domingo, 12 de enero de 2020

UNA INVESTIDURA LEGAL Y LEGITIMA, QUE OBLIGA AL ANÁLISIS

     El pasado martes se produjo, como estaba previsto, la elección de P. Sánchez a la Presidencia del Gobierno de España, jurando ante el rey el cargo al día siguiente. Una Presidencia del Gobierno que nace con toda la legalidad que le proporciona el absoluto cumplimiento de la Constitución y la legitimidad democrática al ser el más votado y no existir otra alternativa viable. Dudarlo, más que una estrategia política, es una infamia.
     Pedro Sánchez, en su primera intervención, desglosó el programa consensuado con UP de manera bastante detallada, una parte del discurso considerada clave para una investidura. Pues bien, ninguna de las intervenciones de la oposición discutió o razonó el programa, antes bien, se dedicaron con absoluta falta de respeto, a soltar insultos y mentiras de todo tipo con un lenguaje impropio y frecuentes interrupciones a los oradores, creando un ambiente irrespirable en un parlamento con más de cuarenta años de ejercicio de la democracia. Se puede hablar de absoluta falta de educación y de lenguaje cercano al de odio. Desde el punto de vista del ejercicio político, Casado tomó, durante buena parte de los discursos, el lenguaje y las formas de Vox y superándolo. Una posición no muy bien acogida en sectores de su partido y que favorecen un sorpasso de Vox, como ya confirman las encuestas. Amenazaron incluso con llevar la protesta a la calle, cosa que ahora evitan. Mientras, Cs intentaba buscar tránsfugas entre los posibles votantes del "sí" propiciando presiones personales, con amenazas graves que serán llevadas al juez. Con posterioridad se han extendido a los ayuntamientos y autonomías que apoyaron en su constitución a los que ahora quitarán su apoyo si no dicen lo que ellos quieren, sobre el acuerdo con ERC. Arrimadas no ha aprendido nada de su reciente desastre y puede llevar a su partido, necesario cuando nació como liberal, a la desaparición. Afortunadamente, la agresividad fue sólo verbal.
     También se vió la exclusividad del tripartito en el patriotismo y en el uso de la bandera. En este pleno han intentado añadir la patrimonización del rey, lo que evidentemente no beneficia a la corona. Felicitar a la Presidenta Batet por su paciencia y buen criterio.
     En cuanto a los insultos por la abstención de Bildu, deberían saber que no hubo negociación directa con ellos y que esa situación sí se dio, cuando aún ETA mataba. Entre 1998 y 1999, bajo el gobierno del "PP", se produjeron, entre otras muchas, las siguientes actuaciones: entre septiembre de 1998 y septiembre de 1999 se produjo el acercamiento de 199 presos a cárceles del País Vasco y autorizaron el regreso a España de 300 exilados de la banda. En mayo de 1999 retornaron 304 presos vinculados a ETA y se produjeron 311 excarcelaciones de etarras... Aznar llamaría a ETA, Ejercito Vasco del Liberación y hay mucho más. Todo apoyado por el PSOE para conseguir la PAZ.
     Recientemente en la UE se ha ido acuñando un singular neofascismo basado, en un principio, en las exigencias de pérdidas de soberanía para una mayor integración de la legislación, la economía... que ha servido, sin pretenderlo, como elemento de apoyo del nuevo patriotismo excluyente. El discurso patriótico a medida que se radicaliza y pasa de ser un bien para los ciudadanos, entorpeciendo la construcción de la UE, rechaza visceralmente el mestizaje y señala al inmigrante como nuevo chivo expiatorio. Su auge procede de la precarización económica y social preconizada por la extrema derecha. Ahora el tripartito se comporta como si quisieran pertenecer a ese neofascismo.
     Por último, como los insultos figuran en las actas del Congreso, concretar que las mentiras de Pablo Casado ascienden, como mínimo a 30 y las de Santiago Abascal a 8 (ver, eldiario.es de 5/01/2020). Espero, por la eficacia del gobierno, que terminen las desconfianzas y, por el bien de los españoles, que se aprueben los presupuestos de 2020.

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