domingo, 27 de octubre de 2019

LA DEMOCRACIA ESPAÑOLA AUMENTA SU DIGNIDAD, CUARENTA Y CUATRO AÑOS DESPUÉS

    El pasado jueves se realizó la exhumación de los restos de Franco, retrasada por una serie de circunstancias no buscadas que han durado más de año y medio, como fueron: los numerosos recursos presentados por la familia Franco, las dificultades de algunos sectores de la Iglesia Católica, el fallo del Tribunal Supremo y la solución de los recursos, unido al compromiso del Presidente en funciones que haría el traslado inmediatamente después de que fuera posible. Circunstancias que han marcado una fecha que afectará a las elecciones.
    Esta situación no es una mirada hacia atrás, sino todo lo contrario, ha sido la manera de dejar atrás un pasado, que no debemos olvidar para no repetirlo jamás. Empezaremos a cambiar la mirada sobre ese tiempo, para evitar que lastre nuestro futuro. Es indudable que la sociedad española ha avanzado hasta lograr libertades civiles nunca alcanzadas. Pero al mismo tiempo no ha podido evitar odios y rencores que aún se perciben en algunos espacios sociales y muy especialmente en la política. Somos un país con ideologías distintas, con una Constitución enormemente abierta, pero que en la práctica sigue marcado por aquel tiempo, lo que ha impedido acuerdos razonables que pudieran beneficiarnos a todos e incluso, en este tiempo, están aumentando discursos y modos claramente franquistas. Será necesario cumplir en su totalidad la Ley de la Memoria Histórica. El traslado de los restos debe ser un primer paso en la reparación total.
    Estos días han sido una prueba de ese franquismo latente. Hemos visto que partidos democráticos como "PP", que ven los hechos como un retroceso histórico, han manifestado que no se pueden borrar cuarenta años de dictadura. No lo han entendido, no se trata de olvidar, sino de que la trayectoria de una dictadura cruel no interfiera para marcar modos y formas en nuestra democracia, dando entrada a los viejos enfrentamientos. La tarea comienza ahora, por eso lo ocurrido es un hecho histórico que trata de corregir una anomalía también histórica, sin que ello presuponga, como afirman algunos, que sea más importante y suponga abandono o atraso de tareas inmediatas y urgentes que deberán también realizarse, como la justicia social, la integridad de España o las políticas económicas, ecológicas.... Excusas de marcado carácter electoral. Sin que nos hayamos dado cuenta, hemos ido creando una cultura democrática con relatos difíciles de entender fuera de España. Este traslado de restos son un logro político de toda la democracia, que pretende que conceptos de izquierda y derecha no estén lastrados por el pasado.
    En otro orden de cosas, es difícil de entender el comentario de Iglesias sobre este hecho al pedir posponer el traslado de restos hasta después de las elecciones, acusando al Presidente en funciones de electoralismo. Que diga eso una persona que ha visto el empeño de Sánchez, sus compromisos y las fechas frustradas, así como las enormes coincidencias producidas que han marcado la fecha. El retraso podría haber permitido nuevos recursos e incluso ahora un fracaso electoral podría haber impedido el traslado. También lo ha provocado él, pues si hubiera votado a favor de Sánchez, cuando le ofreció una coalición con tres ministerios y una Vicepresidencia, no hubiera habido elecciones. 
    Por último, reconocer el respeto, la seriedad y el saber estar de los representantes del Gobierno en funciones, el buen hacer en el traslado de los restos, muy alejado de la profanación que comentaron algunos y, especialmente, el evitar los honores, que impropiamente, pedía la familia. Gracias por todo.

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