domingo, 30 de octubre de 2016

¡¡PRIMARIAS, YA!!

     El alcalde de Jun (Granada), ya comunicó hace una semana que existían en el Ayuntamiento 93.720 firmas para primarias, afirma: "después del éxito de la campaña "militantes en pie", que espera de inmediato, en una semana aproximadamente, llegar a las 120.000. Entonces la gestora deberá irse". En esta situación, una decisión disciplinaria que deje fuera al PSC y a un grupo mas de militantes, sería un error.
    Los problemas de la gestora, no son solo los militantes o los disidentes, son, sobre todo, los más de cinco millones de votantes que dieron su voto al PSOE, con el  slogan de campaña "no es no" (avalado por el Comité Federal) y han visto que su voto ha servido para llevar de nuevo al poder a Rajoy, quien ahora dispone de mayoría en la mesa del Congreso y el Senado, de mayoría absoluta en el Senado y a cinco votos y una abstención de tener mayoría en el Congreso (el PNV tiene 5 diputados); además de disponer de los Decretos/Ley, de la escusa de que "Europa no permite el gasto por la estabilidad presupuestaria", de controlar los tiempos y de disolver las Cortes para nuevas elecciones. Por último, para quitarle de la presidencia hará falta una mayoría absoluto de votos y un candidato de consenso  como presidente, cosa harto difícil.
    No consigo entender que apoyar a Rajoy con la abstención de todo el grupo sea la única fórmula para investirlo y tampoco que esta investidura sea lo mejor para España. De lo que si estoy seguro es que la posición de la gestora perjudica la unidad del PSOE. En cualquier caso el C. F. deberá tomar pronto la decisión que piden las decenas de  miles de militantes a los que dicen representar. Una opción que es la más clara para lograr la necesaria unidad y que daría la fuerza moral para hacer creíble el discurso político, aspecto necesario para liderar la oposición en el Parlamento. Desde el 1 del octubre el PSOE está sin líder, sin programa y sin estrategia, incluso para el futuro más inmediato. Debemos asumir una nueva realidad para generar ilusión
    José Borrell (al que ya Iglesias ataca con dureza) a la salida del C. F., afirmó: "consultar a la militancia en este tipo  de circunstancias, ya sea ante o ex post, no es una anomalía que evidencie una podemización del partido. Lo hizo el SPD (la socialdemocracia alemana) tras decidir sus apoyos para entrar en el gobierno de coalición con la CDU de Mérkel en 2013. Y tuvo que asumir, tras un "referéndum" con amplio respaldo, que veintitrés diputados votaran en contra en el Parlamento."
    Lejos de esta actitud, los nuevos órganos de representación del PSOE no solo han decidido negar la voz a los militantes, sino que anuncian que actuarán en contra de los que evidencien sus diferencias. A lo largo y ancho de España se han venido celebrando asambleas locales, donde las agrupaciones han expresado, de manera absolutamente mayoritaria, que el partido dijera "no es no" a la investidura de Rajoy. Los actuales dirigentes han optado por la gobernación sin participación. Se equivocan.
   En la primera parte vimos un Rajoy optimista, pendiente solo de amarrar la investidura; Hernando, en mala situación, con su discurso consiguió la comprensión de Rajoy y la petición de apoyo a los presupuestos. Iglesias, empezó bien y terminó en el populismo, ante una presidenta al servicio del "PP"; Rajoy, le contestó con dureza, mientras Rivera, el socio del sí, quedaba desdibujado. Quizás hemos asistido a la investidura, por un día, de Iglesias. Veremos como sigue el guión
   En la mañana del sábado, Pedro Sánchez dejó su acta de diputado, la única decisión digna que le han dejado. En el pleno, Rajoy ha estado más duro que ayer y los peores ataques se los ha llevado el PSOE. 16 socialistas han votado "no". Rajoy ya es presidente. Esperemos rapidez y generosidad en sus obligaciones a la gestora.

domingo, 23 de octubre de 2016

ANTECEDENTES Y REFLEXIONES PARA LOS DÍAS SIGUIENTES

   Parece ser cierto que durante el mes de septiembre, en distintas conversaciones de Sánchez, se pudo estar cerca de una alternativa al "PP". Todo quedó minimizado y sin el debate necesario porque la pérdida de las elecciones en Euskadi y Cataluña daban la excusa para derribar a Pedro Sánchez. A la vez se filtraba que Sánchez preparaba "la convocatoria de un Congreso y unas primarias" para elegir un nuevo Secretario General. El hecho se confirmaría en una reunión restringida de una parte de la ejecutiva.
   Los barones veían en esta propuesta un reforzamiento de Sánchez si se daba voz a los militantes (lo críticos lo interpretaban como un golpe). Así se fraguó con urgencia la dimisión de la mitad más uno de la ejecutiva. Un sistema que exigía infidelidades notables y también un cambio de opinión de muchos de los que de manera unánime exigieron a Sánchez el "no es no" en el Comité anterior. Pese a todo se fraguó, con Susana Díaz como cabeza visible, la chapuza del Comité Federal en el que sin debate ordenado, por las voces de todos, se forzó la dimisión de Sánchez, a la vez que se votaba, entre el bullicio, una gestora que debería tomar las decisiones que deseaban los barones llamados críticos. Una operación que ha supuesto la quiebra del PSOE. Los críticos han venido demonizando, sin razones, las terceras elecciones, que en la encuesta de Demoscopia la preferían el 73% de los votantes socialistas. Con todo, creo que el mayor error político de los críticos ha sido nombrar un Secretario General provisional en un tiempo de enorme crisis política y económica y maniatarle desde el principio.
   La última realidad que se ha ido viendo es que a lo largo de sus 23 días de recorrido de la ejecutiva en funciones, ha ido sorteando la opinión de los militantes, creando un alejamiento entre la cúspide y las bases. El pasado sábado el alcalde de Jun (Granada), centro de la recepción de firmas, comunicó: "ya se habían sobrepasado las 93.720 firmas para que se convoquen unas primarias y un congreso extraordinario, según los estatutos del PSOE", y que seguían llegando. Se ha dicho, como una de las razones, que había que tener respeto a los más de ocho millones de votantes del "PP", ignorando que los más de cinco millones de votantes socialistas por la garantía del "no es no" de Sánchez iban a ver que sus votos ponían en el gobierno a Rajoy. Será difícil recuperar la confianza. Parece que todo estaba previsto hace tiempo y que sólo nos dan como razones unas frases sueltas más que discutibles. Una táctica, ya se ha dicho, que nada tiene que ver con nuestra ideología, de la que parece que nos estamos separando. Claro que, como ocurre en toda la socialdemocracia, es normal.
   A las 14:58 de hoy domingo, el PSOE aprueba una abstención incondicional para que Mariano Rajoy sea presidente. La votación ha sido de 139 a favor de la abstención frente a 96 en contra. La división se consuma.
   Estamos en un nuevo tiempo en el que debemos observar los acontecimientos futuros con total objetividad. En principio, la aprobación de los presupuestos y las sanciones, si las hubiera. Quiero pensar, sin poderlo razonar, que esta nueva etapa viene cargada de esperanza y espero que, con tiempo por delante, este gran partido se reponga de sus heridas y se imponga el debate reflexivo. Pronto van a celebrarse las "primarias" y el Congreso Federal "extraordinario" que alumbre al nuevo Secretario General. Esperaremos que éste consiga la unidad de los socialistas y la ilusión de los electores. 
    Mientras Rajoy, del que dice Javier Moreno Luzón (El País 19/10/2016), "un líder extraño, ni transformador, ni transaccional, una persona cuya mediocridad abochorna a cualquiera", y añadiría que ha hecho de la corrupción un asunto que preocupa a los españoles pero que no influye en su voto, seguirá gobernándonos.  

domingo, 16 de octubre de 2016

COMENTARIOS SUELTOS

   En los últimos años el PSOE ha estado enormemente preocupado ante la evidente bajada del número de votantes. Una situación de decadencia que no ha gozado del debate interno necesario para analizar sus verdaderas causas. No hemos tenido en cuenta que, paralelamente, iban desapareciendo un número importante de militantes, muchos de ellos excelentes, sin preguntarnos, ni preguntarles a ellos por las causas de estas salidas, muchas veces dolorosas. Tampoco hemos analizado ni corregido el clientelismo dominante en el nombramiento de cargos institucionales e internos y los oscuros caminos que se han seguido, a veces debido al alargamiento de la influencia de ex altos cargos; así como la razón por la que hemos abandonado a las clases medias de las ciudades y dejado los movimientos asociativos. Análisis que, entre otros, podrían explicar la situación en la que estamos y no sólo las situaciones personales.
   En el pasado Comité Federal se ha forzado la dimisión de Pedro Sánchez, parece que exclusivamente por culparle de la pérdida de votos en las últimas elecciones y por su interés en sondear soluciones con todos. Es indudable que en el PSOE la caída de votos no se ha parado y que Unidos Podemos ha seguido dando soluciones inviables, pero el intento daba un nuevo discurso a Sánchez para evitar que el "PP" culpara de todo al PSOE. Él mismo reconocía su dificultad, a la vez que manifestaba su sometimiento a las decisiones del Comité Federal. Pese a ello, la popularidad de Sánchez se ha mantenido estable, e incluso ha aumentado durante sus años de secretario general, incrementándola en más de medio punto, tanto entre los votantes socialistas como entre electores de centro izquierda. Según el propio CIS. Quizás lo más triste haya sido que Sánchez dimitió sin el adecuado debate. 
   Las negociaciones para "la abstención o el no" se están llevando con una discreción exagerada. Se escuchan razones como: es necesario respetar a los votantes del "PP", sin decir lo que haremos con los votantes socialistas. También escuchamos primero la bella e indiscutible frase: "a los socialistas primero debe interesarnos España, después el partido y por último la persona". Para llegar a la conclusión de que un gobierno del "PP" presidido por Rajoy es lo que más conviene a España. También la gestora se queja de que la entienden mejor los de fuera que los de dentro. Por último, aseguran que no habrá terceras elecciones. Todo me hace pensar que la abstención a cambio de nada y sin razones está decidida, pese a la Gürtel. ¡Ojalá me equivoque!
   Espero, como los más de 68.000 firmantes socialistas que hemos pedido primarias y un Congreso Extraordinario, que sea ésta la solución que se tome, pues propiciaría la unidad del partido, permitiendo, si así se decide, unas elecciones con mejores expectativas. 
   Se cuenta que en una tensa reunión del grupo socialista del Congreso sobre como formar gobierno, Odón Elorza preguntaba dónde estaba el partido ante el silencio de sus compañeros. Entonces una voz metálica salió de su teléfono y le respondió: "Carrera de San Jerónimo, núm. 40, Madrid..." La aplicación telefónica provocó la carcajada general. Quizás sea ésta la única realidad para empezar a caminar de nuevo. 
   En cualquier caso espero que la decisión no haga resentirse la unidad del partido, que se den las oportunas razones y se ejerza la pedagogía necesaria, en el caso de que no se opte por la participación. Estoy seguro que cuando el "PP" de Rajoy tenga el gobierno, cambiará poco y mucho menos con una oposición dividida que le permitirá un importante recorrido para lograr la impunidad y hacer los recortes. Pese a todo, siempre estaré detrás de los líderes de mi partido que sean democráticamente elegidos como lo fue Pedro Sánchez, a quien por cierto, no conocía, y por eso no contó con mi voto.

domingo, 9 de octubre de 2016

DIFÍCIL DE ENTENDER

   Después de la chapucera operación de Susana Díaz, tanto en la forma como en el momento, para evitar el llamado "pacto de izquierdas", El PSOE ha entrado en una división que, naturalmente, viene acompañada de una enorme debilidad política, como demuestra la divergencia del PSC en un momento tan delicado. Las próximas semanas serán decisivas. Quizás José Borrell, que nos ha ilusionado, debería echarse al ruedo.
    Rajoy, pese a las facilidades que le ha dado el protagonismo socialista, no ha podido evitar, aunque ciertamente amortiguado, que se pongan de actualidad los juicios sobre sus estructuras de corrupción, que abarcan más de 20 años en el tiempo y con una extensión de casi todo el territorio nacional. En los últimos meses, ha ido diciendo que lo mejor para España era tener gobierno cuanto antes, pero no aceptó el primer encargo del rey. Con ese mismo discurso, su partido ha presentado la documentación para que esas elecciones sean el día 18, disminuyendo el periodo electoral. Ante la crisis socialista, unos no se conforman con una abstención del PSOE y piden más; a la vez que Rajoy adopta una postura más cercana y hasta tierna.... Recordar su desprecio al Parlamento, su gobierno por Decreto, el desprecio a la Ley de la Memoria Histórica y los continuos ataques al socialismo para justificar los recortes. Con todo ello, no es fácil entender que vamos a darles el gobierno gratis y después pasar a la oposición.
    El presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, ha comunicado a Rajoy que el PSOE no garantiza la estabilidad. Es consciente de que aún no puede asegurarle la investidura (debe decidirlo el Comité Federal), pero repite que luchará para que no lleguen las terceras elecciones, eludiendo la palabra "abstención". Por otra parte, los cercanos empiezan a introducir el eufemismo "abstención técnica". No me huele bien. "Cuentan", puede no ser cierto, que ya hay conversaciones. También "se dice" que "el PSOE negociará después de la investidura". Es decir que la abstención se daría gratis.
    Si todo esto se produce, me permito recordar a los compañeros que repasen las hemerotecas para completar la talla del personaje con el que van a pactar y su poder. 
  -El presidente del gobierno de España tiene muchos recursos para usar: los medios de comunicación y económicos, nombramientos y, sobre todo, tiene potestad para convocar nuevas elecciones. Además, no es fácil una moción de censura en el actual momento político. También, que en casos de dificultad puede tener apoyos, que no son los de investidura, que dependerían de intereses concretos (PNV, por ejemplo)
  -Posee mayoría en las mesas del Congreso y del Senado y mayoría absoluta en el Senado, con lo que podrían demorar la tramitación de las leyes que no les interesara sacar adelante. Como hemos visto en la fecha de la actual investidura.
   Es realista pensar que sin compromisos previos, públicos y fechados es muy difícil que un gobierno, presidido por Mariano Rajoy, realice leyes que favorezcan a los sectores sociales a los que debe dirigirse el PSOE. Ante todo ello muchos creemos que debería consultarse a las bases, debido a lo excepcional de la situación. 
   Mirando hacia atrás, algunos cargos de Podemos (Mónica Oltra, por ejemplo), lamentan que no se apoyara la investidura de Sánchez el pasado marzo. Ya es tarde para lamentos y tiempo de silencios. Otros: medios de comunicación y sectores del gran capital celebran la caída de Sánchez y que Rajoy se beneficie con un el PSOE en crisis.  
   Quiero pensar, con José Mújica (expresidente uruguayo), que lo que nos ocurre aquí con el PSOE, que tanta frustración nos produce, es algo global que está padeciendo toda la socialdemocracia. Es necesario, cuanto antes, renovar y actualizar, todos juntos, el "compromiso social" que hemos abandonado y sacar provecho del mal momento. 

domingo, 2 de octubre de 2016

ESPAÑA NECESITA UN PSOE FUERTE Y UNIDO

Había pensado no escribir nada de lo ocurrido esta semana, debido a que me encuentro lleno de sentimientos que considero negativos y poco útiles para favorecer el necesario diálogo que no se da en dos de mis grandes preocupaciones: España y el PSOE. Pese a todo, como socialista, me creo en la obligación de vencer la frustración, la rabia y la desesperanza que me inundan e intentaré realizar algún comentario. Siempre estaré cerca del líder del PSOE que salga elegido de manera democrática y limpia.
En España ha sido normal, al menos en el PSOE, que los líderes nacionales carentes de poder institucional estén condenados a soportar comentarios poco edificantes de los líderes regionales con este poder que se creen poseedores exclusivos del mérito de ganar. A su vez, el líder nacional tiene siempre la culpa cuando hay pérdidas. En este momento esos líderes regionales, llamados críticos, se han excedido de manera dramática en sus demandas, impidiendo el debate y olvidando que en las tres últimas elecciones todos han bajado en número de votos en sus territorios, que todos pactaron en su momento con plena libertad y que Sánchez, en esta ocasión, ha sido elegido directamente por toda la militancia de España, incluidas las de los críticos.
La penosa situación que vivimos estaba prevista con anterioridad, aunque quiero creer que no con la violencia y dureza con que se ha presentado. Desde el comienzo de la andadura de Sánchez, esos barones han estado atacando con comentarios, cuando no con reproches cada vez más duros, que eran animados y coreados por la mayoría de los medios de comunicación, algunos inexplicablemente hostiles. Intervenciones y comentarios que no favorecían el voto socialista en las repetidas elecciones. Mientras, en el Comité Federal ordenaban un "NO ES NO" y fuera, algunos de sus miembros hablaban de dudas o de abstención. Esta dura "lucha de poder" se ha producido sin la cobertura de presentarse como un debate ideológico interno que abriera espacios de pensamiento, tan necesarios en estos momentos.
Por otra parte, la crisis del PSOE es muy anterior. Basta recordar que en las generales de Rubalcaba (sin haber nacido Podemos y C´s), hace casi cinco años, se perdieron más de cuatro millones de votos, y Sánchez fue nombrado el 27 de junio de 2014, sin tiempo y sin los apoyos para hacer las reformas necesarias.
Las previsibles derrotas en Galicia y Euskadi han sido el pistoletazo de salida esperado. Fue un mal momento para el PSOE, pero una buena ocasión para culpar y debilitar a su líder. Ya lo dijo Susana cuando ganó Sánchez con su apoyo: "este chico no vale, pero nos vale". Sigo teniendo claro que dar el gobierno al "PP", sin que éste ofrezca reformas sustanciales e inmediatas incluidas en el programa del PSOE, dejaría sin esperanza a la mayor parte del pueblo español que ha votado cambio. Quede constancia de que me parecen positivas las aportaciones de José Borrell. Y que Pedro Sánchez me ha parecido un hombre honesto, consecuente con su palabra y valiente.
El sábado, le tocó dimitir como había prometido, en una jornada caótica en el Comité Federal, tras perder la votación. Susana Díaz y sus afines han doblado el pulso a Sánchez tras once horas de discusiones. Javier Fernández, presidente asturiano, pilotará la gestora. Espero que sea un acierto, pues España merece un PSOE fuerte y unido. Ahora toca esperar las decisiones. Reconociendo que no son fáciles.
Manifestar mi rechazo a la ruptura del pacto de gobierno en Castilla-La Mancha. Una irresponsabilidad que crea incertidumbres y sólo beneficia, de nuevo, al "PP".