La impunidad es la característica genuina para fomentar el nepotismo y la corrupción en España, además supone una traición a la democracia y corresponde al poder central. El nepotismo, herencia del viejo caciquismo, supone el abuso del poder sobre la justicia. La corrupción es el triunfo de la codicia sobre la ética. Para muchos españoles es obvio que la corrupción y el nepotismo están institucionalizados, es decir, están apoyados y sostenidos por y desde las instituciones. Hoy, aunque no sean los únicos, los representa el "PP", destacados en impunidad y mayoritario en los otros dos.
Estos delitos no constituyen en el "PP" un conjunto de hechos aislados, sino auténticas tramas para delinquir, enlazadas entre sí, que en algunos casos incluyen las tres componentes, así: la Gürtel, Bárcenas, Púnica, Brugal, Palma Arena, Blesa, Rato, Cooperación, pago en negro de la reforma de las sedes...Todas ellas posibles gracias a la mayoría absoluta; a los aforados, sólo juzgados por tribunales superiores; a los indultos de banqueros, cargos políticos, grandes empresarios y policías. Protegiendo a los amigos, familiares y a los que saben demasiado. Realizan nombramientos de magistrados, que juzgarán sus causas para garantizarse la impunidad, despreciando el mérito y la capacidad. De todo ha hecho gala el gobierno durante los pasados cuatro años (el "PP" lleva 25) e incluso han sacado a última hora la ley que permitirá la impunidad de los corruptos. Veamos opiniones sobre ella:
La reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal ha obtenido la siguientes calificaciones por el Poder Judicial: los jueces decanos la ven como "negativa" e "inadmisible"; los 17 máximos tribunales autonómicos la ven "complicada de aplicar"; los fiscales "rechazan" la ley Catalá para la ley procesal; los jueces la denuncian como una "ley de punto final" para corruptos; la fiscal general "cuestiona" la reforma procesal del gobierno; los abogados se unen en el "rechazo" a la nueva ley y Carlos Villarejo (exfiscal anticorrupción) dice de ella, "el gobierno va a favorecer la impunidad de la corrupción y la criminalidad organizada". Pese a todo, Catalá anuncia su entrada en vigor el 7 de diciembre. Mientras, Rajoy repite que el "PP" es quien más ha legislado contra la corrupción.
En cuanto al nepotismo, presente en todas las instituciones, destacamos:
-En el Tribunal de Cuentas de España, encargado de fiscalizar las 700 instituciones más importantes del país y controlado por el "PP", hay más de cien personas trabajando, entre familiares y amigos, de un total de 650. Destacando que el 35% de los enchufados son funcionarios de los de mayor rango. Pese a ello, Cospedal no le dio importancia y exigió a los suyos la reelección de Álvarez de Miranda.
-Rajoy, en su vida política, ha nombrado a dedo 34 funcionarios y políticos entre parientes y amigo cercanos.
-En Ourense se han detectado 296 cargos municipales en claro nepotismo y en Madrid 41 cargos eventuales en las Juntas Municipales de Distrito. Y muchos más...
Para ver su dimensión, en cuatro años, son cientos de miles los así nombrados.
Estamos en periodo electoral. Muy cerca del momento de elegir a los que nos gobiernen, a quienes se debe exigir hacerlo con transparencia, ética y valorar sólo el mérito y capacidad de los aspirantes, sabiendo que quien nombra a un corrupto o a un amigo que se salte la ley, debe dimitir. Recordar todo esto para que no vuelva el "PP", pues todo lo ocurrido no depende sólo de Rajoy. La sustitución de éste para seguir en el poder, no es solución. Hay que pensar que sólo pueden volver al poder con "Ciudadanos", y votar en consecuencia. En democracia tenemos lo que merecemos.
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