COMIENZA OTRA FORMA DE HACER POLÍTICA

    Con demasiada frecuencia, los hechos se ríen de las previsiones y ponen palabras donde imaginábamos silencios. Desde que Pedro Sánchez prometió su cargo de Presidente del Gobierno el pasado 2 de junio han pasado demasiadas cosas que me animan a seguir el blog, pues el silencio me parecía una falta de compromiso. Sigo, como ayer, a vuestra disposición cada domingo. Como siempre.

    El comienzo de Pedro Sánchez ha sido distinto al de todos los presidentes del gobierno de nuestra democracia: por primera vez en España un presidente llega a serlo por ganar una Moción de Censura; inició su tiempo con una toma de posesión, que fue noticia, pues se hizo, también por primera vez, sin símbolos religiosos, cumpliendo la Constitución; por último, también por primera vez, el número de ministras superó, con creces, al de ministros y no por que se sometiera a cuota, sino que fue así por valía, capacidad, experiencia y curriculum. Todo ello, aunque sean valores simbólicos, me indican que este mandato va a ser distinto, aunque lo tiene enormemente difícil. Pese a todo, deseo que triunfe y creo que triunfará para bien de España.   
   En este poco tiempo, de momento, ha reforzado las más optimistas previsiones, pues gracias a su buen sentido hacia "El Acuarius" ha estrenado la agenda internacional situándose en posiciones europeas centradas, junto a Merkel y Macron, asumiendo protagonismo en la cuestión inmigratoria, justo cuando las pateras se aproximan en número considerable a la costa sur de España.

    Dentro del apartado que pudiéramos llamar medidas de "Normalización Democrática" incluimos el acercamiento  de presos  de ETA a Euskadi. Los que le critican ahora, olvidan que nadie salió contra Aznar, cuando acercó de una tacada a 103 presos etarras, cuando aun cometían asesinatos, que llamó a ETA "Movimiento Vasco de Liberación", acercó presos incluso con Ortega Lara secuestrado. No se trata pues de levantar un castigo, sino de evitárselo a las familias, ahora legalmente y después de años de paz, para evitar además que sean bandera para posiciones extremas. Otra medida democratizadora es el acercamiento de los "presos preventivos" del "proces", para iniciar una negociación. Recordemos que es una medida legal en este tiempo procesal y que ya aparecen gestos de distensión, en unas conversaciones que se presumen largas.

    A este conjunto podemos añadir, en este mismo apartado, la aplicación de la Ley de la Memoria Histórica en su totalidad, sacando los restos de Franco, decisión aceptada por la Iglesia para recuperar definitivamente "la paz" sobre la idea de que todos los que lucharon en la guerra creyeron que luchaban para conseguir una España mejor. Recordemos que el problema no fue la guerra, sino la dictadura de la postguerra.

    En otro orden de cosas y en situaciones más o menos avanzadas, destaco: se recupera la sanidad a los migrantes irregulares, se avanzan aspectos del cambio fiscal para conseguir el ajuste del pago de pensiones y su crecimiento con el IPC y del aumento de gastos sociales que se aplicará para la ejecución de los presupuestos de 2019; se ha decidido dar preferencia a las energías renovables y se elimina el impuesto al sol; algunas eléctricas empiezan a promover nuevas inversiones; Borrell frena los relevos previstos de más de 40 embajadores para evitar pagos de servicios. En el cambio provisional de  RTVE, que empezó mal, puede ser el segundo éxito político de Sánchez.

    En estos 36 días, el "PP" se ha quedado desnudo en unas primarias que le ha dejado con escasos 66.000 militantes, sin debate ideológico y sin propuestas de regeneración. Veremos el final. Por su pate Cs continúa sin rumbo desde la Moción. Sin duda la unión de la izquierda da sus frutos, sobre todo si se divide la derecha.