La “X” legislatura comenzó el 13 de diciembre de 2011, tras las elecciones generales y la constitución del nuevo Parlamento, con mayoría absoluta del “PP”, que designó a Rajoy presidente del gobierno. Finalizó el 27 de octubre de 2015. Una legislatura para unos fallida, para otros la de la corrupción y la mentira y para una buena parte de españoles, lo mejor que ha tenido es que se acaba. Para Rajoy y su grupo ha sido la mejor y él es imprescindible. Para los españoles, según el CIS, el 82% tienen poca o ninguna confianza en él. Veamos algunos trozos de la realidad de la legislatura:
En Economía, el mayor logro de Rajoy, lo que él llama cumplimiento permanente del techo del déficit en los presupuestos, es mentira: en 2012 el déficit previsto fue del 5,8% de PIB y se llegó al 6,7%; en 2013 del 4,5% y se llegó al 6,6%; en 2014 del 5,8%, después lo rebajó al 5,5% y la realidad fue del 5,9%; en 2015 el déficit previsto fue el 4,2%, Bruselas lo situó en el 4,6% y ahora dice que puede superar el 5%. Además deja un agujero fiscal de 15.000 millones que ya también reclama Bruselas. En cuanto a la deuda, según él, la culpable de la crisis mundial, era del 320% del PIB, contando la deuda pública, la de los particulares y la de las empresas; hoy esa deuda es la misma. La diferencia es que la parte que depende del gobierno ha subido en el 30,5% (casi 300.000 millones de €), mientras que gracias a las de empresas y particulares, se mantiene la cifra inicial. La nueva distribución ha supuesto que los intereses del total de la deuda en los presupuestos de 2016 asciendan a 35.490 millones de €, más que el gasto de todos los ministerios juntos. Por último, la deuda externa ha aumentado en 100.000 millones de €, y ha disminuido el PIB “per cápita”. Esa es “la herencia recibida”.
También trasmite el orgullo de que somos la economía europea que más crece, otra mentira, en 2014 crecieron en Europa más que España: Bulgaria, Chequia, Suecia, Rumania, Eslovaquia, Polonia, Malta, Hungría y Luxemburgo. En 2015, nos superarán Eslovaquia, Malta, Hungría y Luxemburgo, y si se cumplen las previsiones de Bruselas algunos más. Si la referencia espacial fuera el mundo, como a veces se le escapa, crecen más: EE. UU., China, India, Indonesia, Turquía, Arabia Saudí…
El mercado de trabajo, quizás lo más sangrante por ser, junto a la educación, la base para mantener la dignidad de la persona: hay 352.700 ocupados menos que en 2011; los parados de larga duración son hoy 2,9 millones, cuatro veces más que en 2011 (704.900); España es líder mundial de jóvenes parados, ya hay 700.000 más desde la entrada en vigor de la reforma laboral; hay 830.000 parados más sin cobertura de desempleo y los que la cobran, cobran menos; cerca de 800.000 de los que trabajan buscan un segundo empleo para poder vivir dignamente y hay 2 millones de horas extraordinarias no pagadas. La población ha disminuido en 760.629 habitantes, básicamente población española en paro, utilizados como disminución en el paro registrado. En educación, los recortes en becas, docentes, salarios y ayudas superaron los 7.000 millones de €., a lo que hay que unir la Ley Wert. Hoy ser mileuristas es un sueño imposible para 3.000.000 de trabajadores. Hace poco era una señal de penuria.
Han destrozado el Estado de Bienestar, aumentado la brecha social hasta 13 millones de personas; han vaciado de contenido la Ley de Dependencia, reducido a mínimos los programas de I+D+I, destrozado las energías renovables y subido las tarifas, favorecido las privatizaciones, las puertas giratorias, el clientelismo, la corrupción impune y el desprestigio de la política. Esperemos que Cataluña no forme parte de sus destrozos ni la utilice electoralmente. El pueblo español, tan desmemoriado como dicen las encuestas, debe recordar esta legislatura para que no repitan los mismos.
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