El tiempo de la corrupción culminó con la moción de censura que llevó al gobierno a Sánchez y a Casado a la presidencia del "PP". Esta larga conducta amoral, además de enriquecer a muchos, sirvió para desprestigiar a las instituciones del Estado que detentaban el poder real. Son estas instituciones, nombradas por la derecha, las que han seguido impidiendo avanzar adecuadamente al actual Gobierno de Coalición. Hay que recordar que en este último tiempo tuvo lugar en la Moncloa la entrevista del Presidente del Gobierno con Casado para realizar el cambio en las diez instituciones más importantes del país, cuyo tiempo constitucional había caducado, pero Casado se negó. Entre estas instituciones están: el Consejo General del Poder Judicial, el Tribunal Constitucional, el Tribunal de Cuentas, el Defensor del Pueblo, el Consejo de Administración de RTVE, la Comisión Nacional del Mercado de Valores... Instituciones y entes públicos pendientes de renovación para cuya realización era necesario el acuerdo político y también el reparto de cuotas partidistas en función del peso parlamentario. Situación que ahora no se cumple.
Centraremos la atención en el CGPJ, debido a su importancia. Podemos señalar que el "PP" mantiene ilegítimamente en el Poder Judicial la mayoría absoluta. Pese a que perdió en las urnas, sigue haciendo oposición desde la Justicia. En el último año, este organismo, estando en funciones por haber terminado legalmente su mandato, ha aprobado 47 nombramientos. Entre ellos, doce jueces del Tribunal Supremo, incluidos dos presidentes de Sala. Gracias a esta situación, el "PP" de Casado ha presentado en el T.S. 62 demandas entre denuncias, querellas y recursos contra el gobierno. ¿Hasta cuándo tiene que durar esta situación?
Ahora se suma su torpe unión con Vox, cuyos comportamientos han sido censurados incluso en un artículo en 'The New York Times' que equipara a Vox con el nazismo y las redes aplauden: "Han tenido que ser ellos quienes los definan, dando la peor fama a su aliado, el "PP" de Casado". Últimamente ha cometido una serie de errores y denuncias que han dejado al descubierto espacios del ejercicio del poder que el Gobierno deberá investigar hasta el final, si quiere seguir gobernando. Me refiero a la denuncia presentada contra el Delegado del Gobierno en Madrid, los informes de la guardia civil y las acusaciones y peticiones de dimisión contra el Ministro Marlasca, por la sustitución de Pérez de los Cobos, al que exaltaron como un héroe, sin valorar la inteligencia y formación de Marlaska, ni su valor demostrado en la lucha contra ETA.
Sabemos que, siendo ministro de Rajoy, Jorge Fernández Díaz construyó un poder, bajo su control, compuesto por personajes del Opus Dei y de otros sectores del extremismo católico. Un poder que continuó intacto a pesar de que Grande-Marlaska destituyera a más de una docena de altos cargos en sus dos años al frente del Ministerio. Una importante tarea para dejar fuera a la mal llamada "policía patriótica", a la que pertenecía el Coronel de la Guardia Civil Pérez de los Cobos, que fue el director del Gabinete de Coordinación y Estudios con el ministro Fernández Díaz. Acumuló tanta influencia que el Gobierno de Rajoy le nombró "director técnico" de la coordinación de todas las fuerzas de seguridad en Catalunya encargadas de impedir la celebración del referéndum independentista del 1 de octubre de 2017. Una nueva munición de la derecha contra el gobierno. Lo último, una nota reservada, revelada por El Confidencial que confirma que De los Cobos fue cesado "por no informar de investigaciones". Es necesario aclarar la situación, para seguir adelante con la verdad y eliminar los poderes ilegítimos que usa el "PP". Por su trayectoria, sigo creyendo en el ministro Marlaska.
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