Resulta un insulto a la inteligencia pensar que dos puestos de tanta dedicación y responsabilidad como la presidencia de Castilla-La Mancha y la secretaría general nacional del “PP”, pueden ser compatibles en momentos tan complejos. Para nuestra desgracia, la presidenta no utiliza su segundo e importante cargo partidario en beneficio de la institución. Todo lo contrario, la institución es la espera activa para llegar más alto. Cambiaría si viera nulas sus posibilidades de ascenso, pues sabe que de seguir su actual política resultaría imposible su reelección en Castilla-La Mancha. Mientras, nos toca sufrir un gobierno autoritario e insensible y adelantado en recortes y desigualdades. Para facilitar su ubicuidad, ha tenido que aumentar el número y remuneración del “staff” en la institución, incrementando el presupuesto de 2012, respecto al de 2011 (del presidente Barreda) en casi el 90%, pasando de 36 a 68 millones de €. Una subida injusta si tenemos en cuenta los enormes recortes sociales que ha propiciado.
Ha disminuido en un 32,5% la partida de Atención a Personas con Discapacidad. De los 139 millones de € en 2011 se ha pasado a menos de 94 en 2012. Pasando a otros servicios el 29% del personal existente en servicios sociales, con impagos, que pueden provocar el cierre, en instituciones como ASPRONA o AFAES y otras muchas dedicadas a educación de discapacitados psíquicos.
En educación no universitaria para el curso que ahora comienza, se ha disminuido el sueldo a los profesores en cerca del 22%. El número de éstos ha disminuido en cerca de 5000 (de ellos 800 plazas de apoyo en educación infantil); han cerrado 135 unidades escolares en el medio rural y más de 28 escuelas infantiles; ha desaparecido la gratuidad de textos y las becas de comedor en un momento en el que existen deficiencias de alimentación en el 25% de los niños; han reducido el 60% de los gastos de funcionamiento de los centros que puede afectar a elementos tan básicos como la calefacción. Las aulas diseñadas para una ratio máxima de 25 alumnos deberán albergar a 36, pues los recortes coinciden con un aumento de 7.300 alumnos. En materia universitaria la región es pionera en la subida de tasas académicas y los recortes en becas pueden llevar a eliminar alumnos y facultades. La investigación está en mínimos. Todo en una inversión de la que depende el futuro de la región.
Otro tanto ha pasado en Sanidad, donde además de parecidos recortes en personal y medios, han aumentando sin control las esperas, tratando con absoluta desconsideración al personal sanitario. A la vez que están privatizando hospitales y realizando un copago imposible, destrozan una magnífica investigación sanitaria. En la misma línea que las tasas por prestaciones sanitarias que puede vulnerar derechos constitucionales. La variación de las estadísticas anuales puede ser sorprendente.
Han subido el impuesto de la gasolina, eliminado subvenciones a centros de la mujer y cerrado otros. El paro ha aumentado en 48.000 desempleados, llegando a 248.008 parados a finales de agosto, disminuyendo hasta el 60% de los parados que cobran el desempleo. En materia de incendios, pese a la advertencia de Servicio Meteorológico Nacional de que se avecinaba un verano excepcionalmente peligroso para los montes, despidieron a 680 trabajadores, suprimieron 47 torres de vigilancia, seis helicópteros, 120 vehículos y cinco buldócer, además de no haber realizado tareas de desbroce en invierno. Es evidente que la situación de los montes con el calor, el viento y la sequía han tenido buena parte de la culpa. Pero es necesario reconocer que de 159 incendios declarados en 2011, de los cuales el 90% fueron conatos (incendios de menos de 1 ha.) por llegar a tiempo, hemos pasado a los 337 en 2012, siendo el porcentaje de conatos del 78%. Lo que indica que se ha tardado más en llegar a tiempo. Evidenciando alguna responsabilidad política para el gobierno regional. Conviene recordar la actitud de la presidenta en el incendio de Guadalajara, cuando estaba en la oposición.
Todo este destrozo se ha realizado a golpe de improvisación, sin una planificación que conozcamos, sin el apoyo de reformas estructurales de leyes nacionales y sin consultar a la oposición, a los sindicatos ni a los afectados.
El resultado de tanto sacrificio y destrucción no puede ser más decepcionante: somos la tercera comunidad con más deuda (con un 18% del PIB). Deuda que ha seguido creciendo en el segundo trimestre de este año a un ritmo mayor que la media de las comunidades. Tenemos también el mérito de ser de las comunidades que tampoco cumplen el déficit previsto. Piensen lo que quieran, pero ahora estamos peor que antes. Castilla-La Mancha necesita y merece una presidencia a tiempo completo y con mínimas ataduras partidarias.
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