LA LÓGICA DE RAJOY

   Hace unos días se anunciaba una entrevista urgente en RTVE a petición del presidente del Gobierno, en vísperas de la Junta Directiva Nacional del “PP”. Durante unos segundos “alguien” pudo pensar que se iba a producir algún cambio. La cruda realidad empezó en la entrevista y siguió en la reunión interna de los casi 600 palmeros. Supimos que para Rajoy no han existido las elecciones en Andalucía; en España sólo interesa la economía y la fractura social creciente sólo interesa a 25; no hay conflicto en Cataluña; la corrupción es una traición de la que él es la principal víctima, luego dijo con voz lastimera que el “PP” está “abochornado y escandalizado” y que no está a salvo de “conductas deplorables”. Decidlo así fuera. Para otra ocasión quedaba el nombramiento “in pectore” de Núñez Feijoo como secretario general, aclarar las acusaciones de Riolobos y ver dónde podían llegar las amenazas de Conde. Así, nunca sabremos lo que fue miedo o prudencia en el líder. Aunque los palmeros respondieron a las expectativas, tampoco sabremos si estaban conformes, al no permitirse intervenciones. El partido salió reforzado en su rumbo a seguir, aunque nadie sabe cuál es ese rumbo. Ya sabemos que el carisma y la lógica de Rajoy no están en las ideas políticas que nunca tuvo, como demuestran sus vaivenes sobre el aborto, sino en el poder del dedo índice de su mano derecha. Más que la Junta Directiva de un partido, pareció la reunión de una secta.  

   Para la entrevista le habían preparado las buenas cifras del paro y afiliación a la  seguridad social del mes de marzo. Repitió, hasta cinco veces: “estoy muy contento por lo conseguido” y ahí acabó la entrevista. El mismo día leíamos una denuncia de los funcionarios del INSS de que las cifras se habían “maquillado” porque, al menos, se habían computado 23.000 empleos interinos que habían sido contratados por un solo día. La mayoría de los contratados han trabajado menos de una semana. No se han dado explicaciones, el éxito económico de los recortes lo inundó todo. Para mayor desgracia, el barómetro del CIS al día siguiente fue un mazado para su lógica: la preocupación por el paro y la corrupción aumentaron en marzo” y “para el 74% de los españoles la situación económica continúa siendo “mala”. Crear empleo precario e inventar cifras se descubre cada vez más pronto. Hay que reconocer que la suerte no le favoreció esta vez.

   En los siguientes días la unanimidad, en negativo, de los analistas nacionales y extranjeros fue un hecho: miedo a enfrentarse a la realidad; reunión a la búlgara; huida de cualquier tipo de regeneración política; ausencia absoluta de autocrítica; insistencia hasta el hartazgo de la mejoría de las magnitudes. En la prensa extranjera, dos ejemplos: The Financial Times escribía que la encuesta del CIS contradijo el discurso e insistió en el desastre que se avecina y que la compra de bonos a interés negativo no es por la política de Rajoy, sino por el “manguerazo” del BCE, destruyendo la lógica de Rajoy. The Guardian insistió en que el bombo y platillo de los éxitos económicos no llega a los que sufren la crisis o han sido afectados por los 150.000 millones de euros en recortes.

   La traca final la pusieron el gobernador del Banco de España, con un mitin en el que  rompió su obligada neutralidad, dando el mismo valor a la actuación del BCE que a las limitadas políticas de Rajoy, apoyado después por la presidenta de la CNMV. A lo que hay que añadir la desvergüenza en la manipulación de RTVE de la mano de José Antonio Sánchez. La presión a Mediaset para conseguir tener cerca a cuatro en las campañas o las actuaciones con el Grupo Planeta para domar a los rebeldes de la Sexta.

   Por último, debiéramos preguntarnos: ¿Cómo puede el “PP” defender la democracia después de lo visto en su Junta Directiva? Tampoco parece democrática la lógica de Rajoy. Posiblemente porque la lógica del culpable no sea apta para regenerar.