domingo, 15 de enero de 2017

LA CRISIS DE LA SOCIALDEMOCRACIA Y EL NUEVO PSOE

    Parece evidente el declive de la socialdemocracia en Europa, tanto en el número de votos como en el de asociados. Los partidos socialdemócratas han abandonado una narrativa que incluía el concepto de clase trabajadora en su discurso. Sin embargo, ocurre que a mayor cultura socialdemócrata, como es la de los países escandinavos, mayor es la tendencia a definirse como clase. Pero la situación no es sólo terminológica. En materia económica se han practicado políticas liberales, como fue el caso de la tercera vía de Tony Blair en Inglaterra que aplicó las políticas de M. Thatcher, situación que intentan cambiar con la elección de Jeremy Corbyn, el candidato más a la izquierda. También en el método, hemos olvidado el análisis crítico (repasar nuestro pasado ideológico y ver dónde, cuándo, cómo y porqué nos desviamos) y la autocrítica. En la UE existe un pacto con los conservadores para imponer duras políticas neoliberales. La elecciones en Francia, Países Bajos y Alemania pueden confirmar la tendencia.
    En el PSOE se han ido reproduciendo buena parte de lo descrito y, además, en los procesos electorales de cargos internos se ha practicado el clientelismo para lograr la permanencia en cargos institucionales que solucionen el futuro vital. La política se ha transformado, en una forma de ganarse la vida. El nuevo PSOE, liderado por una gestora interina, ha pasado por tiempos especialmente convulsos y poco satisfactorios para un importante y creciente número de militantes y votantes, alarmados por su falta de independencia, de transparencia y el retraso interesado de la participación de los militantes. Sería una irresponsabilidad utilizar de moneda de cambio el voto de los socialistas del PSC. Resulta duro contemplar el discurso del compañero Hernando, antes de la campaña electoral, emitido en el programa "maldita hemeroteca", del que fue ganador. Estas actitudes ya pasan factura a Javier Fernández en Asturias y al conjunto de España, donde podemos estar perdiendo más un 20% del voto. Y la sangría sigue.
    La fecha del 1 de octubre, donde demostramos la inexistencia de amistad, respeto y lealtad entre compañeros, debe quedar atrás como un modelo que no debería repetirse. Para recuperar la unidad e iniciar un nuevo tiempo político, necesitamos unas elecciones primarias garantistas y transparentes, que permitan un debate sereno sobre lo que necesita nuestra socialdemocracia para solucionar los problemas de España.
    En el comité f. del pasado 14, se ha aprobado, sin sorpresas, la propuesta de la gestora: el Congreso F. los días 17 y 18 de junio y primarias para mayo. No se respetó el deseo de los consultados, cuya mayoría pedía para mayo y abril, respectivamente.   
    Mientras, el "PP" ha conseguido que su mullidor Trillo, en el caso del Yak 42, salga como un personaje respetable. A los accidentes del metro de Valencia, del tren de Santiago y de los migrantes de Melilla les han aplicado la "omertá". Siguen la corrupción, la mentira y nombramientos favorables en la justicia... Como siempre y ahora sin mayoría.  
    Por último, rendir homenaje el recientemente fallecido Zygmunt Bauman (el polaco de la "modernidad líquida"), dejando tres de sus pensamientos que nos permiten entrar en el significado y el fondo de un lenguaje que no debemos dejar atrás:
-"Ha sido una catástrofe arrastrar la clase media al precariado. El conflicto ya no es entre clases, sino de cada uno con la sociedad."
-"Hemos olvidado el amor, la amistad, los sentimientos, el trabajo bien hecho. Lo que se consume, lo que se compra, son sólo sedantes morales que tranquilizan tus escrúpulos éticos."
-"El viejo límite sagrado entre el horario laboral y el tiempo personal ha desaparecido. Estamos permanentemente disponibles, siempre en el puesto de trabajo." 

No hay comentarios:

Publicar un comentario