De manera sintética, la historia sirve para conocer al pasado e interpretar el presente. Ese pasado ayuda a no repetir los mismos errores en el presente y a moldear su futuro. A veces la investigación histórica se acompaña de noticias de medios de comunicación que se consideren fiables. En nuestro caso, consideramos la información de Quico Chirino publicada esta semana en el Ideal de Granada y no desmentida: una conversación entre "PP" y Cs, en la que hablaban abiertamente de comprar a Vox para asegurarse la estabilidad política del Ayuntamiento de Granada. Así son, no lo olvidemos.
Durante el mandato del "PP" de Rajoy se aplicó a Cataluña el artículo 155 de la Constitución, ejecutado en su integridad, apoyado por el PSOE (cuyo S.G. era entonces P. Sánchez), demostrando su Sentido de Estado y el gobierno se sintió apoyado en un tema complejo y con riesgo, pues ese artículo era la primera vez que se aplicaba y se hizo dejando todo en manos exclusivamente de la justicia. Ahora vemos que aquello fue un enorme fracaso que dejó a España en mal lugar, incluso en los aspectos jurídicos, pues la justicia europea no dio facilidades. Ahora la experiencia aconseja al gobierno de Sánchez el camino del dialogo, para lo que considera necesario el indulto, todo dentro de sus competencias y cumpliendo la ley. Ante ello, las tres derechas se han opuesto con todos los medios a su alcance, como siempre con insultos y mentiras, utilizando de nuevo una concentración en la plaza de Colón. Recordemos que allí se leyó un manifiesto vergonzoso, que obligó a intervenir al presidente del constitucionalismo en Cataluña para decir que el Presidente no había realizado concesión alguna. Una situación que repetirán. Lo que les preocupa es que Sánchez gobierne y ellos vuelvan a bajar en las encuestas.
Recordemos ahora, unos años antes, cuando Rodríguez Zapatero gobernaba. Realizó la apertura del diálogo con ETA, la derecha empezó una campaña total, Zapatero era ZETA P, y preguntaban cuándo iba a entregar Navarra y cuándo el presidente del Gobierno estaría "de rodillas frente a ETA" y "traicionando a los muertos". La historia ha puesto a cada uno en su lugar. Fue Zapatero, y su apuesta por la negociación, lo que a la postre acabó con ETA. Fue un final que se logró precisamente por el sentido de Estado de ese Gobierno, que arriesgó mucho en esa negociación. Fue la mano tendida la que llevó a ETA a su final, porque dejó sin argumentos a los terroristas frente a sus simpatizantes. No hubo la más mínima cesión política y Navarra sigue donde está. Imagino que la derecha actual se considera mucho más inteligente. También dirán que es otro tiempo y que ahora es distinto. Que sepamos, ni entonces ni ahora se plantean soluciones desde la oposición. En el primer caso su interés exclusivo era seguir gobernando y en el segundo trataban de que Zapatero fracasara para ocupar ellos el gobierno. Se consideraban y se consideran los únicos legitimados para ocupar el poder.
El conocimiento de estos dos pedazos de nuestra historia nos dice que para solucionar problemas en democracia ahora, como antes, las derechas en España judicializan la política. El PP y Vox han anunciado una ofensiva en la calle y en los tribunales en contra del eventual indulto a los líderes independentistas. La estrategia, sin embargo, puede quedarse tan solo en la plaza de Colón. Resoluciones recientes del Tribunal Supremo en materia de indultos cierran el paso a un recurso de los partidos de Pablo Casado y Santiago Abascal para revocar la medida de gracia. De nuevo, la corrupción que ha caracterizado al "PP" vuelve, ahora es Kitchen, con Rajoy y Cospedal (el gran apoyo del ascenso de Casado) imputados. Invocan la presunción de inocencia, obligación constitucional que nunca han usado para otros. Son así.
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