Cuentan que siendo el Conde de Romanones primer ministro de Alfonso XIII, quiso ser miembro de la Real Academia de la Lengua. Cuando conoció que la propuesta no había tenido ningún voto, realizó la exclamación del título. La misma que muchos años después se puso en boca de Rajoy cuando conoció las trifulcas entre Gallardón y Aguirre y que repetirá, con mucho mayor énfasis, cualquier ciudadano que conozca cómo las gasta el gobierno y el partido que lo sustenta.
Desde que El País publicó los papeles de Bárcenas y después de la definitiva reunión del caso Gürtel/Bárcenas por el Supremo a favor del juez Ruz, el asunto no ha parado de sorprender: se sabe que los papeles son auténticos; que la cúpula del “PP”, durante más de 20 años, ha recibido dinero “extra”, posiblemente en negro; que tiene una caja “B” con donativos de empresas, en muchos casos ilegales, cuyos importes han sido fraccionados y enviados desde empresas filiales para burlar la ley y, lo más grave, que las donaciones están relacionadas con adjudicaciones desde instituciones del “PP”. Por otro lado, el juez Ruz ha expulsado al “PP” como acusación particular, confirmado por la Audiencia Nacional que añadió como razón principal que el “PP” es el “sujeto investigado” y más que acusar defiende al inculpado, lo que perjudica la causa. Además la Agencia Tributaria afirma que el valor de los regalos a la familia Mato/Sepúlveda, antes de su divorcio, ascendía a 50.000€. La ministra resulta indefendible.
Bárcenas llegó a tener 38 millones de € en Suiza, dinero considerado ilegítimo. Mientras el “PP” que dijo que lo denunciaría no lo ha hecho y sí a El País. Últimamente IU, La Asociación Libre de Abogados, los Verdes, y Justicia y Sociedad han interpuesto una querella contra Bárcenas, Lapuerta, Trillo, Rato, Crespo y Acebes; como reacción el “PP” ha interpuesto una demanda contra ellos, con razones como que “se ofende al pueblo español” y es “populista”. Bárcenas sigue siendo el “puto amo”, pues resulta inexplicable que, pese a desviar el dinero del partido a sus cuentas suizas, el “PP” no lo denuncie y además suba el 40% el sueldo a sus amigos Galeote y Sepúlveda. Todo huele a podrido.
En la Comunidad Valenciana, de los 55 diputados del “PP” hay 10 imputados, además de Camps y Barberá en espera. En la misma comunidad se ha descubierto que los repartos y la financiación del partido en Elche (Alicante), presidido por su alcaldesa Mercedes Alonso, se hacía con dinero en negro a través de fundaciones. Una situación que puede afectar a cerca de 50 poblaciones de la misma comunidad.
En Galicia la situación se acerca mucho a la valenciana: en el caso POKEMON, el Ayuntamiento de Santiago, la capital regional, con sólo tres años en el gobierno, tiene imputados 1 de cada 3 ediles del “PP” y puede afectar a otros 12 ayuntamientos. Otro caso llamativo, el del expresidente de la diputación de Orense, procesado por haber colocado a más de 100 trabajadores del partido para conseguir la presidencia para su hijo. Se estima en 58 los políticos procesados en esta autonomía.
Si añadimos la situación de Matas en Baleares, el caso FUNDESCAM que afecta a Esperanza Aguirre y al “PP” en la Comunidad de Madrid, el incumplimiento de su programa y otros muchos casos más, la situación de corrupción no es de pupas aisladas, es una metástasis que afecta a toda la cúpula del partido que es el del gobierno.
Los factores que conducen a la desnaturalización de un gobierno, a su proceder éticamente negativo, inmoral e ilegítimo son principalmente: el economicismo como única justificación de la acción política; la tentación del poder absoluto y la pérdida de un orden político explicable. Para gobernar no sólo hay que mandar y hacer leyes, es necesaria la participación y la fuerza moral para que los sacrificios resulten razonables.
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