domingo, 24 de noviembre de 2013

YA QUEDA MENOS…

       Esta semana se cumplen dos años de unas elecciones que llevaron al “PP” al gobierno por mayoría absoluta, un tiempo que coincide, casi en los mismos días, con la catástrofe del Prestige (un 13 de noviembre de 2002) y con el fallo del tribunal gallego, por el que se condenó por desobediencia al capitán del barco a nueve meses de cárcel. La sentencia se conoció también un 13 de noviembre de 2013, once años después. Este paralelismo en fechas permite una comparación entre el desastre ecológico, uno de los mayores de nuestra historia con 10.000 millones de € de coste, y el acceso al poder del PP. Veamos: ambos sucesos fueron y son gestionados por la misma persona; en los dos se hizo un mal diagnóstico de la situación; existió en la gestión de ambos enormes dosis de improvisación; las soluciones fueron y están siendo equivocadas; también se han incumplido los compromisos asumidos en cada momento; en los dos casos, hasta ahora, no existen culpables en la administración. Por último, lo más digno de destacar ha sido que en ambos casos existió y existe la enorme solidaridad del pueblo español.
    En estos años, los más duros de la democracia, los recortes, gracias al gobierno, han correspondido a las autonomías y a los ayuntamientos, las instituciones gestoras del Estado de Bienestar. Mientras Europa ha dado una prórroga de dos años para el cumplimiento del déficit, el gobierno no ha trasladado esa mejora. Las autonomías y los ayuntamientos han cumplido el “déficit” y el del gobierno solo ha mejorado en 0,4% respecto al heredado en 2011. Por sus políticas, estamos cada vez más empobrecidos, más enfermos y más pesimistas: el 86%  del pueblo español no ve el final del túnel.
    No existe visión de futuro: la investigación en energías renovables, donde éramos avanzados, se ha paralizado, a lo que se une la mala gestión del déficit de tarifa que oscurecen el futuro energético. Los esquemas economicistas en los centros de trasplantes pueden evitar el avance en algo en que somos primeros, en donantes y técnicas. La caída de la investigación es general. Esta situación es enormemente grave para el crecimiento futuro y mejora del empleo. Nos costará años recuperarla.
    Este segundo año el gobierno lo van a celebrar, a su modo, con nuevas sorpresas: por un lado suprimiendo las libertades públicas: serán infracciones graves, sancionadas con multas entre 30.000 y 600.000 €, acciones como perturbación del orden en actos públicos religiosos, deportivos o espectáculos; concentraciones no comunicadas ante instituciones como el Congreso, el Senado y los parlamentos autonómicos; escraches o actos de acoso a cargos públicos. Con multas entre 1.001 y 30.000 €: el uso de imágenes o datos de autoridades de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que atenten contra su honor, su imagen o pongan en peligro su seguridad. Nos roban la libertad y ahora van a regular la huelga para evitarla. A todo esto, Rajoy nos dice que ignora las consecuencias de vallas con cuchillas. Interesante, ¿no?
    La fiesta sigue, en clave de corrupción, con la destitución de una inspectora de Hacienda de la “Oficina Técnica de Grandes Contribuyentes” por rechazar un recurso de la cementera Cemex (puede suponer una sanción de 450 millones de €), seguida de la dimisión del jefe y seis más, que ven consignas ajenas al buen hacer de la inspección. En dos años han cesado a 300 inspectores. Algo huele mal en Hacienda. Después de 458 indultos del Consejo de Ministro en los últimos 11 meses, ahora toca a dos políticos de CiU condenados por malversación y a un empresario canario, presidente de la UD Las Palmas que construyó en zona prohibida. Menos mal que el juez Ruz nos regala un auto en el que establece indicios de contabilidad B en el “PP”. A todo esto Rajoy responde: “no hay cambios porque las cosas se están haciendo bien”. Por fortuna, ya queda menos…

domingo, 17 de noviembre de 2013

RUBALCABA GANA TIEMPO

 

    La Conferencia Política del PSOE nace sobre la estrategia ideada por Rubalcaba: “primero, el programa; y después el candidato”, llevada a cabo al final sin problemas gracias, entre otros, al apoyo de Susana Díaz. La reunión ha conseguido una importante reafirmación de la unidad del partido; ha sido una terapia de grupo para un nuevo estado de ánimo y también una recopilación de referencias socialistas, tal vez olvidadas. Todo ello dirigido por la Ejecutiva Federal, que ha ejercido con todo rigor su poder estatutario. Rubalcaba ha demostrado dotes negociadoras y fuerza en su discurso final, ganando un tiempo que esperemos sea bien utilizado para exigirle a él y a todos los dirigentes que le acompañan los sacrificios personales necesarios para dar credibilidad al retorno socialista. En una palabra, romper definitivamente la crisis de liderazgo.  
    En otros aspectos se ha echado de menos un espacio para buscar la revitalización y el compromiso con la Internacional Socialista, nuestra referencia internacional para la regulación de los mercados financieros pues, como se menciona, los problemas que padecemos son más internacionales que locales. También se ha omitido una necesaria estructuración de las medidas propuestas para demostrar su viabilidad y evitar que se vuelva a la creencia de que el ciudadano sólo tiene derechos pues, pese a quién pese, hacen falta sacrificios para conseguir un aumento de competitividad; sacrificios que debemos hacer todos de manera proporcional a nuestros medios y no sólo los trabajadores.
    Debemos reconocer que hoy no es posible lograr el socialismo si no es a través de la democracia política y de la exaltación cada vez más firme de la dignidad de la persona, de la ética y de la responsabilidad política. Los ciudadanos pedimos con insistencia una democracia representativa, pues muchos entendemos que los que están no nos representan. La ley electoral marca un camino que hoy daña la autenticidad de la democracia, a la vez que los partidos políticos practican un clientelismo interno, con listas que tampoco representan el sentir de sus militantes. Da la sensación de que los procesos electorales son una farsa que están viciando, por contagio, a los otros poderes del Estado, fomentando su corrupción. Los socialistas debemos comprometernos a terminar esta faceta de la transición que ya está agotada y empezar por cambiar nuestros estatutos, ya obsoletos, asumiendo las incomodidades y sacrificios que se impongan. 
    El éxito de esta Conferencia sería lograr el retorno de buena parte de los cuatro millones de seguidores perdidos, aunque ya apenas se habla de ella. La actual dirección debe hacer los cambios sin demora para abrir unas primarias limpias y libres y generalizadas, aunque sea necesaria una segunda vuelta, que permitan nuevos liderazgos auténticamente representativos. La demora en esta decisión puede aumentar la desesperanza, cuando no la división. Por otra parte, con el orden marcado en la Conferencia se abre un tiempo en el que pueden ser distintos el candidato a presidente y el Secretario General. Lo que indica que Rubalcaba seguiría teniendo la llave a pesar de las primarias. El PSOE debe luchar por una España en la que todos nos sintamos cómodos y representados. Para ello hay que empezar por reformar profundamente nuestro partido, para después lograr una democracia efectiva y limpia para todos que facilite la justicia social. Ya no valen estrategias de permanencia ni nuevos ensayos. 

domingo, 10 de noviembre de 2013

EL “PP” Y LA CRISIS EN LAS INSTITUCIONES

    De manera natural, la crisis económica ha ido gestando, sin que nadie haya hecho nada para evitarlo, una crisis política asociada al desprestigio de las instituciones por la desconfianza en los que las gestionan. Entre sus causas hay aspectos ideológicos, de corrupción, clientelismo e ineptitud. Causas que no son exclusivas del “PP” pero que analizamos aquí por su mayor influencia en las instituciones al tener todo el poder.
    La ideológica se inicia con el proceso electoral y la formulación de su programa. Un programa que ellos dijeron pactado y que daba una salida a la crisis desde su ideología. Así lo vendieron a la vez que en el discurso establecían unas “líneas rojas” con las que intentaron y consiguieron ganarse la confianza de las clases medias.  Pues bien, de esos principios se ha hecho tabla rasa, incluso de la bajada de impuestos de la que hicieron la piedra angular de su ideología. Las llamadas reformas estructurales tan queridas por Rajoy y reflejadas en el programa han quedado en simples cambios legislativos en los que dominan los criterios de la derecha más radical. Han pasado a mejor vida valores democráticos como la participación, el consenso, las ruedas de prensa y el debate parlamentario dando paso a la opacidad, la improvisación, la mentira, la represión y el abuso del poder. El gobierno no es creíble y contagia la crisis a sus nombramientos en el Tribunal Constitucional y en el Tribunal de Cuentas, entre otros.  
    La corrupción, posiblemente lo más visible, ha ido aumentando su volumen a medida que se conocen nuevos casos. En el centro, el Gürtel-Bárcenas ha ido evolucionando  haciendo cada vez más creíble a Bárcenas y menos al gobierno. Las supuestas mentiras de Bárcenas han sido sustituidas por verdades contrastadas, mientras el gobierno y el “PP” hacen declaraciones contradictorias o balbuceos impropios de su puesto. Ahora es la fiscalía la que intenta librar al PP de los delitos derivados de su caja B diciendo, de manera poco habitual, que no puede demostrarse la relación entre donaciones y adjudicaciones. También ha impedido imputar a Cascos, Acebes y a 15 empresarios. Cuando el sumario intenta demostrar ésta relación, el ministerio público interviene para evitarlo. La penúltima campanada la ha dado Cospedal con el recibí de 200.000€ : primero dijo que lo recibió, después lo negó y ahora su gerente, abogado de profesión, afirmó ante el juez que firmó pero no recibió el dinero. Un insulto a la inteligencia. La crisis, además de al gobierno y al “PP”, se extiende a la Fiscalía.
    El clientelismo supone normalmente una transgresión en la lógica de los nombramientos, al designar a los cercanos y no a los mejores. Vemos como todas las instituciones y empresas públicas se llenan con decenas de miles de “personas de confianza”. La presidencia del gobierno tiene 600 y muchos ayuntamientos y autonomías superan los 200 con sueldos que se acercan a los 50.000 €/año. La mayoría amigos personales, familiares o personas del partido, despreciando la valía de los funcionarios, desprestigiando a todas las instituciones, empresas públicas y partidos políticos. Así todo funciona peor, se gasta más y se degrada la función pública que está basada por ley en el mérito y la capacidad que se exige a los funcionarios.
    La ineptitud empezó con las improvisaciones, siempre a favor de los suyos, y ha seguido con ministros como Wert, Ana Mato, Fátima Báñez, Montoro y Gallardón, que cada uno con sus tendencias de ambición, orgullo u obediencia han tomado decisiones que han hundido la economía y el incipiente Estado de Bienestar. Todos tienen en común tener en contra a los sectores afectados. No resulta fácil para un español creer en el futuro cuando los que deberían defender nuestros derechos nos los quitan, se corrompen, sólo miran por los suyos o no son los más idóneos para el cargo.  


domingo, 3 de noviembre de 2013

LA GLOBALIZACIÓN DE LA MENTIRA

     Tengo la sensación de que convivimos con la mentira como si ésta fuera la única normalidad posible. Sabemos que nos mienten el gobierno, los partidos políticos, los  sindicatos, la patronal, la jerarquía eclesiástica, las entidades financieras, los medios de comunicación e incluso buena parte de nuestro entorno y nos conformamos. Asumimos con naturalidad, por ejemplo, que en cada manifestación o huelga nadie se ocupe de la verdad del número de participantes, va siendo normal que un ministro o un presidente del gobierno mienta a los ciudadanos, a las Cortes o a la justicia y dé datos falsos sobre lo que está ocurriendo, no sabemos la verdad de cómo se toman las decisiones que nos afectan o porqué nos dicen que estamos bien cuando en nuestro entorno se vive mal; lo peor es que delante o detrás de la mentira está la injusticia, la corrupción, la violencia, la insolidaridad… La verdad está empezando a resultar sospechosa y los ciudadanos parecemos comparsa de una especie de dictadura democrática de la mentira.
     Un caso paradigmático en el que se mezclan la mentira y la verdad sospechosa puede ser el de Bárcenas-Gürtel. El caso Bárcenas, después de expulsar al juez Garzón de la carrera judicial, fue asignado al juez Ruz que estaba en la Audiencia Nacional en comisión de servicios desde julio de 2010, en sustitución del juez Carmona que era el titular. Por otro lado al juez Bermúdez le correspondió, como titular, el caso Gürtel e inmediatamente intentó relacionar las donaciones de empresas con sus adjudicaciones de obras o servicios, el auténtico delito de la trama. De manera fulminante el CGPJ le dejó fuera, ordenando la fusión de las causas y encargando al juez Ruz del conjunto. A su vez se ascendía al juez Carmona al tribunal de La Haya. No se han mandado aún registros en la sede del “PP” ni al domicilio de Bárcenas. Cuando el juez Ruz decide pedir los ordenadores y los libros de visitas, muchos meses después de ser imputado Bárcenas, desaparecen y manda una actuación a los juzgados de la Plaza de Castilla, pues considera que hay delito por destrucción de pruebas durante el periodo de imputación de Bárcenas. La fiscalía se niega a investigar el caso y la juez del juzgado núm. 32, asume que no hay delito, mientras el juzgado núm. 49 ha abierto nuevas diligencias sobre el caso, gracias a otra denuncia. Todo parece seguir su curso hasta que la instrucción avanza para inculpar al “PP”; entonces todo se altera. En los dos últimos años, se ha cambiado tres veces al jefe de la Udef, que tiene la responsabilidad en las investigaciones del caso Gürtel-Bárcenas. Este conjunto de decisiones, tomadas con la conformidad o iniciativa del gobierno, podrían ser verdades sospechosas.
    Además de las muchas mentiras de Rajoy, sabemos que Bárcenas entregó al juez una memoria electrónica que documenta 8,3 millones de dinero negro, a la vez que la Policía Científica informó que los datos aportados son de los años 90. Otro tesorero del PP, Ángel Sanchis tiene que depositar una fianza de 8 millones. Un nuevo testigo relanza la financiación ilegal de Camps. El PP niega ante el juez Ruz la entrega de 200.000 € que ya admitió como cierta públicamente Cospedal; pese a ello el juez imputa al gerente del PP en Castilla-La Mancha por un documento en el que presuntamente firmó el recibí. La caja B de una empresa apunta a la financiación ilegal del PP en Almería, siguiendo las mismas pautas. Ahora el juez llama como testigo a Esperanza Aguirre. Todo se enmarca con mentiras y ataque de amnesia. Esperemos que la internacionalización del caso por la investigación de Argentina sirva para clarificar.
    Se menciona este caso porque implica a la cúspide del partido que hoy tiene todo el poder y no quiero que se olvide. También podría ser ejemplo el caso de los ERE, el caso Arena, el caso Palau, el caso Noos… Desgraciadamente, hay demasiados casos.