En enero del 2006, Rajoy se tiró al monte para conseguir firmas a favor de que se celebrara un referéndum entre todos los españoles para votar la reforma del Estatuto de Autonomía de Cataluña que se publicó en el BOE el 20 de junio de 2006, tras recoger 4 millones de firmas, de las que apenas 40.000 lo hicieron en Cataluña. Con este referéndum como apoyo y la posterior aplicación del artículo 155, Rajoy dejó su hacer político en manos absolutas de la justicia. De aquellos polvos, han derivado estos lodos. Lo peor está siendo que el actual "PP" sigue sin dar soluciones políticas.
En primer lugar, los recursos que el Partido Popular, Vox y Ciudadanos han anunciado que presentarán contra los indultos de los líderes del procés si el Gobierno los concede finalmente, parecen no tener mucho recorrido. Así lo consideran expertos en Derecho Administrativo y magistrados del Tribunal Supremo consultados por El Independiente. Se refieren a la «falta de legitimación» de los partidos políticos de la oposición para recurrir la medida de gracia, cuya concesión depende sólo del Ejecutivo. Como puede apreciarse en esos informes, es falso que el Gobierno haya burlado la ley.
La manifestación del pasado domingo se ha producido, pese al miedo de Cs y "PP" a la foto con Vox. Situación aprovechada por Abascal, para asumir todo el protagonismo, pese a que las últimas noticas de machismo y machismo vicario le favorecen poco. De todas formas, como hace dos años, aprovechó el momento. La multitud le vitoreaba al grito de "presidente, presidente". Unos vítores que Abascal, rodeado de banderas franquistas, aprovechó para hacer lo que le interesaba y cargar contra la tibieza del PP y la evidente división que ha generado en las filas populares, diciendo: “Esta plaza de Colón, a la que volvemos una vez más, sin miedo y sin vergüenza a ningún tipo de foto”. Una imagen de victoria que ha contrastado con la de Casado, que ha sido recibido con abucheos y gritos de traidor. Del "PP", solo ha sido vitoreada Díaz Ayuso, implicando indirectamente a Felipe VI, por tener que firmar los indultos. La situación obligó a Casado a corregir públicamente a Ayuso para zanjar la polémica sobre el Rey. En respuesta, Ayuso desafió a Casado. También han ido contra Ayuso la derecha mediática y Cs. Ayuso ha dejado al descubierto su ignorancia institucional. Este año hubo menos gente que en la anterior, que a su vez, fue menor que la convocatoria de homosexuales realizada unas semanas antes.
En lo referente a las firmas, Casado tampoco puede apuntarse un éxito, si lo comparamos con otra acción algo parecida. Veamos: el "PP" de Casado logró 100.000 firmas los siete primeros días en casetas por todo el territorio y por internet, una cifra muy alejada de las 800.000 que consiguió el "PP" de Rajoy, en el mismo tiempo, en 2006, cuando con menos medios, presentó una ofensiva contra el Estatut de Cataluña, mientras se tramitaba en el Congreso de los Diputados y que sería recurrido ante el Constitucional por Rajoy, después de ser aprobado por Cataluña en referéndum. Parece que la confrontación total está siendo un fracaso. Ahora, Casado anuncia la Convención Nacional de su partido, en un momento de división, debido a su continuado extremismo por su acercamiento a Vox. Hay demasiados dirigentes moderados que ya no le siguen.
Quisiera cerrar con algunos comportamientos del pasado sobre indultos: En primer lugar recordar que el Tribunal Supremo sí se mostró a favor de indultar al golpista Antonio Tejero por el 23-F, pese a no estar arrepentido ni existir "razones de justicia". Por otro lado, los sucesivos gobiernos del PP aprobaron 152 de los 232 indultos totales realizados, para condenados por casos de corrupción, de los cuales José María Aznar concedió en esta materia 139 indultos y hay mucho más. Cada vez se entiende mejor la postura de Casado ante la renovación del CGPJ.
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