domingo, 25 de agosto de 2019

¿POR QUÉ NO UN GOBIERNO A LA PORTUGUESA?

    Los políticos de la izquierda portuguesa han logrado construir un Gobierno  que, con sus normalizadas tensiones, están logrando mantenerse y mejorar la situación social de su pueblo. ¿Por qué nosotros no?
     Nuestras derechas siempre han mirado sus intereses por encima de todo y han demostrado, con sus pactos y hechos, que ya no quieren ser de centro ni parecerlo. No son claramente un modelo ni a envidiar ni a seguir. Las pasadas elecciones, que para el "PP" fueron las perores de su reciente historia, dejaron exhaustas las arcas de su partido, hasta el punto que pensaron vender la sede central de la C/ Génova en Madrid. Los pactos autonómicos le han servido para colocar a cientos de los suyos que seguirán militando y cotizando. A la vez que esos espacios de poder le sitúan mejor para sus manejos, como demuestran los manejos de la candidata de la autonomía de Madrid. Mas difícil de entender ha sido el de Cs, que pese a su definición de "liberal", ha conseguido dar poder a su rival y hacer más difícil el sorpasso. El culmen de la indignidad lo han conseguido en Madrid donde han pactado claramente con Vox, a la vez que han cambiado su silencio por seis consejerías. Es claro que la derecha tiene una ética que difícilmente puede aplicarse en la izquierda para conseguir pactos. 
    Por otro lado, la desigualdad fiscal a la baja, entre autonomías, que proclama el "PP", romperá el principio de igualdad, que se resalta de modo específico como inspirador del sistema tributario en el artículo 31 de la Constitución. Lo que supone correr el riesgo que el modelo entraña de desguace fiscal, y el efecto devastador que podría tener para la unidad de mercado, para la solidaridad interterritorial y para la propia pervivencia del Estado de Bienestar. Podría ser otra forma de romper España e incumplir la Constitución. Piénsenlo, pues sus ocurrencias pueden no ser patrióticas. 
    También es cierto que los partidos a la izquierda del PSOE tienen una pasada historia, cargada de desencuentros (recordemos la "pinza" de Anguita y Aznar). Es cierto, que UP, a fuerza de ser sinceros, apoyó la moción de censura sin contrapartida alguna y defendió a Sánchez en el último debate electoral, aunque hay que decir que esos dos casos son la excepción, pues sigue manteniendo la extraña conducta de hablar mal del PSOE y de Sánchez, antes de cualquier propuesta o negociación. También es cierto que en las  democracias occidentales, a las que invocan, hay muchos ejemplos de gobiernos de coalición que han funcionado unos y que han fracasado otros.
   En estos días estamos viviendo las enormes dificultades para formar un pacto de izquierdas, después de un intento fallido hace unas semanas, cuando el PSOE ofreció a UP un gobierno de coalición bastante razonable que Iglesias rechazó, votando en contra de un gobierno del PSOE. Ahora quisiera tener serenidad para mirar más allá del malestar actual y decir que apoyar un gobierno con la actual división de fuerzas, sin participar en él, sencillamente pactando un programa y unas políticas, no es entregar un cheque en blanco, más bien es dar una oportunidad para salir de una situación de riesgo.
   Son notorias las diferencias personales entre Sánchez e Iglesias, a las que se unen discrepancias políticas. Lo que podría dificultar enormemente el funcionamiento de un gobierno de coalición. Por todo ello sigo preguntándome: ¿por qué no un gobierno a la portuguesa? Expresada la idea he podido hablar con gran número de socialistas y existe unanimidad. Hay que reconocer que en cualquier caso se necesitan votos de nacionalistas e incluso de independentistas, dando munición a las derechas. El acuerdo de políticas y programa no es sencillo, pues además el acuerdo exige estabilidad. Por el bien de nuestro pueblo hay  que lograrlo y evitar nuevas elecciones.

domingo, 18 de agosto de 2019

LA SRA. AYUSO EN LA LÍNEA DURA DEL NUEVO "PP", CON SEÑALES DE LA VIEJA CORRUPCIÓN

El pasado miércoles se cumplió el acuerdo de las tres derechas, en la que Vox votó a favor de la candidata del "PP", aunque afirmó que pasaba a la oposición y votaría en contra de algunas de las políticas anunciadas. La nueva presidenta, Isabel Díaz Ayuso, asumió convencida todos los postulados de Vox, como no ratificar el acuerdo de violencia machista y el trato a los menores emigrantes no acompañados..., pero también será clara sucesora en corrupción de Aguirre y Cifuentes. Veamos. 
Avalmadrid concedió en 2011 un crédito de 400.000€ a la empresa del padre de Ayuso, pese a las advertencias de los técnicos, que alertaron de que una de las garantías no era fiable porque se trataba de una nave que incumplía la normativa urbanística y podía ser derribada. Por otro lado, Avalmadrid no ha hecho nada, ocho años después, para conseguir el pago. El dinero todavía no se ha recuperado y pudiera existir un alzamiento de bienes que impidiera recuperarlo. Además la empresa de Díaz Ayuso tiene una deuda con el Ayuntamiento de Madrid por no pagar el IBI durante cinco años. También pudiera estar imputada, de manera directa, en Púnica, pues el exsecretario general del PP declaró ante el juez que todo lo que hizo el gurú de la trama Púnica para el partido en la campaña de 2011 pasó por Díaz Ayuso. Granados la sitúa, además, dentro del equipo de Comunicación de Esperanza Aguirre. La declaración de Granados coincide con la que prestó el hermano de Alejandro de Pedro, que señaló a Díaz Ayuso como su interlocutora... Todo ello ocurrió mientras la nueva presidenta ocupaba cargos políticos importantes en el gobierno de la autonomía madrileña.
    Sin embargo, ella no ha querido dar explicaciones y se ha defendido con el victimismo, diciendo que son asuntos privados, con mucho sufrimiento detrás y que era atacada por ser mujer. En las respuestas finales tuvo una dureza extrema y mentirosa en la que demostró que era fría, con insultos impropios que demostraban su ausencia de límites y nivel en los ataques, parecía un mitin de Casado por el tono de sus insultos y mentiras. Incluso se permitió la demagógica frase "contra la corrupción, tolerancia cero" que fue muy aplaudida por los suyos. Cs, por su parte, intentó dejar algunas dudas, pero al final nada dijo, una vez más, cambiando el apoyo por algunas consejerías; parece que, últimamente, han expresado dudas sobre apoyar o no la Comisión de Investigación que proponen los partidos de izquierdas. Al final no harán nada. A la salida algunos comentaban que la presidencia comenzaba con plomo en las alas. Por otro lado, las ideas expresadas por Ayuso se acercan más a Vox que al "PP" de Rajoy. Es difícil mantener ahora que el "PP" ocupa un espacio de centro/derecha o que Cs es liberal.
Pese a todo, estoy convencido de que más pronto que tarde la nueva presidenta tendrá que dar explicaciones públicas de quienes eran sus contactos en todo este entramado y en concreto cuál fue su papel en relación con Avalmadrid, de la adjudicación de contratos menores como los que recientemente ha denunciado Izquierda Unida y de cómo se diseñó la donación por parte de sus padres de los inmuebles que permitieron en la práctica que no fueran embargados por sus acreedores. Todo esto y mucho más tendrá que explicarlo o dimitir. Es necesario que la fiscalía empiece a actuar, pues la investigación de la prensa independiente ha marcado el camino. Esperemos que un próximo acuerdo de las izquierdas facilite las cosas para encontrar la verdad.

domingo, 11 de agosto de 2019

LA ESTRATEGIA DEL PP, QUE SIGUE FIELMENTE Cs

    En este reciente pasado hemos visto y oído cómo las tres derechas practicaban, con absoluta insolencia, la mentira, como ya hicieran en la Plaza de Colón, arropados por banderas de España, y cómo ahora el "PP", pese a salir mal parado en los últimos procesos electorales, vuelve por los fueros, ahora con más poder institucional del conseguido con sus votos, gracias al apoyo de Cs y Vox, a los que debe buena parte del poder conseguido. Últimamente, "PP" y Cs se consideran a sí mismos los exclusivos para definir quiénes son constitucionalistas y quiénes no. Su patriotismo lo utilizan para autodeclararse irresponsables de los temas de Estado y de todo lo que está ocurriendo en España, practican un patriotismo exclusivamente de banderas y de banderías, y del constitucionalismo se delatan desconocedores de la Carta Magna y de la historia de los fundadores del "PP"; parece que no quieren entender que todos los partidos con representación parlamentaria son constitucionales y sus votos también. 
    El "PP" ha pasado página sobre el supuesto derecho a gobernar del partido más votado, que reclamó de los demás cuando éste era su caso. Y cuenta para completar este interesado viraje con la falta de criterio de  Ciudadanos, máximo responsable de que fuerzas radicales y antisistema hayan sido incorporadas a las mayorías municipales y autonómicas. Ahora Casado dice que el Jefe del Estado podría proponerle a él, para lo que pide la abstención del PSOE. A esta disfunción se puede sumar ahora la de comparecer ante el jefe del Estado sin que los líderes le presenten la mayoría parlamentaria de que disponen para recibir el encargo de formar Gobierno. Pero seguir por esta vía es ahondar el deterioro: si no se le presenta al Rey una mayoría previamente pactada, no puede haber encargo. Sánchez está en condiciones de presentarla. Casado, no. Ahora utiliza de manera torticera las palabras del Jefe del Estado para su estrategia.
    Las declaraciones más duras las pronunció la portavoz del "PP" en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, que llega a asegurar que la elección de Chivite con votos a favor de PSN, Geroa Bay, Podemos de Izquierda-Ezquerra, así como con la citada abstención de Bildu, fue un homenaje a este mundo de ETA, culpando de la abstención directamente a Pedro Sánchez. La respuesta ha venido de las asociaciones de víctimas, donde algunas piensan que da la sensación de que los populares echan de menos a ETA y a todas les molesta el uso partidario que se está haciendo. Debieran mirar sus miserias y dar  explicaciones, y no seguir practicando la política del avestruz en los casos abiertos de corrupción como "La Púnica" y antes de la investidura, el llamado "caso Ayuso". Resulta inexplicable el silencio de Cs. Mantener la historia lejos de los manipuladores es un principio de higiene democrática que es necesario hacer respetar.
    En cuanto a Cataluña, desde que Inés Arrimada presidiera el grupo más numeroso del Parlament y cerrara su ciclo con el inexplicable viaje a Waterloo, Cs corea con el "PP" la aplicación del 155, un "PP" que en las Elecciones al Parlamento de Cataluña de 2017 obtuvo 4 escaños y en las últimas 1. Por otro lado, ahora sabemos a ciencia cierta que Pedro Sánchez no hizo concesión alguna al independentismo. Sí habló de la situación de Cataluña en la ONU; hace unos días la presidenta de la Comisión Europea, Von der Leyen, prometió a Sánchez que la UE se mantendrá firme ante el secesionismo. Por último recordar que el PSC es la segunda fuerza del Parlament con el 23,21% de los votos, que preside la diputación de Barcelona, es el apoyo fundamental de la Alcaldía de la capital y tiene la alcaldía en bastantes poblaciones. Sin duda, el PSOE es el partido mejor situado para unas negociaciones políticas cuyos acuerdos, entonces sí, podrían someterse a Referéndum.

domingo, 4 de agosto de 2019

TODO PARECE IGUAL, PERO EL AMBIENTE ES ELECTORAL

    Parece que Agosto ha iniciado sus días con medidas para reforzar la situación anterior, con silencios cargados de presagios o declaraciones que incitan al desacuerdo, aunque poco a poco las estructuras de los distintos partidos se preparan ya en un ambiente claramente electoral. La encuesta de 40DF, publicada el pasado jueves por El País, nos dice que de los votantes de Podemos y PSOE, sólo apoyan elecciones el 5%, frente al 64% del PP, el 52% de Cs y el 79% de Vox. Veamos cómo se preparan cada uno de los cuatro más votados y sus preparativos electorales.
    Rivera, el más madrugador, ha solucionado la crisis en Ciudadanos de forma radical, formando una ejecutiva fiel a sus postulados y evitando las voces críticas. A la vez que dice no a la oferta del PP de ir juntos al proceso electoral. Todo apunta a que va a intentar de nuevo el "sorpasso" a Casado. No cabe duda que su zigzagueante trayectoria política le presenta como un espacio político poco seguro. La raíz del problema de Ciudadanos sigue alimentándose, sin embargo, con una posición, la negativa a hablar siquiera con el PSOE, que desestabiliza el sistema y que implica deslealtad, porque tensiona hasta el extremo los mecanismos constitucionales. Se mire como se mire, la única fuerza política que puede cohesionar un Gobierno en esta legislatura es el Partido Socialista y la primera fuerza de oposición es el Partido Popular. Pese a todo, es indiscutible que Cs se prepara para un proceso electoral.
     En cuanto al PP, todo parece, por las personas de las que se ha rodeado, que Casado vuelve a la línea dura y patriótica, tal y como empezó, desoyendo a los barones del partido, a los que ha dejado fuera. Ahora se inventa un pacto entre PSN y EH Bildu en Navarra, diciendo que ETA está detrás de todo, para atacar al PSOE y servirá para asegurar que Pedro Sánchez está vendiendo esa comunidad foral al abertzalismo. Su estrategia: ETA y Cataluña. Además, ya ha intentado influir en Cs y Vox para apoyar a candidatos comunes, como ya hiciera antes. Puede ser que vuelva a recordar la España, una, grande y libre que soñaba José Antonio, al que citaba antes con frecuencia. Sin duda debe tener datos que, en caso de elecciones anticipadas, le sitúan mejor.
    En la izquierda, los menos partidarios de elecciones, Iglesias sigue con la misma estrategia: hablar mal del PSOE, cuando pide diálogo. Ahora, ha manifestado que cree que el PSOE no tiene proyecto de país, si equipara el respaldo de Podemos y la abstención de la derecha para gobernar (no escuchó a Sánchez en el Congreso). También que "izquierda" en el PSOE no significa nada... A la vez, de acuerdo con su visión del problema, mantiene por encima de todo un gobierno de coalición con el PSOE. Pese a todo, Iglesias se muestra optimista y cree que hasta el 23 de septiembre se abre un tiempo más racional para las negociaciones. No contempla elecciones. 
    Pedro Sánchez ha tomado la decisión de que lo mejor es realizar un pacto a la portuguesa. Este tipo de pacto consistió en que el Bloque de Izquierdas y los comunistas no reclamaron a los socialistas entrar en el Ejecutivo, sino sólo el cumplimiento de los temas pactados. La forma que ha elegido Sánchez para convencer a todos y en especial UP es novedosa y sutil. En vez de hacer ronda con Pablo Iglesias y los demás, como hasta ahora, desde el pasado jueves realiza reuniones "con diferentes colectivos de la sociedad civil como asociaciones feministas, ecologistas, agentes sociales, agrupaciones del tercer sector, para que puedan colaborar en la creación de un espacio común para alcanzar un Gobierno progresista". Sin duda una gira que si cumple su fin tendrá Gobierno y en caso contrario le habrán oído su programa y razones muchos colectivos relacionados con la izquierda, un contacto siempre necesario.