se puede solucionar la dación en pago o el engaño de las acciones preferentes. Tampoco nos ha dicho que estamos intervenidos y que nuestra soberanía se ve absolutamente restringida: que algunas funciones del Ministerio de Economía, por ejemplo, van a ser sustituidas por el Banco de España, que a su vez será revisado y controlado; que el Ministerio de Hacienda será visitado cada poco tiempo para comprobar si va bien la marcha de lo recaudado y gastado; o bien que los bancos afectados deberán suprimir sucursales con importantes despidos. Siguen sin decirnos para cuándo llegará el dinero a las empresas y a los ciudadanos, un requisito imprescindible para ver hacia dónde vamos. 
Pero a la vez debemos preguntamos para qué sirve la comunidad europea a la que nos unimos con tanto fervor y sobre todo ¿Quién es Europa?. Desgraciadamente no son las instituciones elegidas por todos, aunque en muchos momentos las noticias se atribuyen a algo tan impersonal como “Bruselas” o “la troika”. Todo apunta a que la poderosa Alemania es quién decide, por voluntad de la Sra. Merkel y su gobierno, quienes parecen más interesados en asegurar el pago de los préstamos que en consolidar Europa, hacerla crecer y aumentar el bienestar de los europeos. Estamos en una Europa alemana que no deseamos. Pero ¿quién es la Sra. Merkel?. Sabemos que es una mujer científica y muy preparada; es, además, muy “conservadora”; su padre, pastor protestante, la formó en una ética protestante muy luterana sobre la idea de que “el pecador debe entregar sus  bienes, tolerando que se los quiten o roben sin oponer resistencia”. Sobre nosotros ha dicho: “los europeos del sur pecan de gandulería y pese a que ocupan muchas horas de trabajo no consiguen una adecuada productividad, pues son torpes e inútiles”. Sin duda a este personaje debemos la ideología que preside las reformas que ha ordenado hacer a España y que van a decidir nuestro futuro. Lo peor es que el Sr. Rajoy, su fiel acólito, considera sus mandatos como dogmas y nos los ofrece, después de la aprobación correspondiente, con razones políticas de tanto peso como: “no hay otro camino”, “no existen otras soluciones”, “no tenemos más remedio tanto si nos gusta como si no”. Para él, las políticas realizadas desde Francia, Italia o EE.UU., que se inclinan por dar prioridad al crecimiento, no cuentan en su repertorio. En esta última semana España ha perdido al único representante del BCE y las referencias financieras no nos favorecen. ¡La que nos está liando Zapatero!. 

domingo, 8 de julio de 2012

EL GOBIERNO PREFIERE DE NUEVO LOS RECORTES


Sin hacer uso de la pasada experiencia, en la que se vio claramente que los recortes trajeron una disminución de ingresos que anuló el ahorro del gasto, el gobierno retorna, sin tener en cuenta los daños sociales, a la injusta política de los recortes. Nos cuenta de nuevo el indiscutible dogma de que es el único camino para reducir el déficit.
Los ajustes, secretos hasta última hora, se mueven entre 10.000 y 30.000 millones de euros que correrán a cargo básicamente de las autonomías. Todo ello se hace con la desconfianza de Europa y con un gobierno desprestigiado como nos muestran los diarios más influyentes del continente. Parece que afectarán a sanidad, donde suprimirán el 10% más del personal sanitario, servicios de urgencia en el medio rural y 150.000 camas hospitalarias. En educación suprimirán más escuelas rurales y trasladarán a cerca del 12% de las plantillas del profesorado. Nada les importa. Además adelgazarán la ley de dependencia, suprimiendo el total de esta partida en los presupuestos, condicionando las ayudas a los ingresos y al patrimonio de los afectados. Para el gobierno el necesitado no existe, pues hablan incluso de suprimir las prestaciones por desempleo. Parece que tampoco a la Iglesia que asume los recortes con su silencio cómplice, pues a ella no le afectan. Ahora el copago farmacéutico, una auténtica chapuza política, vuelve a incidir negativamente en la vida de los mayores. 
Algunas de las propuestas, como la amnistía fiscal, están demostrando que existe aun, afortunadamente, ética en los sectores que deben aplicarlas, en este caso los inspectores fiscales, que se están rebelando contra Montoro. El informe que ha publicado la Dirección General de Tributos ha causado indignación en la Agencia Tributaria que ha denunciado la extralimitación que supone que no se investigue a quienes regularicen y opinan que, pese a todo, investigarán; además la Audiencia Nacional ha admitido a trámite el recurso del PSOE. El mismo órgano judicial puede imputar a Rato y 33 consejeros por la gestión de BANKIA; por su parte la fiscalía lleva a la vía penal la estafa de las preferentes del Banco Novagalicia, a la vez que se investiga a Catalunya Caixa. Parece que algo se mueve y que los sinvergüenzas pueden ser castigados.
De nuevo el gobierno anuncia que el rescate a la banca, el que se arregló cuando Rajoy fue la primera vez a la Eurocopa, puede retrasarse un mes más y que es posible la exigencia de contrapartidas. La prima de riesgo vuelve a estar en máximos como el bono a 10 años y la bajada del tipo de interés del BCE no parece haber arreglado nada. 
Srs. del gobierno, la realidad económica es muy tozuda y le dicen que por el camino emprendido seguiremos en recesión al menos todo el año próximo. Francia está aplicando otras medidas, que consisten, sencillamente, en que paguen más los que más tienen. Inglaterra, con gobierno conservador, disminuirá sus fuerzas armadas y eliminará una parte del material militar. En respuesta a sus reiteradas políticas de recortes, muchos patriotas españoles, buena parte de los suyos, están mandando su dinero fuera del país. Ni siquiera ellos se fían. Hagan política, cuenten con el Parlamento, con los grupos políticos y con el pueblo. El aislamiento no es aconsejable. 
Ahora sacan una nueva Ley de Bases de Régimen Local, para ahorrar y mejorar a las diputaciones, así como una Ley Orgánica del Poder Judicial, en nombre de la independencia judicial. Esperemos que salgan consensuadas. Todo parece recortarse en este país menos a la Iglesia y a los puestos de carácter político que unos y otros crean.

domingo, 1 de julio de 2012

AL FIN LA CULPA ES DE LAS INSTITUCIONES EUROPEAS


     Sin duda, en el largo recorrido de culpables, ideado por los estrategas del PP para eludir cualquier responsabilidad de su gobierno, empiezan ahora a marcar culpables cercanos a la verdad. Aunque más cerca estarían de ella si hubieran dicho que la culpa era del presidente del gobierno por haber hecho caso de la Sra. Merkel y seguir su destructivo e inútil programa de recortes. Demos la bienvenida a los que son ahora sus nuevos amigos, Monti y Hollande, anteriormente sus enemigos, con los que esperamos soluciones de mayor racionalidad social y económica.
      El trabajo realizado por el gobierno en estos seis primeros meses del año ha traído como consecuencia que el “déficit” de la Administración Central del Estado, a finales de mayo, haya sido del 3,41%  a sólo 0,09% por debajo de lo pactado para todo el año. Nos dicen que la culpa la tienen las transferencias adelantadas a las Comunidades Autónomas; al final de año lo veremos. Todo apunta a que el “déficit” no se va a poder cumplir. Para mayor abundamiento, el Banco de España, ahora presidido por alguien de confianza del gobierno (Luis María Linde), nos cuenta que estamos en una situación de urgencia: el PIB ha bajado un 0,48%  en el primer trimestre; a la vez que en mayo han continuado cayendo los índices de confianza de los hogares y del comercio minorista; los beneficios  empresariales se han desplomado un 64,2% en ese primer trimestre. Destaca en el mismo informe que la destrucción de empleo ha proseguido a un ritmo notable y continúa con la senda de “intensificación iniciada en la segunda mitad de 2011”. Hay, después de muchos meses de crecimiento, un descenso de las exportaciones en abril y de las importaciones, lo que supone una situación de debilidad de la demanda nacional; cae la producción industrial. Pero además, pese a la subida de impuestos, los ingresos del Estado han caído un 4,2% (un total de 31.708 millones de €), a la vez que, pese a los recortes, el Estado ha gastado 36.000 millones más de lo que debería, exactamente un 115% más de lo ingresado. Todos los recortes han dado un resultado contraproducente. Realmente no se han realizado los deberes.
     Además hay que añadir que la evolución de los mercados hacia España en estos seis meses está haciendo imposible la financiación de las instituciones públicas. Si siguen con los recortes disminuyendo los ingresos a las clases medias, no habrá consumo ni aumento de ingresos para el Estado. A la vez que se constata que la reforma del mercado de trabajo no funciona, lo que ha sido causa de enormes sufrimientos a los trabajadores, empeorando su situación económica y social. A la vez, se están perdiendo libertades y, por primera vez en la democracia, los cuerpos de seguridad se ven, por buena parte de los ciudadanos, como represores de la libertad.       
    Este fin de semana parece que apuntan buenas noticias sobre la realización de manera directa de la capitalización de los bancos gracias a Italia, Francia, el SPD alemán y España, a los que ha debido unirse la Sra. Merkel para conseguir el apoyo de su oposición. Pese a todo, en sus últimas declaraciones, la canciller ha querido dejar claro que no habrá prestación sin contraprestación, creando de nuevo incertidumbres. Hasta ahora podemos decir que hoy estamos peor que ayer, pero mejor que mañana. Esperemos a la próxima semana.