Como modelo de retórica traemos el mensaje electoral-navideño de Cospedal: “Hemos conseguido garantizar nuestra educación, nuestra sanidad, nuestros servicios sociales sin cerrar ni un solo hospital, ni una escuela pública, ni un centro de atención para las personas que más lo necesitan, por contra hoy tenemos más centros de salud, colegios y plazas para nuestros mayores y para las personas con alguna discapacidad.” Esta parte, el centro del mensaje, ofrece generalizaciones con trampa y mentiras con intención de ocultar una fea realidad. Por ejemplo, no cerrar hospitales puede encubrir su privatización, la supresión de camas y servicios, el aumento de listas de espera, el despido de personal sanitario, o bien ocultar conductas perversas como intentar el cierre de urgencias en algunas poblaciones, falseando las distancias; impedido al final por la justicia. Veamos ahora la realidad:
En educación, sin cerrar centros, la inversión cayó en todo el Estado un 12%. En Castilla-La Mancha (CLM) fue del 20%, la autonomía que más redujo el gasto. Mientras la concertada sólo se recortó el 3,5%, lo que supone una clara preferencia por la enseñanza privada. Se estima que la disminución del gasto asciende a 7.300 millones de euros, reduciéndose el número de docentes en 6.000, a la vez que “sí” se han cerrado escuelas en 70 pueblos por “imperativo legal”. Todo ello ha supuesto un retroceso considerable en todos los ámbitos educativos, desde la primaria a la universidad.
En sanidad, CLM es líder destacada en pérdida de camas hospitalarias. Duplica a la comunidad valenciana, que ocupa el segundo lugar. Se han “cerrado” 21 centros sanitarios para urgencias en el medio rural, afectando a cien mil vecinos que deben desplazarse una media de 50 km. Los recortes han reducido el 33% del presupuesto. Es la comunidad que más ha reducido empleo en esta área y la segunda en reducción de inversiones, que han pasado de 278 millones en 2011 a 23 el 2014. Con estos datos se ha notado enormemente el aumento de las listas de espera (no facilitan informes), se mandan enfermos a otras comunidades y hay enormes carencias en todos los hospitales.
En cuanto a la Dependencia y servicios sociales en general, se ha recortado el 33%, afectando de manera importante a los servicios para mujeres maltratadas, mayores y personas necesitadas en general, aunque los más castigados han sido los dependientes: hoy se atienden 7.500 menos que en 2011 y hay 8.500 familias que han perdido la prestación, y lo que es más grave: 4.000 personas han fallecido esperando recibir una prestación. Por todo ello, Cospedal ha recibido en varias ocasiones el premio “Corazón de Piedra” otorgado por la asociación de gerentes de servicios sociales y la plataforma en defensa de la Ley de Dependencia. Esta última ha denunciado ante el Parlamento Europeo a la Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales por incumplir al menos seis artículos de la Ley y el PSOE ha denunciado su incumplimiento a la fiscalía.
El mensaje no ha mencionado la corrupción, pese a lo mucho que hay que decir que merecería un apartado especial por afectar a la presidenta. En cuanto al paro, al que menciona llena de compasión, paternalismo y buenos deseos de futuro, según el informe de CCOO, hasta el pasado julio, se habían destruido 82.200 empleos (de los que el 43% no cobran desempleo), de ellos la autonomía ha sido pionera al destruir 17.000 empleos públicos. En cuanto a la economía, a pesar de los recortes, ha duplicado en tres años la deuda contraída en los 28 años anteriores, pasando de 6.110 millones de € a 12.341 millones, sin contar facturas impagadas, y además incumpliendo el déficit.
Su programa se está basando en el control de los medios y en ofertar planes con escasa inversión al principio para justificar su continuidad. No nos dejemos engañar.
Ma solidarité avec la France et son sens de la liberté contre le fanatisme.
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