domingo, 19 de abril de 2020

CASADO SIGUE INSTALADO EN EL ERROR

     Parece cada vez más evidente que al coronavirus le acompañan un numero enorme de crisis adyacentes de todo tipo. Quizás por ello los especialistas hablan de que hay que emplear el clásico método de acierto-error. Con frecuencia también aparecen nuevos efectos de difícil previsión. Así, cuando se toman medidas sociales que necesitan una cierta inmediatez, chocan con que la infraestructura administrativa no da respuesta y no puede aumentarse fácilmente; la supresión de clases de primaria parece que puede crear un aumento en la diferencia de clase; el confinamiento puede aumentar la violencia de género y no es fácil su detección e incluso que las carencias pueden impedirlo; la compra de material sanitario y de protección; la tardanza de los laboratorios en dar resultados... La tarea a realizar es ingente y absolutamente desconocida y se hubiera realizado mejor con lo que ahora se va conociendo. Por ejemplo, ahora sabemos que: en la crisis que augura el FMI, no hay que recortar en cultura, educación, sanidad, medioambiente e investigación. La crisis no deben pagarla exclusivamente los que menos tienen, sino hacerlo de manera solidaria, evitando la brecha social en todas sus formas y sexos. También debemos saber qué pintamos los países del Sur en la UE, la emigración y aclarar el auténtico papel de las autonomías.
     Pero ahora es necesario destacar el momento político en el que ha aparecido la crisis. Sin duda, la necesaria ruptura del bipartidismo y la actuación de la UE han propiciado la "Europa de las Patrias" que vaticinara De Gaulle. Situación a la que no ha sido ajena España. La llegada de Casado de la mano de Aznar ha alejado del centro al "PP", facilitando la consolidación de la extrema derecha de Vox. Después de que la OMS declarara el 11 de marzo la pandemia, la mayor parte de los países europeos reaccionaron de manera similar, siguiendo sus pautas, quizás se pudo actuar antes, pero se desconocía casi todo, también la oposición, pese a sus alardes de ejercer de profetas de pasado. Ahora siguen con las mismas formas, como si no existiera el Covid-19.
     Casado, heredero de un partido que ha gobernado durante muchos años, pese a ello, carece de sentido de Estado y nunca oyó las innumerables llamadas de Sánchez a su colaboración. En la última investidura, se le detectaron 30 mentiras y un sin número de insultos, fue más duro que Vox. En el pleno del Congreso para alargar el Estado de Alarma, dentro de su línea de insultos y mentiras fue superado por Vox y más al marcar espacio, al votar a favor del Gobierno. Afortunadamente Cs pareció que se separaba definitivamente de los dos. Pero últimamente, Casado está obrando más allá de todos los límites morales. Afortunadamente están siendo descubiertos en muchos medios, que marcarán su historia más negra, junto con Vox. Puede decirse incluso que las mentiras y los bulos en la red tienen "dolo", pues mienten con intención de mentir y aprovecharse políticamente de ello. Algo que sí merece la pena investigar, cuando todo pase y la vida democrática se normalice. Casado tendrá serias dificultades para explicar su conducta. La instrumentalización de los muertos que están haciendo "PP" y Vox para intentar tumbar al Gobierno es una canallada, eludiendo su parte de responsabilidad en la gestión, exagerando con falsedades los errores ajenos y escondiendo los propios. El espectáculo entre los dos, para ver quién dice la mayor mentira o el mayor insulto, es vergonzoso. Para ellos España no cuenta. La unidad política en este momento no es cuestionable. No lo pide el Gobierno, lo piden 9 de cada 10 españoles. Después de solventar la crisis seguro que sobra tiempo para la crítica. Espero que se llegue a un acuerdo y que Casado no esté con Vox y la  CUP, pues muchos de sus barones piden el  retorno del "PP" a ser alternativa de gobierno. Si no es así. "¡Márchese Sr. Casado!".

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