domingo, 27 de julio de 2014

LA CONFUSIÓN COMO MÉTODO

     El gobierno lleva cerca de tres años empleando como herramienta política la confusión: en su comienzo prometía cosas que sabía no cumpliría; después empleaba nuevas palabras para sus viejas políticas, “externalizar” por privatizar o “ajustar” por recortar; más adelante, con el descubrimiento de la corrupción, iniciaron la estrategia del oscurantismo, el manejo de la justicia, la mentira y llegaron a inventar nuevos conceptos poco jurídicos como “indemnización en diferido”. La confusión también la usan en los números, que utilizan para confundir o falsear la realidad.
     En los rescates bancarios dijeron que harían a “coste final cero para el contribuyente”. La privatización de Catalunya Banc, Banco de Valencia, BCG y Banco Gallego, ha costado a los españoles 26.000 millones de €. Más que todos los recortes en educación, sanidad, dependencia e investigación. Ahora discuten con las autonomías nuevos recortes, proponiendo más copagos y reducciones de sueldos a los funcionarios. Wert aprovecha para intentar reducir a tres años las licenciaturas y aumentar los Máster a dos, para desprestigio de la universidad pública y prestigio de la privada. 
     Los defensores de las clases medias propiciaron la subida del IRPF en 2012 para que afectara básicamente a los que ganaron entre 30.000 y 60.000 €/año, que aportaron el 31,4% de la recaudación adicional, pese a que sus rentas representaron el 14% de la de los contribuyentes y así han seguido, empobreciendo las clases medias y aumentado la brecha entre hombres y mujeres. La  EPA del segundo trimestre nos trae una buena noticia con creación de empleo neto gracias a las PYMES, eso es bueno para todos. Pero hay 622.000 parados más que en diciembre de 2011, 4,5% menos sueldo a los que trabajan, 3.000.000 de horas extras que no se pagan y 12% más que no cobran desempleo. Las ganancias de las empresas del IBEX han subido una media del 23%. 
     Las cifras macroeconómicas nos las presentan de manera distinta para aparecer como eficaces: respecto al déficit, eliminan el importe del rescate bancario y ocultan facturas o adelantan ingresos pasando el problema para más adelante. Para presentar la deuda pública está esperando que aumente el PIB, gracias a la incorporación de la droga y la prostitución, para hablar de disminución. Lo cierto es que la deuda en tres años ha crecido en 30 puntos (14.000 millones de €/año de aumento del gasto) y que el déficit ha contado con la permisividad de Europa. Como lo ha sido gracias al Banco Central la reducción de los tipos de interés de la deuda. Logros que se los atribuyen como propios.
     La bajada de tarifas eléctricas y la disminución del déficit que prometieron se han transformado en aumento del déficit y hundimiento de renovables; el ministro habla ahora de una subida de tarifas este año del 15%. Los desahucios siguen creciendo sin que den entrada procesal a los afectados pese a los avisos de Europa. Ahora sabemos con certeza que son ilegales con arreglo a las leyes europeas y no hacen nada. 
     Ahora están preparando leyes electorales a su medida: en el Parlamento han propuesto la elección directa de alcaldes en primera votación. Quieren conseguir alcaldías con un voto más, aunque tengan minoría de concejales, impidiendo coaliciones posteriores. Quizás recapaciten cuando vean que favorecen a Bildu y a ERC. Para conseguir mayoría en Castilla-La Mancha, ahora  con 49 diputados, quisieron primero 53 pero vieron más favorable reducirlos a 33, alegando economía (el gasto de asesores de Cospedal es 17 veces mayor que el ahorro en  representantes del pueblo), dejando para tres meses antes de cada convocatoria el número de diputados por provincia. Así ganan con más facilidad, hacer inútiles gran número de votos e impiden la representación de otros partidos. Retrocesos para la democracia.

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