domingo, 30 de abril de 2017

CAMBIEMOS PARA QUE NO NOS CAMBIEN

    Las elecciones presidenciales francesas, celebradas el pasado domingo en su primera vuelta, dejan un panorama no por previsto menos complejo y atípico, con la victoria de Macron (y su 24% de los votos). La segunda vuelta, que tendrá lugar el 7 de mayo próximo se presenta, aparentemente, con caracteres más definidos y relajados. Hay que destacar que los dos grandes partidos, republicano y socialista, que han gobernado Francia desde la fundación de la V República en 1958, han quedado fuera de la segunda vuelta. Ambos han pedido a sus votantes votar a Macron. Esta situación tan singular no está impidiendo que los partidos políticos españoles se apunten su tanto, al igual que los candidatos a primarias del PSOE. La situación puede cambiar, cosa poco probable, si Melenchon (con el 19,6%) no apoya a Macron y da resultado la nueva estrategia de Le Pen (con el 21,3%), de dejar la jefatura de su partido temporalmente e ir el día 7 a la presidencia con otro programa. Debemos conocer que ella tiene a su lado un importante número de trabajadores, aunque ahora está siendo investigada. Recordar que el PSF de Hamon obtuvo el 6,3% de los votos y el LR de Fillon el 20 %. Analicemos.
   Ha sido notable le enorme alegría del capital, expresada en las subidas de las bolsas, ante el resultado de las primarias y especialmente por el previsible resultado de la segunda vuelta. Para unos, la causa ha sido debido a que Emmanuel Macron, se llevará bien con los empresarios. Pero para la gran mayoría de los europeos, esa euforia general se produce por la confianza en que no habrá problemas para evitar la llegada de Le Pen, además, que Macron es un europeísta que quiere cambiar las actuales políticas, acelerar la unión y poder plantear un "Brexit" con mayor unidad europea. Tiene experiencia política e iniciativa: en  2014 fue nombrado ministro de Economía, Recuperación Productiva y Asuntos Digitales del segundo gobierno de Manuel Valls, dimitiendo año y medio después, dándose de baja del PSF para dedicarse a su movimiento político "En Marcha". Es, sobre todo, un líder nato y un político con aureola muy personal, el más liberal, con soluciones originales de futuro.
   En cuanto a Jean-Luc Mélenchon, con un 19% de votos. Trabajó con el ministro de Educación Nacional Jack Lang, bajo el gobierno de cohabitación del primer ministro Lionel Jospin. Formó parte del ala izquierda del PSF hasta el congreso de Reims (noviembre de 2008). Fue el candidato por la coalición Frente de Izquierda en la elección presidencial de Francia de 2012, en la que llegó cuarto en la primera vuelta, con un 11,1 % de los votos. En julio de 2015 anunció que quería ser candidato en la elección presidencial de Francia de 2017, sin el Frente de Izquierda. Fuera del marco de los partidos, para lo que fundó el movimiento « Francia insumisa » en febrero de 2016. Ambos ex socialistas eligen movimientos fuera de los partidos clásicos.
    Por su parte el PSF ha logrado el peor resultado de la historia reciente de Francia, lo que puede obligar a su refundación. También incluye la derrota y la corresponsabilidad del presidente François Hollande, quién, a su vez, culpa del fracaso del PSF al impacto social de la crisis financiera de 2008 que le tocó gestionar. 
  Es indudable que, como en elecciones europeas anteriores, el inmovilismo y la convivencia con los liberales por parte del aparato socialista han sido causas del importante y continuado descenso de la socialdemocracia durante los años de la crisis. Han sido incapaces de aportar soluciones de izquierdas que le fueran propias. En este aspecto es donde el PSOE puede sacar conclusiones. El continuismo no es la mejor receta para ilusionar a los españoles. Recordemos el comienzo: "cambiemos para que no nos cambien". El glorioso pasado no es la solución para ganar el futuro.

domingo, 23 de abril de 2017

OTRA EXPLOSIÓN DE CORRUPCIÓN EN EL "PP"

   A sólo algo más de dos meses del 18 Congreso del "PP", que llenó su tiempo de logros, aplausos y votaciones falseadas, se notó el olvido de intentar aprobar alguna medida para luchar contra la corrupción, aunque sólo hubiera sido dotar de medios a la justicia y evitar los nombramientos interesados y partidarios para evitar su desprestigio. Demostraron así una carencia absoluta de autocrítica. Lo curioso es que cuando se celebraba el Congreso ya se conocía, por los afectados, el chalaneo en el nombramiento del Fiscal Anticorrupción para lograr su impunidad. Lo triste es que la prórroga del poder de Rajoy (ya son seis meses) está sirviendo para lograr la impunidad de corruptos y alardear de unos éxitos económicos que siguen aumentando la brecha social, sin aumentar los ingresos fiscales de manera proporcional ni tampoco los ingresos de la SS., pese al aumento de contratos. El sacrificio por el bien de los españoles, que era el fin que justificó la abstención de la gestora del PSOE, no ha dado resultado. No tuvieron en cuenta que, para Rajoy, la corrupción y la impunidad con que se ha ido rodeando no son más que "accidentes" y que la política social nunca tuvo interés para él.
    En esta enésima explosión de corrupción, conocida como Operación Lezo (Canal de Isabel II de Madrid), destacan dos grandes focos: las detenciones y registros de corruptos, y los intentos de buscar caminos impropios para conseguir la impunidad. Se ha producido la detención de varias personas entre las que destaca el expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González, su hermano, su mujer, su cuñado y su padre, que obtuvieron decenas de millones de €. Además de altos directivos de las multinacionales españolas OHL e Indra. Habiéndose realizado registros y considerados organización criminal, pese al informe del nuevo fiscal anticorrupción. 
    En la búsqueda de la impunidad, la Guardia Civil sospecha que I. González fue alertado de su detención y pudo destruir documentación y avisar a otros implicados. Además vendió un solar en Marbella en plena investigación. En conversaciones intervenidas, también por la Guardia civil, entre Zaplana y González, se puso en evidencia cómo Zaplana ya sabía que Manuel Moix sería nombrado Fiscal Anticorrupción y dijo a González que estuviera tranquilo con ese fiscal, que él lo controlaría. En efecto, con el visto bueno del Fiscal General del Estado, José Manuel Maza, el nuevo fiscal, intentó limitar la investigación, provocando el enfado de los dos fiscales subordinados que llevaban el caso e intentaron cambiar la posición de sus superiores. Ante la negativa de Moix a reconsiderar su postura, decidieron acogerse al artículo 27 del Estatuto del Ministerio Fiscal para que fuera la Junta de Fiscales la que se manifestara y resolviera la discrepancia. Recordemos que Moix carece de experiencia en corrupción, estuvo en el escándalo de Murcia, consiguió la inocencia de E. Aguirre, evitó la cárcel a Rato... Catalá no responde. Falta espacio para tanta indecencia.
    Esperanza Aguirre ha declarado como testigo en el caso Gürtel. Entre cosas, más o menos sentimentales, renegó de López Viejo, recordando que se ocupaba de las "campañas nacionales del partido". Pasa la pelota a Génova. Ahora con González, Edmundo Rodríguez y López Madrid en la cárcel, su dimisión debería ser inmediata. 
    Por último, la Audiencia Nacional ha citado a Rajoy también para testificar en el caso Gürtel sobre la presunta financiación irregular del "PP", además no podrá declarar por escrito y tendrá que comparecer ante el tribunal. Caso único en democracia. Sus "fieles" contestaron que esa decisión es "abuso de derecho", aunque Rajoy los ha desautorizado. Sin duda el próximo futuro va a estar lleno de novedades. Espero que los españoles se den cuenta de que este "PP" no puede generar ilusión de futuro.

domingo, 16 de abril de 2017

DOS FORMAS DE ENTENDER EL FUTURO DEL PSOE

  La historia del PSOE, ya en democracia, está íntimamente ligada a la de las socialdemocracias europeas, especialmente de Alemania, Francia y Suecia durante los mandatos de Willy Brandt, que asistió al XXVII Congreso del PSOE (el primero celebrado dentro de España), Olof Palme y François Mitterrand. En el Congreso extraordinario de septiembre de 1979 (conocido como XXVIII bis), con un nuevo sistema de votación, los marxistas (ganadores del anterior) fueron barridos y solo obtuvieron un 7% de los votos para su candidatura a la secretaría general, quedando su tendencia integrada como una corriente de opinión, admitida posteriormente, que se llamaría “Izquierda Socialista”. De esta forma el PSOE se alineó con los partidos socialdemócratas europeos y su discurso integrador pasó a tener como modelo de actuación para la construcción del “Estado de Bienestar, las pautas marcadas por la socialdemocracia alemana y la Internacional Socialista.
   El triunfo de 1982 y sucesivos, así como la entrada en la Comunidad Europea, en 1986, con importantes ayudas económicas, aceleraron la construcción del Estado de Bienestar, a la vez que se iba imponiendo el llamado "sentido pragmático". Poco a poco el partido pasó a ser, casi exclusivamente, el "instrumento" para el acceso a las instituciones como una forma de vida. Aspiración que fue marginando la ideología, propiciando el "clientelismo" para permanecer en los cargos. La nueva situación no valoró el abandono continuado de militantes al que, inevitablemente, seguiría el abandono de votantes. La "Internacional Socialista" desapareció junto con la historia y evolución de la ideología socialista, alejándose cada vez más de la sociedad y sus organizaciones. Todo sin autocrítica.
   En estas primarias y en el Congreso posterior se está produciendo un debate entre las razones y soluciones de los tres candidatos, que ahora, reducimos a dos:
   El de Susana Díaz, apoyada por una parte muy importante de los líderes socialistas del pasado, que tantos éxitos trajeron a España entre 1982 y 2011, los que defienden por encima de todo que puede ser una líder ganadora y que con ella prevalecerá el sentido "pragmático", que puede ganar a la derecha. El mismo sentido que encabezó el 1 de octubre para propiciar la continuidad de Rajoy. Dentro de esa tesis no se ve importante la crisis de la socialdemocracia española ni europea. Para ella todo puede solucionarse con un liderazgo fuerte que practique el socialismo de siempre. Considera normal que su acceso al liderazgo del PSOOE es perfectamente compatible con su continuidad en la presidencia de la Junta de Andalucía. Ve normal estar apoyada por la prensa de derechas y mantener en su puesto a Heredia, pese a su difamación conspirativa contra Pedro Sánchez.
   El otro proyecto político, siguiendo a Manuel Escudero, está representado por P. Sánchez que expresa como punto de partida que la socialdemocracia está en declive en toda Europa y también en España, porque se ha acomodado, pactando con los liberales; que el declive electoral es reflejo de un declive político, y este a su vez de uno ideológico. En consecuencia propone una toma de distancia para ofrecer una alternativa al descarriado modelo actual. Propone que hay que considerar el cambio climático, el envejecimiento o las inmigraciones masivas. Es necesario echar mano de los viejos principios del reformismo, igualdad, libertad y solidaridad, pero aplicados a una realidad que ya no es ni la de los años 60 en Europa, ni la de 1982 en España. Si entonces se giró al centro hoy hay que mirar a la izquierda. La socialdemocracia europea que empieza a surgir está más cerca del liderazgo analítico de Pedro Sánchez que con el liderazgo arrollador de Susana.
   Esta semana se nos ha ido Carme Chacón, una pérdida irreparable para su familia natural y para toda la familia socialista, Tomémosla como ejemplo de valentía política. También rendir homenaje a la II República en su 86 aniversario.

domingo, 9 de abril de 2017

LOS PRESUPUESTOS GENERALES DEL ESTADO PARA 2017

   Este año, primero en minoría del "PP", el parto de los Presupuestos ha tardado muchos meses en producirse. A veces se tiene la impresión de que el lenguaje, normalmente engañoso, de su presentación y su estrategia política están más elaborados que las cifras presupuestarias y las normas que los acompañan. Según palabras de Rajoy ya tienen comprometidos los votos de 175,5 diputados que prácticamente garantizan su aprobación. Montoro, como siempre, nos habló de los presupuestos más sociales de la democracia, resaltando que el 40% se aplicará a las pensiones, ocultando que la subida del 0,25% prevista disminuiría su poder adquisitivo, pues el IPC subirá el 1,4%. Habrá un crédito de 10.400 millones para garantizarlos, evitando aclarar que siguen gastando del superávit que dejó Zapatero y que el gran éxito de la subida del empleo no se refleja en las cuentas de los ingresos a la Seguridad Social, debido a su precariedad y a las ventajas dadas a la patronal. Al PSOE le dedicó las siguientes palabras, que más bien parecían instrucciones: "No hace falta que votes a favor. Te abstienes, que es una buena figura parlamentaria". Unas indicaciones que puso en práctica el vice-portavoz del grupo socialista, Heredia, con la diputada de su grupo Zaira Cantera, aunque pinchó en hueso. Heredia dejaba clara así su disposición a la aprobación. Pero veamos las cifras.
   La previsión de crecimiento para este año la estima en el 3%, eso "si hay estabilidad política" (como si tuviera previstos los culpables si esto no se cumpliera). Todas las autonomías recibirán menos que el año pasado a excepción de sus socios y Canarias que serán compensados con 1.300 millones. En Educación se produce la menor de las subidas de los últimos 3 años, crecen el 1,7%, que supondrá un año más de estancamiento. En Sanidad, la otra gran damnificada, crecerá el 2,3%, muy lejos de las propuestas realizadas. Esta partida se dedicará también a los Servicios Sociales, así como al Mutualismo Administrativo, y a las mutuas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales. Turismo recibe un recorte del 10% respecto al año pasado.  
   En cuanto a Defensa, aunque sólo figura que suben un 0,6%, en realidad la compra de armamento hace que su cuantía suba al 32%. Quizás la respuesta a Trump con la OTAN. Las inversiones en infraestructuras ascenderán a 7.540 millones de euros, lo que supone un descenso del 20,6% respecto a las presupuestadas en 2016. La cifra de obra pública marca un mínimo histórico desde que existen series comparables, y supone aproximadamente una tercera parte de lo que se invertía en los años anteriores a la crisis. Todas las partidas, excepto aeropuertos, tendrán menos dotación, con un desplome del 29% en el caso del ferrocarril. La inversión en infraestructuras en Cataluña cae un 2,7% a pesar de las promesas realizadas. En el campo de la cultura se produce una reducción del 0,7%, con la discrecionalidad en el IVA que no se mueve para el cine. Así son los Presupuestos 2017: el Gobierno congela el gasto para ajustar el déficit y es presumible que aumente la brecha social.  
   En otro orden de cosas podemos decir que no aborda la, más que necesaria, reforma fiscal y no resuelve, por tanto, el problema de la insuficiencia de ingresos. Además el Gobierno tiene que reducir los números rojos del 4,33% del PIB, del engaño del año pasado, al 3,1% que marca Bruselas. Un ajuste de cerca de 14.250 millones
   Parece más que probable la aprobación y la consiguiente eliminación de enmiendas a la totalidad. Quedarán pendientes las enmiendas parciales. Aquí es donde el PSOE tendrá la palabra definitiva. Esperemos que pueda cambiar lo previsto por Montoro y dar un vuelco a las preferencias marcadas. Será muy difícil explicar el cambio de opinión desde la aprobación y evitar el riesgo de subir el déficit. Esperemos. 

domingo, 2 de abril de 2017

APUNTES SOBRE EL "BREXIT"

    El 23 de junio de 2016 se realizó en el Reino Unido y en Gibraltar un "referéndum" sobre su permanencia en la UE, cumpliéndose así el compromiso "populista" del conservador David Cameron. El resultado final fue el triunfo de la salida del Reino Unido de la UE (Brexit). La consulta ya era una amenaza continuada, desde su difícil ingreso en la Comunidad Económica Europea en 1973, provocando debates recurrentes, para evitar adherirse a resoluciones o adquirir ventajas, ante cualquier aspecto que supusiera disminución de su soberanía o de su relación ingresos/gastos. El pasado miércoles el embajador británico en la UE entregaba al presidente del Consejo la carta por la que se iniciaba el proceso previsto en el artículo 50 del Tratado de Lisboa. La negociación deja un conjunto abundante de incertidumbres por la situación política actual, además de representar una amputación de uno de los países que más ha representado para la formación de Europa en los aspectos histórico y cultural.
    Parece que el primer asunto a discutir será el de intentar definir los derechos de los 3,3 millones de ciudadanos comunitarios residente en el Reino Unido y de los 1,2 millones de británicos que viven en la UE, un tercio de ellos en España. Bruselas quiere que se garanticen de modo recíproco todos los derechos ciudadanos de los que hoy gozan. El asunto se complica debido a que el gobierno británico tiene la tentación de empezar a restringir la llegada de ciudadanos comunitarios a partir de ahora y utilizar las diferencias como moneda de cambio para conseguir otros logros. 
  Está claro que el Brexit ha fracturado a la sociedad británica, con aspectos tan sobresalientes como que la mayoría del "no" se impuso en Londres (75,2%), en Escocia (62%) y en Irlanda del Norte (56%), dividiendo en dos las grandes ciudades del Reino Unido. Las dos naciones del "no" pueden pedir seguir unidas a la UE, lo que podría romper el Reino Unido. Por otra parte, la UE quiere compensaciones por los compromisos con el Presupuesto europeo y las pensiones de los euro-funcionaros, cuyo monto se estima en 60.000 millones de €. A todo esto Teresa May ha enviado, en la misiva de inicio con seis folios de extensión, algunas amenazas veladas, entre ellas la "seguridad" como elemento clave. Lo que supone un mal comienzo para realizar una transición suave y ordenada que termine en el tiempo previsto.
   Por parte de la Unión Europea (formada por 28 países con Reino Unido), una vez presentada dicha comunicación, el abandono requerirá el consentimiento de al menos 20 países de los 27 restantes que representen más del 65% de la población, y el proceso concluiría finalmente con la aprobación definitiva por parte del Parlamento Europeo. Existe la posibilidad de que las negociaciones se extiendan a un plazo más amplio si los 27 países de la UE lo aprueban por unanimidad. Pero en caso de no ser así, la Ley de Comunidades Europeas perdería inmediatamente su validez sobre Reino Unido, lo que supondría la entrada en vigor del Derecho Internacional. Todo ello nos da idea de lo complejo de esta situación para conocer y sondear el futuro, en un momento en el que las elecciones en Francia y Alemania podrían dinamitar la UE. También pudiera ocurrir una aceleración de la unidad y un cambio en las política económicas.
    En cuanto a España, ya empezamos a vivir como uno de los cuatro grandes países de la UE, asistiendo a todas las reuniones celebradas últimamente. A la vez parece que hay unanimidad en dar portazo a los separatismos, aunque eso no deberá suponer que desaparezca la necesaria negociación con Cataluña. Nos favorece la presencia mayoritaria de británicos en España. Por último, Bruselas incluirá que España y Reino Unido tendrán que ponerse de acuerdo para cualquier decisión sobre Gibraltar.