domingo, 22 de abril de 2018

EL DESPRESTIGIO DEL "PP" SE ACELERA, PERO...

   El desprestigio del "PP" se acelera, pese a que la aparición de confesiones con nuevos casos de corrupción empezaba, inexplicablemente, a amortizarse. Sin duda el fracaso de sus resultados en las elecciones catalanas, que coincidió con el éxito de Cs, situó a ambos al mismo nivel en las distintas encuestas. Por otro lado, la reunión de Sevilla, que pretendía un cambio de tendencia, aceleró la caída por el caso Cifuentes. Pese a este panorama la dirección nacional, dirigentes regionales y representantes municipales coinciden, aparentemente, en opinar que el PP podría recuperar muchos ayuntamientos y comunidades perdidos en 2015 incluso sacando menos votos que entonces. ¿La razón?, que si el auge de Ciudadanos no termina en sorpasso, podría servir para completar ahora las mayorías que el PP no obtuvo por muy poco en lugares clave como Castilla-La Mancha, Aragón o el Ayuntamiento de Madrid. Extraño, pero...
    Pese a que Rajoy no es capaz de hacer políticas de Estado, es experto en estrategias para mantenerse en el poder. En el caso Máster ésta consiste, simplemente, en dejar pasar el tiempo, dudando entre provocar su caída, vía moción de censura, para culpar a Cs del ascenso socialista, o que una nueva información, fabricada o no, haga que Cs tenga dificultades para justificar la sustitución. Ya empiezan a desgastarlos, acusándolos con la aparición de falsos currículos de algunos de sus líderes, defendiendo la idea de que Cifuentes no ha sido imputada, condición clave de Cs. Y seguirá utilizando su poder en los medios, con todos los instrumentos del Estado. Rajoy ya está en elecciones y tiene muy presente que la indignación ante el mastergate es importante hasta el punto de que el 83% de la población considera necesaria la dimisión de Cifuentes, superando el rechazo de la corrupción, aunque aún falta el fallo de la Gürtel.
    Por si fuera poco, el TC ha resuelto a favor del Congreso el conflicto de atribuciones con el Gobierno, presentado por la Mesa de la Cámara Baja cuando levantó dos vetos presupuestarios impuestos por el Ejecutivo relativos a la LOMCE y a la reforma laboral, ambos apoyados por Cs. El PSOE, según ha expresado su portavoz, Margarita Robles, ha celebrado la decisión del Constitucional y se ha mostrado convencida de que la resolución es extensible al resto de vetos. "Es un golpe duro para este Gobierno que lleva toda la legislatura, de forma arbitraria, poniendo vetos a la labor de la oposición. Ciudadanos tendrá que dar explicaciones de por qué los ha apoyado". Para la portavoz socialista, "esta decisión es un correctivo muy importante para el Gobierno y puede dar oxígeno a una legislatura apagada por el bloqueo sistemático del Ejecutivo a las iniciativas de la oposición", y ha considerado "grave" que el Poder Ejecutivo plantee un conflicto de atribuciones al Legislativo. Los partidos de la oposición volverán a pedir la paralización del la LOMCE y la reforma laboral.
   Pero en esta ocasión el "PP" da muestras de su profunda debilidad tanto por su incapacidad para entender la gravedad de la situación y actuar en consecuencia, como por la imposibilidad de cortar la corrupción que han tejido durante años y en la que están atrapados. Cs, que ya se ve en el gobierno, dice que la actitud de Rajoy, en su apoyo a Cifuentes, se debe a que no quiere arriesgarse a que ésta diga lo que sabe del "PP".
    A todo esto se une que, "súper Montoro" complica el "proces" con su "tajante afirmación", a propósito del 1-O, "nada escapa a mi control". Desmentido rápidamente por Hacienda y el Gobierno, pero usado adecuadamente por la defensa de Puigdemont. 
   Por último, sin saber si corresponde a otra estrategia, Cifuentes ha denunciado, ante la fiscalía, a Esperanza Aguirre por irregularidades en la construcción de la Ciudad de la Justicia, de la que pudiera salir otra trama. Todo acelera el desprestigio del "PP".

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