domingo, 19 de agosto de 2018

LA SENSIBILIDAD EN LA POLÍTICA

    Con frecuencia consideramos el ejercicio de la política como deshumanizado y frio; es decir, que se da más importancia a la estrategia que a la claridad del discurso, si se está en el gobierno y tiende más a demoler que a construir, si se está en la oposición, impidiendo casi siempre la salida de los sentimientos. En determinados momentos es importante que las emociones salgan con serenidad tanto para los afectados por lo bueno o lo malo para hallar las causas juntos y crear entre todos la necesaria atmósfera de seguridad. En política no vale todo, pues los sentimientos deben contar. Veamos:
   Después del atentado yihadista de Barcelona/Cambrils, la manifestación en favor de las víctimas que segó la vida de 16 personas y heridas más de un centenar y medio, acabó transformada en un ataque al Rey y al Gobierno de España orquestado por el independentismo catalán. Felipe VI, el presidente del Ejecutivo y los miembros de su Gabinete fueron abucheados en el paseo de Gracia por miles de personas estratégicamente ubicadas junto a la cabecera de la manifestación que, atendiendo a la petición de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), acudieron a la marcha con banderas "estelades". Cruel utilización de los hechos, que creó dificultades en la coordinación de la investigación. Todo justificado en nombre de la libertad. A eso llamo falta de sensibilidad política hacia las víctimas. Actitud que restó apoyos al  independentismo.
    El día antes de este primer aniversario las asociaciones de víctimas, las instituciones y la izquierda pidieron que no se politizaran los actos. Todo se preparó para evitar los espacios en los que pudieran darse encontronazos entre los espectadores y responsables políticos. La jornada comenzó con una ofrenda floral, en el mosaico de Joan Miró, donde la furgoneta acabó su recorrido mortal. Una ofrenda a la que asistieron familiares de las víctimas, representantes del Ayuntamiento, de la Generalitat y del Gobierno central, aunque los mínimos posibles. La realidad es que en  esta ocasión las víctimas fueron el foco de atención de todos y que el acto resultó adecuado. Por su parte los independentistas, guardando su espacio, consiguieron llamar la atención con grandes pancartas y con actos paralelos para dar gusto a los dogmáticos. Incluso Casado y Rivera aprovecharon la abundancia de medios para hablar mal del Gobierno. 
    Días antes Ciudadanos pedía, para asumir en esos momentos el protagonismo político, caldeando el ambiente, intervenir de nuevo las instituciones catalanas hasta que hubiera un Govern "leal", pero los expertos aseguran que para ello deberían producirse "incumplimientos reiterados de la legalidad o desobediencia" a los tribunales. Para aplicar el 155 "se deben dar situaciones que no sean jurídicamente paralizables por otras vías", sostiene el catedrático de Derecho Constitucional José Mª. Morales. Cs no tiene sensibilidad, pues es un tema de Estado. Recuerden lo que hizo el PSOE en la oposición.
    El desencuentro entre las asociaciones de víctimas del terrorismo y el PP y Cs, a propósito de la nueva política de traslado de presos al País Vasco, se les ha puesto en contra con las duras declaraciones de la presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo, Consuelo Ordóñez, quién consideró que el PP y Cs se equivocan al decir que el traslado de Asturias a Basauri (Vizcaya) de los presos de ETA Olga Sanz Martín y Javier Moreno Ramajo es un pago del Gobierno al PNV y Bildu por su apoyo en la moción de censura. Aquí hay falta de sensibilidad, de memoria y de sentido común. Recordar por último su oposición, con mentiras, a la recogida de emigrantes. No se han dado cuenta de la evolución del sentir en España y Europa.
    Esa falta de sensibilidad en sectores nacionalistas y de la derecha española ha propiciado los primeros aciertos del gobierno de Pedro Sánchez en España y en la UE.

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