Esta pasada semana se ha caracterizado por un ataque de todos los partidos y de muchos medios contra el PSOE. Sin duda esta situación, que culmina después del debate a cuatro, favorece los intereses de Rajoy, dejando atrás su falta de sentido democrático por la incomparecencia y dándole, sin pretenderlo, una tregua al análisis de sus políticas y corrupciones. La búsqueda del voto de esta forma por Ciudadanos y Podemos, propicia la indefinición sobre sus ideologías y programas, poniendo en riesgo, en tiempo tan decisivo, el deseado cambio y la unidad de la izquierda. El resultado es que la campaña más eficaz es la de Rajoy, cuyo primer rival, el PSOE, es atacado por los otros, y Ciudadanos, el segundo, empieza a hacer aguas. A la vez que se permite decir a Pablo Iglesias "vas bien", que éste repite con orgullo. Repasemos la situación.
La caída del gobierno de Rajoy es, sin duda, la única opción que puede representar el cambio para la gran mayoría de los españoles. Si sigue el "PP" en el poder, bien sea sólo o acompañado, será un fracaso. Sus políticas antisociales, mentiras, incumplimientos..., y una corrupción que forma una inmensa trama, afectando a casi toda su cúpula. Destacamos las llamadas de Rajoy a Bárcenas y los papeles de éste que le citan 35 veces, y sobre todo su impunidad. Todo puede quedar atrás y olvidado.
Ciudadanos es un partido que ofrece serias dudas sobre su posteriores pactos: Rivera votó en elecciones catalanas por el PSC, PP y CiU, y fue un devoto aznarista. En las elecciones generales de 2004 figuró como apoderado del PP. En el parlamento catalán los votó de manera continuada. Ahora critica la alta presión fiscal; coincide con el PP en no evitar el cierre de escuelas; considera el matrimonio homosexual, menos matrimonio; es conocida su postura con la sanidad de los emigrantes y últimamente pretende que se elimine el agravante penal por violencia de género. Además, es especialista en "solemnizar lo obvio" para no definirse o cambiar lo dicho si le perjudica. Se presenta en las intervenciones como un experto actor, donde los compromisos pueden moverse en función del viento dominante. ¿Alguien puede creer que represente al centro/izquierda? Ahora, como otros, pretende el voto socialista.
Podemos, en su corta historia política, ha sido bolivariano, después se identificó con el griego Alex Tsipras y últimamente, buscando el voto del PSOE, se define socialdemócrata. Para alimentar su orgullo ha hundido a IU, con quién podría haber pactado, al igual que ha hecho con IC, al erigirse protagonista de la campaña en Cataluña. La llamada lista de "unidad popular", encabezada por Podemos, se ha diseñado en los despachos de la cúpula del partido. Ahora dice que es necesario el referéndum catalán, "pues saldrá el NO". Sin duda es de izquierdas, pero su "ego" le impide ver los daños a otras izquierdas y el tiempo perdido contra el PP.
Tampoco Sánchez debe perder tiempo contra Podemos. Basta recordar, como está haciendo, que el PSOE es la única marca de la socialdemocracia de España y el mundo; que fue el constructor del Estado de Bienestar y de una serie de libertades cívicas que fueron las más avanzadas del mundo. Por su experiencia, su implantación territorial y por formar parte del segundo grupo más importante del Europarlamento, es el único partido que puede influir para evitar el triunfo de la "globalización" que quieren imponernos, pues de otra forma los programas pueden ser papel mojado. Espero que siga hablando de su programa y que en el próximo debate con Rajoy tenga ocasión de demostrar su capacidad política y su conocimiento de la realidad frente al rival a batir, y le veamos como el conductor del cambio que tanto necesita España.
Espero que gane la izquierda, realice la regeneración y haga políticas sociales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario