La semana del 10 al 17 de noviembre ha estado cuajada de noticias importantes. Las elecciones del 10N trajeron la primera serie de estas noticias, las más destacadas fueron: la casi desaparición de Cs, que produjo el cese de su fundador, cuya justificación es que iba a ser feliz, sin la más mínima autocrítica, pese a tener fallos tan graves como poner una línea roja al PSOE, cuando pedían su apoyo más del 60% de sus votantes, pasar de erigirse en adalid contra la corrupción a votar a favor de Rajoy en la moción de censura, haber desperdiciado el capital político de ser el partido más votado en las anteriores elecciones al parlamento catalán... Por otro lado, el enorme ascenso de Vox crea una situación política similar a la italiana, gracias al blanqueo del "PP" y a la tolerancia de Cs (recordemos el acto de Colón con "PP", Cs y Vox), y la bajada de UP, que en pocas horas quedaría como ganador, gracias al pacto de gobierno.
Poco tiempo después de conocerse el resultado electoral, se firmaba ese pacto entre PSOE y UP, que nació con el único mérito de ser la única alternativa viable, aunque llena de dificultades. Es importante saber que el acuerdo se someterá a la opinión de las bases de ambas formaciones. Como información previa conocemos que primero se realizará la investidura del presidente y luego la formación del gobierno, en el que habrá tres vicepresidencias y una la ocupará Pablo Iglesias, además ningún ministerio de los llamados de Estado serán ocupados por UP, así como que serán personas idóneas y con capacidad y formación suficientes para ejercerlos. No sabemos si la votación de las bases se realizará antes de la investidura o después de conocida la distribución de ministerios. Pensemos que este pacto de izquierdas tiene delante de sí un panorama difícil pues la derecha patriótica, sin sentido de Estado, va a seguir utilizando Cataluña para seguir desacreditando al gobierno. La situación no es nada sencilla.
Al poco tiempo, el "PP" informaba que estaba dispuesto a ser parte de la solución, pero que el pacto lo impedía y volverá a negar la abstención, aumentando con ello, el protagonismo del independentismo catalán. Eso sí, todo lo hacen por España. En cuanto a criticar el viaje del Rey, deberían saber que fue un viaje muy oportuno y, además, necesario. En primer lugar como muestra de apoyo a la amplia representación empresarial española, amenazados por las sanciones de Washington en la isla y además para dejar claro que las relaciones de España con Cuba son enormemente profundas. Josep Borrell destacó que el viaje había servido también para tratar los asuntos pendientes con el Ejecutivo cubano, entre ellos los derechos humanos, además de una reunión sorpresa con Raúl Castro. Casado retorna el pasado de insultos y mentiras.
Ahora va de cuentas: PSOE y UP suman 155 escaños, que son 158 si se cuenta con los tres de Errejón, así que aún estarían a 18 de la mayoría absoluta. Con los 7 del PNV llegarían a 165, a 11 para ser suficientes. Con los dos de Coalición Canaria, el diputado de Teruel Existe, el del BNG, los 5 de Bildu y el de Cantabria sumarían 175, insuficiente para lograr la investidura. Pero existe otra solución, ya muy avanzada: A los 155 del pacto, pueden considerarse como seguros los 3 de Errejón, los 7 del PNV (lo afirmó su Presidente en público el pasado viernes), más 1 de Teruel Existe, y otro de Cantabria, que suman 167, faltarían 9, aunque hay que tener en cuenta que están negociándose los 13 de ERC, en lo que, como era de esperar, han surgido dificultades. Hay que tener en cuenta que el independentismo está dividido y Junqueras tiene miedo a que si da el sí pueda perder parte de su actual prestigio. Esperemos que, sin salirse de la legalidad, pueda ofrecer contrapartidas que justifiquen un pacto de legislatura. No olvidemos que votó en contra de los Presupuestos pasados, que no se aprobaron. Las abstenciones cuentan.
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