Las distintas instituciones gobernadas por el “PP” dan la impresión de hacerlo a golpe de la ocurrencia de cada día, de manera absolutamente autónoma, improvisada y sin tener en cuenta la situación de un país que, aunque en gravísima crisis, quiere participar y trabajar para salir de una situación que cree injusta y desproporcionada, pero que necesita identificarse con un proyecto común que hoy no se le ofrece.
En el último debate de la región la Sra. Cospedal, presidenta de Castilla-La Mancha y secretaria general del “PP”, nos sorprende con su última ocurrencia: reducir al 50% el número de diputados y eliminar sus sueldos, dejando fuera su propuesta vigente de aumentar en cuatro diputados más el parlamento autonómico. Parece que ahora la autoritaria presidenta se inclina, como es frecuente en estos casos, por el populismo. Imagino que dada su posición en el partido, esta será la tónica para todos los parlamentos en los que tienen mayoría, de otro modo consideraríamos la propuesta como lo que aparenta, un nuevo engaño o una nueva maniobra de distracción. Cuando habla de eliminar el cobro a los diputados parece que no ha tenido en cuenta que hace unos meses subió el sueldo a todos los altos cargos y que tampoco su gobierno se ha suprimido la extraordinaria de Navidad para dar ejemplo. Olvida también que hubo un tiempo, no lejano, en que la llamaban “la bien pagá” por tener tres sueldos que sumaban 240.000 € anuales. Sra. presidenta no deje para mañana lo que pueda hacer hoy y bájese el sueldo y el de los altos cargos el 30% como ha hecho el gobierno francés y entonces empezaremos a tomarla en serio. Este país necesita políticos que den ejemplo, unidad y participación. No los ofrecimientos que Vd. hace después de sus precedentes.
Quizás la ocurrencia más grave sea la demolición del sistema público de educación. El nuevo curso se abre con 7.300 alumnos más y cerca de 4.000 profesores menos; con un 20% de aulas diseñadas para 24 alumnos y que deberán albergar 40; con una enorme subida del material escolar; con la dimisión de consejos escolares, sin solucionar la comida de los alumnos y la supresión de un buen número de escuelas rurales. Todo ello sin diálogo alguno. Pese a ello la presidenta nos dice que éste es uno de los pilares del futuro para la región y su consejero inaugura el curso diciendo que será el de mayor calidad de los últimos años. Ocurrencias que dañan el ánimo de la gran mayoría. Es necesario recordar que en este tiempo de mandato del PP esta autonomía ha aumentado en 40.000 el número de parados. Eso sí, como dice su presidenta, todo ello lo hacen con la “conciencia” tranquila.
Si volvemos la vista al conjunto nacional, las cosas están en el mismo tenor. El conjunto de las administraciones públicas han eliminado 170.000 empleos públicos y bajado el nivel, posiblemente para privatizarlo, de uno de los mejores y más baratos servicios sanitarios públicos del mundo, además de tener en su haber un alto nivel de investigación y una atención de carácter universal. En los escasos nueve meses que lleva el gobierno podemos decir que ya nada es igual. Pese a todos estos recortes, el déficit de España se sitúa en el puesto 135 entre los 144 países analizados y el 112 en control de deuda pública. Quizás haya que dar la razón, por una vez, a Esperanza Aguirre cuando dice: “los ingresos no suben por subir los impuestos. Hay que hacer crecer la economía. La deuda no se arregla con más deuda”, aunque quizás la mayor crítica al gobierno la haya hecho el presidente de la comunidad gallega, después de declararse insumiso en el recorte de la sanidad a los emigrantes, se ha dirigido a sus paisanos diciendo: “Espero que los gallegos sabrán diferenciar lo que ha hecho el gobierno central y lo que he hecho yo”. Por su parte José Antonio Morago, presidente de Extremadura no subirá el IVA a la cultura y generalizará para este sector el 13%. Parece que algunos ya empiezan a posicionarse para un futuro distinto.
Para terminar, la preocupación por las palabras del presidente del gobierno al afirmar que “de momento” no tiene intención de retocar las pensiones. Afirmación a la que hay que unir el que posiblemente haya que recurrir al fondo de reserva de las pensiones (estimado en 67.000 millones de €) para pagar la extraordinaria de Navidad. Después del viaje sin alforjas de la presidenta alemana, todo sigue igual, salvo la temporal euforia de los mercados. Mucho me temo que sigan los recortes, aumente el decrecimiento y entren a saco con las pensiones. Lo más triste es que hoy, ninguno de su colegas europeos se fía de nuestro presidente, igual que no lo hacen ni sus votantes. Situación que en los actuales momentos de negociación no es lo más favorable para España. Respecto al rescate creo que si Alemania, los empresarios y la banca opinan que hay que hacerlo cuanto antes, me parece que no debe ser bueno para los ciudadanos de a píe. Quedarse quieto ante tanta injusticia es la peor alternativa para todos.
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