EL TTIP

El TTIP (sus siglas en inglés) es un Tratado de Libre Comercio e Inversión entre EE.UU. y la UE, enmarcado según los criterios empleados por la Organización Mundial de Comercio (OMC). Otro tratado de este tipo, conocido por sus consecuencias en España, es el Tratado de Libre Comercio de la Asociación Trans-Pacífico, que afecta al fármaco "Sovaldi" para la hepatitis C; el precio del tratamiento (20.000€) es fijado por la farmacéutica de la patente, precio que España admitió, pese a no pertenecer al tratado y existir otro tratamiento similar en eficacia, descubierto en India (no firmó el pacto), al precio de 600€, que España sigue ignorando pese a sus consecuencias. 

El TTIP supone una regulación obligatoria a nivel estatal que afectaría a unos 820 millones de personas, la mitad de la renta mundial. Engloba un gran área de la vida económica, desde la prestación de servicios, pasando por encargos públicos, agricultura y minería hasta normas técnicas e incluso los derechos de autor. Forma parte de una globalización sólo de intereses. La globalización, con las actuales tecnologías, es inevitable, pero queremos que sea democrática y que primen las personas sobre los intereses económicos. Veamos los orígenes, evolución y consecuencias del TTIP: 

El Tratado de Maastricht (1993) dio alas a la Comisión Europea para negociar tratados bilaterales en nombre de los estados, utilizando esa libertad primera, el jefe negociador de Bruselas, el español Ignacio García Bercero, envió una carta a su homólogo norteamericano Daniel Mullany (el 5 de julio de 2014) comprometiéndose con su socio a que "todos los documentos relacionados con la negociación estarían cerrados al público durante 30 años". Una anormalidad democrática. Pese a todo existen filtraciones, publicadas últimamente por Greenpeace Holanda:

   -El TTIP supone una “armonización” de los estándares de producción y de la prestación de servicios entre los EEUU y la Unión Europea. En EEUU está permitido desinfectar gallinas con cloro, tratar el ganado con hormonas y utilizar plantas genéticamente manipuladas para producir alimentos.

    -Hay enorme pérdida de derechos laborales, ya que EEUU sólo ha suscrito 2 de los 8 Convenios fundamentales de la OIT.

    -El tratado permitirá a las multinacionales demandar a los Estados cuyos gobiernos aprueben leyes que afecten a sus beneficios económicos. Aún peor es la “cooperación regulatoria", que significa que todas las leyes o normas que podrían afectar el comercio entre UE y EEUU se van a debatir entre las empresas antes de llegar a los parlamentos.

    -Supone un espaldarazo al fracking...

En general el TTIP es una gigantesca transferencia de los derechos de los ciudadanos a los grandes negocios, afirma Greenpeace, EE.UU. intenta aprobarlo antes de las elecciones de 2016.

En este último tiempo está apareciendo una importante oposición: el presidente francés anunció el pasado martes que Francia rechazaba, en el "estado actual en el que se encuentran las conversaciones", la firma de la Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión (TTIP); 1500 municipios (1.000 alemanes, 250 austriacos, 100 franceses, 29 españoles...) se han posicionado hasta la fecha en contra de estos acuerdos comerciales; las manifestaciones son cada vez más frecuentes y la socialdemocracia ya ha advertido que se opondrá si no se democratiza del proceso...