domingo, 31 de agosto de 2014

LA URGENTE “REGENERACIÓN DEMOCRÁTICA”

    En estos últimos años (cinco al menos y muy intensos los tres últimos) se ha ido generando una acumulación sucesiva de crisis: una institucional y de modelo de Estado; otra económica, muy profunda; otra política, de liderazgo y de representación, inédita en profundidad y extensión; otra de ética que ha desembocado en una enorme corrupción, otra de ausencia de intelectuales implicados que aporten valores; la última, el levantamiento social, esperada por muchos, que debería ser el corolario de todo lo anterior, no sólo se ha contenido dentro de los límites de una sociedad democrática, sino que está haciendo reaccionar a los españoles en una dirección cívica bastante positiva. Una sociedad que puede ser la solución, si exorciza el miedo.
    En otros momentos de la historia de España, se habló de «regeneración» y lo hizo gente decente con líderes apoyados por intelectuales comprometidos con la regeneración ética y social. En estos momentos existe la dificultad añadida de que los que la han provocado en mayor medida y utilizado para su provecho esa degeneración, intentan dirigirla falseando las acciones y los conceptos. Además, desde el espacio internacional, existe un olvido de los valores de la izquierda y una globalización, casi exclusivamente neoconservadora, que protege al capital y que en Europa ha propiciado los recortes y la eliminación del Estado de Bienestar, a la vez que ha retrasado la unión bancaria, la integración fiscal, la desaparición de los paraísos fiscales y la regulación del mercado financiero, imprescindibles para el avance de la necesaria unidad europea.
    Algunos de los aspectos más unánimemente criticados, que debieran ser prioritarios, se refieren al sistema electoral, basado en una proporcionalidad ahora injustificable: por un lado la circunscripción electoral provincial que, al elegir un pequeño número de representantes por provincia, hace que el sistema se convierta en exageradamente mayoritario, anulando los votos de opciones minoritarias que pueden llegar a obtener el 25% de los sufragios. Por otro lado, serían necesarias la presentación de listas abiertas, que eviten el control monolítico de los partidos sobre los representantes y la limitación de mandatos, eliminando una permanencia que es causa frecuente de corrupción. Situaciones que deberían incorporarse en la próximas elecciones generales para lo que sería necesario un pacto con todos los partidos, incluido el gobierno.
     Más adelante debería llevarse a cabo la despolitización de la justicia; la independencia de las instituciones de control, evaluando por expertos, al menos, a los presidentes de éstos órganos; la eliminación de aforamientos, circunscribiéndose a cargos muy específicos y justificados; la ruptura definitiva con la impunidad de los corruptos, aunque es necesario, además de la justicia, el repudio de las urnas y la definición de la responsabilidad política por un Consejo de Notables; una redefinición del Senado como cámara federal; un acuerdo en el modelo territorial y una Ley de Partidos que defina la financiación y sus límites, la democracia interna y la transparencia, similar a la que propone la iniciativa ciudadana +Democracia. Para todo eso es imprescindible la reforma de la Constitución. Quizás, como paliativo urgente, sea conveniente mirar la idea del presidente francés de buscar una alianza con líderes socialdemócratas para ampliar el plazo de reducción del déficit y aumentar los estímulos al crecimiento.
     El panorama no es fácil y será necesario, entre los que desean cambiar con los nuevos líderes emergentes, unidad alrededor de conceptos como solidaridad, justicia social, ética y transparencia. Reconociendo que también es necesario un moderado pragmatismo. Las próximas elecciones pondrán a prueba la posibilidad de la unidad de los que quieran hacer avanzar la democracia por encima de sus propios dogmas.

domingo, 24 de agosto de 2014

POLÍTICA SIN ÉTICA

   Normalmente los partidos políticos durante las elecciones y bajo el nombre de estrategias electorales, presentan ofertas poco estudiadas, pero atractivas, de cuyo cumplimiento no responden, colaborando al desprestigio y la desconfianza de los ciudadanos hacia los políticos. En estas elecciones, que deberían responder a conceptos de seriedad y honestidad para dar comienzo a la regeneración de la clase política, el “PP” se ha propuesto renovar su mandato aun a costa de violentar el sentido común y sin tener en cuenta los principios éticos que exige la democracia. En esa tarea actúan, en principio, en tres frentes: nuevas leyes para favorecer sus posibilidades electorales, control de medios de comunicación y provocar amnesia social sobre su corrupción.
    El hacer nuevas leyes favorables a sus pretensiones sienta su precedente en Castilla-La Mancha donde, por “razones exclusivamente económicas”, reducen a 33 el número de Diputados (sólo el crecimiento del staff presidencial multiplica por tres ese ahorro), dejando éstas el Parlamento con el menor número de representantes  de España, permitiendo hasta última hora que puedan decidirse los diputados por provincia. Hay que recordar que, cuando cobraban, Cospedal propuso un aumento de hasta los 53 diputados. Ahora quieren cambiar en solitario y para toda España el sistema local con la elección directa de los alcaldes sólo por mayoría. La propuesta se presenta llena de lagunas. Como siempre, lo peor son las razones para justificar el cambio: la ley, dicen, forma parte de la regeneración democrática, quitando valor al sistema actual, eso sí, después del compromiso de Rajoy de que no se haría el cambio sin consenso. Actualmente el procedimiento se marca en el artículo 140 de la Constitución y necesitaría una ley orgánica para esta reforma. Indudablemente la ley es oportunista en la forma y en el tiempo, respondiendo a un interés exclusivamente partidista. La prisa, lo absurdo del motivo y la ruptura unilateral de un proceso con 35 años de antigüedad sin fisuras deja en evidencia el talante ético de los que la proponen.
    El control de los medios de comunicación es también evidenciado en Castilla-La Mancha con una televisión que ataca únicamente a los alcaldes socialistas y donde su director es el responsable del ente público en España más denunciado, más cuestionado, más amonestado (hasta por el Senado, por primera vez en democracia) e incluso con querellas por malversación. Por su parte, en RTVE sigue el control en personas y noticias. España tiene el dudoso honor de ser uno de los países donde se ejercen mayores y más graves presiones políticas sobre los medios de comunicación públicos, según ha desvelado la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa. Por otro lado, los medios escritos en papel parecen en su inmensa mayoría cercanos al “PP”, sólo queda el Grupo Prisa. ELPLURAL.COM, el mejor informado sobre la marcha de Prisa, comenta el interés de Telefónica por la compra parcial y el apoyo del gobierno para que la banca y grandes empresas acepten y ayuden a la refinanciación del grupo, mientras se asegura la ‘protección’ que los medios de comunicación de este grupo, muy en especial ‘El País’, dan al Presidente y no sólo a  él. Un cambio que los lectores ya notamos. 
    En cuanto a la corrupción, lo que viene a plantear el juez Ruz en su último auto es que el PP se lucró económicamente en su conjunto de la trama Gürtel, más allá de que la participación en la trama fuera de personas determinadas, porque es la estructura económica del propio partido la que resulta responsable, y beneficiada, de lo sucedido. Es evidente que es contrario a toda ética democrática que este partido nos gobierne. Como los pueblos, especialmente en un sistema de libertades, tienen lo que se merecen, algo habremos hecho muy mal los españoles para merecer lo que nos pasa.

domingo, 17 de agosto de 2014

RECUPERACIÓN CON MÁS DESIGUALDAD

    El triunfalismo de la incipiente recuperación parece haber cerrado los ojos al gobierno para ver la situación en que vive, y seguirá viviendo durante mucho tiempo, parte de la sociedad española. Lo que está provocando la pérdida de la cohesión social de imprevisibles consecuencias. Además de una España más empobrecida, emerge un país mucho más desigual. Los últimos días han sido pródigos en noticias sobre los dos extremos de la trama social: mientras el tradicional informe anual sobre la riqueza mundial del “Crédit Suisse” describe que el número de millonarios (fortunas superiores al millón de dólares) aumentó en España un 13% entre mediados de 2012 y la primera mitad de 2013, el observatorio de la realidad social de Cáritas informa que la pobreza severa (vivir con menos de 307 euros al mes) se ha duplicado durante la crisis y afecta ya a más de tres millones de ciudadanos y sigue creciendo. Lo más duro de asumir es que la lucha contra la pobreza no figura entre las prioridades de este gobierno.
    El director de OIT España ha alertado del aumento de los llamados “trabajadores pobres”, personas que tienen un trabajo pero no perciben dinero suficiente para mantener una familia. Es el caso, advirtió, de trabajadores por cuenta ajena que ven empeoradas sus condiciones de trabajo hasta límites intolerables, pero, sobre todo, de trabajadores por cuenta propia o autónoma, hasta el punto de que “indicadores internacionales sitúan a España entre los primeros países con más desigualdad”. Esta situación “preocupa especialmente” por cómo está afectando a la población infantil, pero también por el hecho de que aunque aumenta la afiliación a la Seguridad Social disminuye la cobertura de desempleo.
    Si analizamos los bienes y servicios totales (PIB) que producía España en 2007 se valoraban en alrededor de 1,054 billones de euros, mientras que el PIB del año 2012 era de 1,030 billones. En el primer lustro de la crisis económica, el PIB de nuestro país tan sólo se había reducido en alrededor de 24.000 millones de euros, un poco menos, por ejemplo, de la tercera parte de las ayudas públicas recibidas por la banca (61.000 millones). Si el PIB ha caído tan levemente, ¿por qué tanta devastación en materia de desempleo y pobreza (tasas propias de depresión, no de recesión), reducción de la renta disponible de las clases medias, cierre de negocios, limitación del Estado de Bienestar como consecuencia de los recortes?
    El coeficiente de Gini (un número entre 0 y 1, en donde 0 se corresponde con la perfecta igualdad) no sólo no pertenece a las preocupaciones del PP, sino que en las pocas declaraciones que Rajoy y los ministros hacen sobre el asunto subrayan que el coste de sus medidas de ajuste ha sido proporcionado y en relación a los posibles de cada clase social. Los datos empíricos muestran lo contrario: según Eurostat (índice Gini), España es el segundo país más desigual de Europa, tras Letonia, siendo Noruega el más igualitario. Tenemos la desigualdad que correspondería a un país en vías de desarrollo. Además, en estos años, Portugal, Grecia e Italia han logrado reducir sus índices de desigualdad.
    No olvidemos que a medida que las sociedades se hacen más “desiguales”, las posibilidades de prosperar se reducen y la desconfianza entre grupos aumenta y hace más difícil el crecimiento del consumo interno. Una situación que enfría de alguna forma el discurso sobre los emprendedores y las posibilidades del esfuerzo individual: el entorno, las oportunidades educativas o las redes de protección juegan un papel crítico en la capacidad de los individuos para "dar el salto". Además, como la desigualdad puede crear inseguridad, el gobierno está tratando de disminuir la libertad. Está emergiendo una sociedad con más PIB, más pobre, más desigual y menos libre.

domingo, 10 de agosto de 2014

AUN HAY ESPERANZA

    Antes de las vacaciones, nuestro presidente se ha dirigido a los españoles con la euforia y el economicismo que ahora exhibe. Piensan unos que, aunque parece dirigirse a todos, se dirige a los suyos que le aplauden porque les va bien, mientras otros creemos que es su estrategia para ocultar la corrupción al acercarse las elecciones. Unos y otros sabemos que los datos del presidente están incompletos y llenos de medias verdades. Calla, por ejemplo, que la tasa del IPC interanual es del -0,3, un mal dato para un país netamente deudor; que se ha duplicado el déficit comercial con respecto al mismo periodo del año pasado y que estamos desandando lo andado; que la creciente deuda, las dificultades para cumplir el déficit, unido al enorme paro entre los jóvenes y los parados de larga duración sin desempleo no tienen solución en el medio plazo; que la brecha social aumenta, incluso entre hombres y mujeres…; o que los grandes males no los ha evitado Vd., como dice su ego, sino que ha sido la buena disposición del BCE, pues los tipos han bajado para Italia, Grecia, Portugal e Irlanda… La realidad es que tenemos un crecimiento frágil necesitado de nuevas medidas duras y que puede peligrar con las sanciones a Rusia o con la recesión de Italia. Sr. Presidente, la mayoría de los españoles no merecemos sus comparecencias.
    Las elecciones europeas han supuesto una reflexión para los partidos, con la excepción del “PP” que sigue con su vieja estrategia. La irrupción de “Podemos”, de Pablo Iglesias, ha supuesto un revulsivo a UPyD, a IU y al PSOE. Este último, el que con más rapidez ha reaccionado, ha cambiado, con primarias directas de todos sus militantes, toda la dirección federal, presentando un panorama político que está empezando a generar nuevas expectativas. En pocos días la estrella fulgurante, Iglesias, aparece omnipresente en todos los medios, mientras Pedro Sánchez, sin prisa pero sin pausa, va ganando credibilidad. Una aparición política serena, con un lenguaje nuevo que aporta soluciones radicales y modernas que parecen posibles, poniendo raya roja al populismo. El nuevo curso político se presenta lleno de posibilidades para la izquierda, pues España es, no lo olvidemos, el único país europeo en el que el descontento lo ha capitalizado básicamente la izquierda. Este nuevo mapa político propugna actuaciones con claridad en el relato y la ética como herramienta política básica. Las tácticas oscurantistas, sin ética, que practica el gobierno del “PP” tendrán que moverse en una atmósfera que se les puede hacer irrespirable. Una nueva generación de políticos se está abriendo paso.
    El PSOE actual de Pedro Sánchez es un partido socialista aparentemente distinto. Más que responder a las tesis del aparato, ha construido un núcleo duro en la nueva ejecutiva ajeno al tiempo anterior y aunque no tiene perfilado el programa político para el próximo futuro, el lenguaje de PSOE está empezando a cambiar: “hay que destinar de inmediato un 1,5% del PIB a políticas activas de empleo y dar carácter internacional a la lucha por el reconocimiento de derechos de los trabajadores” o “no se puede admitir que, mientras las grandes empresas están tributando al 20% de media, las familias aporten el 90% de la recaudación, la fiscalidad debe hacer pagar al que más tiene para reconstruir el Estado de Bienestar”… A la vez que afirma rotundamente: “la soberanía reside en el pueblo español y señala que su modelo federal es «contrario a una relación bilateral»”. No cabe duda que la nueva ejecutiva está dando los primeros pasos con más decisión y otro estilo.
    Antes de conocer la nueva dirección del PSOE, los resultados del CIS daban mayoría a la izquierda. Sería una pena que la nueva izquierda de “Podemos” e “IU” eligieran, como enemigo a batir, al nuevo PSOE esgrimiendo las viejas frases de “todos son iguales” o “todos son la casta”, una situación que sería en primer lugar injusta, porque no llevan tiempo para ser atacados de continuismo y en segundo lugar sería poco inteligente, pues darían oxígeno al “PP”, el más interesado en que este ataque continúe. Esperemos que la unidad de la izquierda sea una realidad y conservemos la esperanza de que un cambio sea posible. En poco tiempo sabremos el lugar de cada uno. Esperemos. 

domingo, 3 de agosto de 2014

SEGURIDAD, TAMBIÉN PARA LOS PALESTINOS

    Palestina, la vieja tierra de las tres religiones monoteístas, con frecuencia nos conmueve, nos indigna y nos llena de vergüenza cuando Israel de nuevo, alegando razones de seguridad, quita la vida a mujeres y niños en respuestas desproporcionadas, despreciando todas las leyes vigentes, aplicando la “Ley del Talión”. Ya nadie piensa como Isaac Rabin, ni defiende que Palestina necesite también seguridad para vivir.
    La historia nos demuestra que esta guerra nace por la ocupación del territorio palestino por parte de Israel y no por la religión. La lucha palestina no es terrorismo islamista, aunque algunos quieran hacérnoslo creer. La crueldad nace de la enorme desproporción de los contendientes. Israel ha ido realizando la eliminación sistemática del pueblo palestino, el habitante autóctono de la zona, pese a las resoluciones de la ONU. Antes de la creación del estado de Israel, el terrorismo sionista atacaba aldeas para hacer imposible la vida y así expulsar de su tierra al pueblo palestino: la aldea de Deir Yassin fue atacada en abril de 1948 (era dominio británico) por terroristas sionistas de Irgún, matando a sus 254 habitantes. Con la creación de Israel, en mayo de ese año, siguió el acoso a las aldeas palestinas contiguas con actos de terrorismo, obligándolas a un éxodo de más de 200.000 personas. A finales del 1948 ese éxodo superó los 800.000.  
    Más adelante la corrupción de Fatah (el partido fundado por Yasser Arafat) propició que Hamás ganara las elecciones legislativas de 2006. La reacción de Fatah, detentadora de la Presidencia del Estado, fue el rechazo de la oferta de Hamás para formar un gobierno de unidad nacional, que supuso la guerra interna y la división entre Gaza, gobernada por Hamás, y Cisjordania por Fatah. La franja de Gaza, pese a la violencia condenable de Hamás, ha sido gobernada con orden y honradez. La desproporción en las respuestas de Israel está justificando la actitud de Hamás. Israel está sometiendo a continuos controles a los gazatíes que hacen imposible la normalización de su vida y su seguridad. Cisjordania, por su parte, vive afectada por la construcción de un muro que divide barrios, separa escuelas y aleja familias. Una auténtica cárcel. La Carta de los derechos humanos es desconocida en ambos espacios. Mientras tanto, los palestinos de Jerusalén Este ven destruidas sus casas que habitarán judíos.
    La situación, que no parece tener fin, ha producido un acercamiento entre los gobiernos de Cisjordania y Gaza. Además, la injusta respuesta está demostrando que los soldados de Hamás están mejor armados, más organizados y son más eficaces. A la vez que Cisjordania y Jerusalén Este se movilizan juntos contra los ataques y la ocupación. Los bombardeos han causado más de 1.400 muertos, la inmensa mayoría civiles, de ellos más de 330 niños; destruido el 70% de los edificios donde hay centros de la ONU, colegios, hospitales y el suministro de electricidad y agua. Una guerra de exterminio. La excusa: el asesinato de tres  jóvenes, al parecer un crimen exclusivamente civil. Esperemos que los culpables de los crímenes de guerra sean juzgados.   
     Palestina es una herida abierta a las puertas de Europa, donde la intransigencia está creando un semillero de odios que desprestigia a EE.UU, su valedor y primer vendedor de armas e incluso para el propio ejército de Israel, prisionero de unos métodos contra la población civil cuyas imágenes llenan de indignación al mundo. Los que sufrieron el Holocausto no deben olvidar que la acumulación de odio puede crear crueldades futuras irracionales e impredecibles, donde siempre pagan los inocentes.
    La solución no es la continuación de los proyectiles de Hamás, ni los continuos controles y desproporcionadas represalias de los israelitas. El tiempo hará inevitable la presencia de los dos estados en libertad y seguridad bajo la tutela internacional.