domingo, 27 de septiembre de 2020

EL CONTINUO CONFLICTO ENTRE EL “PP” DE CASADO Y LA JUSTICIA

    El pasado miércoles, el ministro de Justicia anunció que antes de una semana el Gobierno iniciará la tramitación de las peticiones de indulto de los líderes del Procés condenados. Por el momento sólo hay dos peticiones. La Consellera de Trabajo, y la de la expresidenta del Parlament, Carme Forcadell. Los demás condenados no lo han pedido. Quieren la amnistía. La esperarán en vano. Lo anunciado por el ministro es irreprochable. El anuncio del ministro desató las iras de la oposición. “El Gobierno se baja los pantalones”, dijeron, “para conseguir el apoyo de los independentistas en el Presupuesto”. Olvidan que toda petición de indulto se tiene que tramitar y que la tramitación corresponde al ministro de Justicia. Otro tema en la misma línea anterior, añadió el ministro, el Gobierno tiene previsto modificar el Código Penal en lo que respecta al delito de sedición. Esta modificación puede beneficiar a los condenados y facilitar su salida de prisión, pero es igualmente irreprochable. Su actual texto tiene 144 años, en un tiempo histórico (1868) cargado de levantamientos revolucionarios, además de ser una extravagancia en Europa, como hemos comprobado con amargos revolcones.

     El ministro Campo también se ha referido a la ausencia del rey en Barcelona en el comienzo del año judicial con estas palabras: “Creo que tenemos que dar normalidad a las cosas y que la mayor obligación que tiene el Gobierno es proteger la instituciones y, sin duda, la monarquía lo es”, ha señalado y ha pedido no sobredimensionar las cosas. A continuación ha manifestado que el compromiso del rey con la Justicia es “tan fuerte” y está “tan anclado en la mente e imaginario de los ciudadanos” que “no pasa nada, ni hay ruptura de nada”. Pero veamos circunstancias que pueden explicarlo.

    Sabemos que Casado en las reuniones con el Presidente del Gobierno no ha querido cumplir el mandato de la Constitución sobre el nombramiento del Consejo General del Poder Judicial, según el reparto de escaños en el Congreso y que debería haberse reformado hace ya dos años. La permanencia del máximo órgano de los jueces ha servido para que la derecha decidiera la mayoría de los nombramientos. En 1995, la Sala de lo Penal del Supremo, la que sentencia sobre los casos de corrupción, estaba formada por 13 jueces: siete progresistas, seis conservadores. En el año 2020, son 11 conservadores frente a dos progresistas, sin que se corresponda con una distribución de escaños, con mayoría del PSOE. Quizás este año no sea el más brillante en la independencia de la justicia, ni para celebrar a bombo y platillo el año judicial. 

Javier Pérez Royo, catedrático de Derecho Constitucional, opinaba en elDiario.es el 24/9/2020, al ser entrevistado por Ignacio Escolar: "Cuando el mandato del CGPJ caduca, pasa a estar en funciones y eso significa que carece de legitimidad democrática, porque depende de otras Cortes nuevas", añade que el bloqueo y la no renovación es algo "manifiestamente anticonstitucional". Ha recordado que el nombramiento de "presidentes y magistrados" en la Justicia es "una atribución tan importante", que la propia ley orgánica del poder judicial exige que estos nombramientos se hagan mediante un real decreto que tienen que ser firmados por el rey y refrendados por el ministro de Justicia, señalando: "El Gobierno no solo puede, sino que debe establecer un criterio general que señale que los nombramientos que emanen de un Consejo caduco  no se refrenden por el ministerio de Justicia", añadiendo: "Si no hay renovación, no hay refrendo". Ha dejado claro que España es el único país de la UE que no ha reformado su constitución nunca y ve esto como "un problema tremendo" porque desgasta la legitimidad del texto. Casado debería dar alguna explicación razonada y sin insultar.

domingo, 20 de septiembre de 2020

POR FIN AL "PP" DE AZNAR, DE RAJOY Y DE CASADO SE LE CAYÓ LA MÁSCARA

  Casado, esta vez con alegría, ha realizado unas declaraciones en el patio del Congreso en las que ha aprovechado para insultar al Presidente, lo normal, a quien ha avisado de su "debilidad" por la derrota, diciendo que era la segunda del Gobierno en la convalidación de un decreto, ahora del superávit municipal, cosa incierta. Presumiendo de haber liderado la "rebelión" de los alcaldes en esta "victoria del municipalismo". El Gobierno, en esta ocasión, puso especial empeño en la derrota, aunque la ministra Montero intentó denunciar la hipocresía del PP por criticar la aplicación de una ley que fue aprobada con sus votos: "¿Acaso no es el PP el que ha impedido, durante una década, a los ayuntamientos el uso de los remanentes?" Ahora dice no, sin dar solución alguna, como siempre. El Gobierno, el pasado miércoles, encontró una solución. Además, ahora surgen Kitchen (y otros). Pronto les caerán las máscaras a Rajoy, a su mentor Aznar y a él, cumpliéndose el refrán: "dura poco la alegría en la casa del pobre". 

En estos mismos días, al "PP" de Aznar, Rajoy y Casado le han descubierto un extenso y detallado escrito de los fiscales, dentro de la "operación Kitchen" en el que solicitan al magistrado de la causa, Manuel García Castellón, que llame como investigados al exministro del Interior, Fernández Díaz, máximo responsable con Rajoy de toda la trama, pues les han descubierto parte de lo peor de su historia. 

Al parecer, los últimos tres líderes del PP, en la democracia, no sólo delinquieron, nos dice la Fiscalía, sino que pusieron a su servicio todos los recursos, ya no del partido, sino del propio Estado para obstruir a la Justicia. Casado no quedó fuera, pues tuvo cargo importante aun con Rajoy y participó, vio, calló, usó y negó, para evitar que se descubriera la trama. Ahora entendemos mejor su negativa a cumplir el mandato constitucional para renovar instituciones, entre ellas el CGPJ, pendiente de realizar nuevos nombramientos en el TS. Recordemos que ese tribunal, en la sentencia de la Gürtell, llamó al PP "organización criminal". Pues bien, pese a todo, quiero creer en la "presunción de inocencia", como manda la Constitución, aunque no puedo menos que recordar su comportamiento cuando a Pablo Iglesias le dieron por culpable, con la simple admisión a trámite del juez. Siempre aplican la ley del embudo.

Aun hay más. Pablo Casado aprovechó la publicación de la sentencia de los ERES de Andalucía para pedir responsabilidades a Pedro Sánchez. Incluso dijo que el presidente del Gobierno en funciones debería “dar un paso atrás, para ser coherente". La de la trama Gürtell, que afectó de lleno al Partido Popular, desencadenó la moción de censura que desalojó a los conservadores del poder. Sin embargo, el máximo dirigente popular debería reflexionar que sus argumentos contra el dirigente socialista, sin ser firme la sentencia y sin cargo representativo importante en ese tiempo, sería más razonable que se los aplicara a sí mismo, lo que exigía a Sánchez. Sr. Casado, no puede ser adalid de aquello que parece desconocer en sus hechos y en sus actos, me refiero a la Constitución y a España. Por favor, recapacite y obre en consecuencia.

Un grupo de expertos pidió una reunión que analizara objetivamente los aciertos y errores para gestionar mejor la pandemia en el futuro. Casado ha recogido la idea, transformándola en una comisión que dé a conocer la pésima gestión del Gobierno. Hace seis meses de la suspensión, por Casado, del Estado de Alarma y que los recursos a la justicia fallaran. Durante el verano la gestión ha sido básicamente autonómica, tiene responsabilidades y Casado ha seguido insultando, sin dar soluciones, véase Madrid y la gestión de Ayuso que ahora habla de confinamiento y se entrevistará con Sánchez. Ni hace ni deja. Lo tergiversa todo y así llevará a PP al desastre. Que mire el CIS.

domingo, 13 de septiembre de 2020

EL PASADO DEL "PP" DE RAJOY PASARÁ FACTURA AL "PP" DE CASADO

  Quizás el título pueda parecer injusto porque, aparentemente, están pagando justos por pecadores. Nada más lejos de la realidad. Desde que tomó posesión de la presidencia del "PP", Casado ha estado retrasando cualquier clarificación del pasado que pudiera descubrir la verdad de ese tiempo. Para ello ha incumplido sistemáticamente el mandato constitucional, paralizando la renovación del CGPJ, intentado continuamente politizar la justicia, aunque no ha podido parar otros espacios más vulnerables, como el manejo de los cargos policiales o la utilización del espionaje militar, aprovechando los nombramientos y las estructuras creadas por el entonces ministro del Interior Fernández Díaz, ocultando y falseando a la justicia una información importante, que favorecía claramente sus intereses políticos. Por otra parte su forma, dañina para España, de ejercer la oposición ha sido un aliciente para intentar buscar la verdad y dar a conocer los manejos de Casado, absolutamente amorales. 

La historia comienza con las interferencias realizadas para reducir la trama Gürtell a un empresario que se sirvió del Partido Popular para cobrar comisiones. Comenzó prácticamente desde el mismo momento en que estalló el caso, recordemos, en 2009. Ciertas interferencias en la instrucción judicial no pudieron ocultarlas. Otras, más sencillas de llevar a cabo desde el poder, como las presiones que sufrieron los investigadores y sus jefes, derivaron en ceses, con el cambio de gobierno en la moción de Censura, aunque algunos de ellos aún guardan silencio. El espionaje a Bárcenas fue absoluto y ordenado desde el núcleo mismo del Gobierno de Rajoy, también con el fin de sabotear la instrucción judicial. La investigación del caso revela cómo el "PP" de Rajoy no dudó en recurrir a las, mal llamadas, Cloacas del Estado, ni tampoco lo dudó el "PP" de Casado, al ocultarlas y valerse de esas mismas cloacas del Estado. Más adelante, el caso Villarejo ayudaría a conocerlas mejor.

Ahora que le piden responsabilidades a Casado, responde que él no ocupaba cargos de responsabilidad. Pronto se ha olvidado que Rajoy le nombró vicesecretario y portavoz de campaña del PP el año que Cospedal y Villarejo aún espiaban a Bárcenas. Con ello queda más clara la catadura moral del que siempre mintió e insultó, haciendo una oposición destructiva, sin dar una sola idea para solucionar la pandemia, todo lo contrario, pues fue el culpable de la situación actual al impedir con su voto que continuara el aun necesario Estado de Alarma, ni a las consecuencias económicas, e incluso está impidiendo la renovación de CGPJ, pese a que con su postura violaba la Constitución de la que se proclama adalid principal. Esa irresponsable y amoral oposición ha sido la causa de que el gobierno haya cambiado de estrategia y pasado al ataque. Una vez que existen pruebas, ha pedido la creación de una comisión en el Congreso para que el debate sea público, aparte del camino de la justicia, que seguirá haciendo su trabajo,

Casado ha tenido la oportunidad  y el tiempo  para  hacer la  oposición que España necesitaba y los españoles pedían, para ayudar en la lucha contra la pandemia y buscar las soluciones de la crisis económica, en lugar de utilizar su partido en la UE. para impedir que el Presidente consiguiera sacar adelante sus peticiones, cosa que, ya sabemos, no consiguió.

Queda ahora que Casado entienda que su partido está atravesando un periodo de alto riesgo con la que está cayendo y sin tiempo para sustituirle adecuadamente, se mantenga en sus trece y vote en contra de la aprobación de los Presupuestos para 2021, pues salgan o no adelante, le irá mal a su partido y si sigue incumpliendo el mandato constitucional de renovar las instituciones como el Defensor del Pueblo, RTVE, el Tribunal Constitucional y el Consejo General del Poder Judicial, pudiera plantarse un recurso o que el propio presidente del Consejo fuerce la situación. Espero que cambie sus posiciones.

No veo cómo el Gobierno ha llevado así la Ley del superávit de entes locales. 

domingo, 6 de septiembre de 2020

EL PAÍS QUE TIENE MÁS NECESIDAD DE ACUERDOS, ATACADO POR EL VIRUS DEL ODIO

  Quizás la prueba más evidente de este contagio del virus del odio se ha producido en el Alcalde de Madrid. Antes de ser nombrado portavoz nacional del "PP" de Casado, decía: "el alcalde de todos, he de llegar a acuerdos con todas las formaciones". Una política sin líneas rojas que tocó techo a comienzos del mes de julio, cuando el consistorio madrileño sacó adelante los Pactos de la Villa, votados por todos los partidos. Descubriendo orgulloso los logros. Un tiempo después, recién nombrado como portavoz nacional y ya en estrecho contacto con Casado, lo ha hecho cargando contra el Gobierno central. El ya dirigente popular ha señalado que Pablo Casado no acudirá este miércoles a Moncloa para regalar “una foto” ni para dar un “cheque en blanco” al Ejecutivo del PSOE y Unidas Podemos”. La voluntad del PP sigue siendo la de no apoyar los Presupuestos Generales del Gobierno, con o sin anteproyecto. Una negativa que ha justificado considerándose “incompatible” con las políticas de Podemos y de los aliados políticos del PSOE. Como puede verse el contagio del odio se ha producido. También hemos sabido que las razones que dio Casado a la salida de la "negociación" con Sánchez estaban determinadas, pasara lo que pasara. Sin duda la nueva estrategia no es tal. Todo sigue igual.

Estos presupuestos son absolutamente necesarios para que España pueda salir de la crisis. Su no aprobación pone en riesgo los 140.000 millones de € de la UE. No se trata tanto de un problema puramente técnico, como de que para canalizar correctamente los fondos para lo que están pensados se necesitan presupuestos. ¿Por qué? Porque los fondos van destinados a financiar programas específicos diseñados por los países, que si no están insertos en un marco presupuestario, son más complicados de diseñar. Y, a veces, puede resultar imposible. Casado ha aplicado como estrategia política el primero de los 11 principios de Goebels (jefe de propaganda de Hitler), que establece: "Principio de simplificación y del enemigo único. Adoptar una única idea, un único Símbolo; Individualizar al adversario en un único enemigo". En este caso, el enemigo único es UP y el adversario único personificado sería Pablo Iglesias. Casado ha utilizado políticamente la pandemia y jamás ha realizado aportación alguna a la solución, ni siquiera en las autonomías donde tiene el gobierno, ni tampoco a las consecuencias económicas de la misma. El horizonte del "PP" de Casado es, exclusivamente, recuperar el poder perdido a cualquier precio.

La reunión con Cs fue bien e Inés Arrimadas salió con la impresión de que Pedro Sánchez quiere intentar un acuerdo de Presupuestos con Ciudadanos. Por otro lado, la postura de Cs en su reunión con el Presidente fue sensata y realista. Esperemos que no se tuerza, ni que UP establezca una incomprensible línea roja, pues los 10 votos de Cs nos acercan bastante a la mayoría necesaria de 176, pues llegaríamos a los 165 votos. Espero que lo que se juega España mantenga el buen sentido. Como dijo el Presidente Sánchez: "Es tiempo de negociar y tiempo de honestidad.”

Por su parte, Rufián (ERC) condiciona su apoyo a los presupuestos a la mesa de  diálogo y advierte de que su apoyo es incompatible con Ciudadanos. Recordemos que ERC tiene 13 diputados. Los cinturones de seguridad no son de izquierdas, pues no se ha razonado sobre programas, ni para este momento tan condicionados por la UE.

EL Presidente no ha estado parado. Antes de las reuniones con  los partidos, convocó a la flor y nata de las empresas españolas junto a algunos agentes sociales y representantes de la sociedad civil, a fin de exponer la necesidad de unir fuerzas para combatir la enfermedad y la crisis. Fue bien acogida, pues hasta a la presidenta del Santander le pareció incuestionable el programa propuesto. El patriota Casado deja fuera a España.