Para entender la situación actual del "caso Cifuentes" es necesario dar marcha atrás y remontarnos al verano de 2003, cuando los tránsfugas Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez impidieron con su abstención que Rafael Simancas fuera investido presidente de la Comunidad de Madrid, y tomara la presidencia Esperanza Aguirre. Esa forma de llegar al poder, absolutamente indecente, marcó con esa impronta la política de 15 años de gobierno del "PP". De esta forma inauguró en Madrid un modelo económico y político que satisfacía los intereses empresariales y, en muchos casos, desviaba dinero al partido y para los bolsillos de sus dirigentes y, además, aplicaba entre ellos espionajes y contraespionajes. Últimamente Ruiz Gallardón, exministro de Justicia y expresidente de la Comunidad de Madrid, ha sido imputado por el juez en el caso Lezo. Quizás la corrupción y el mal hacer en esa comunidad pudo empezar antes.
Después del conflicto del "Máster", la causa aparente de la precipitada dimisión de Cifuentes ha sido un video sobre un hurto menor, impactante en sus imágenes, cometido hace siete años. Tanto el vigilante de seguridad que la sorprendió en el hecho, cuando era vicepresidenta de la Comunidad de Madrid, como el encargado de Eroski aseguran que, como marca la ley, a los 15 días del hecho las cintas fueron borradas. Ante esta situación cabe preguntarse ¿quién ha guardado durante casi siete años el vídeo de Cifuentes y quién lo ha filtrado? Ésas son las preguntas más repetidas desde que la expresidenta regional anunciara su dimisión este miércoles, tras la ilegal difusión de las imágenes. Se ha apuntado, incluso desde el PP, a las llamadas “cloacas del Estado”. Por otro lado, altos mandos policiales aseguran que las imágenes fueron extraídas del atestado abierto en mayo de 2011 y filtradas por un comisario a políticos del PP. Recordemos que la propia Cifuentes, en los comienzos del caso "Máster", llegó a decir que la denuncia provenía de "fuego amigo". Habrá que esperar nuevos descubrimientos sobre este indecente asunto. Todo ello acentúa esa aureola mafiosa que de forma, cada vez más nítida, rodea al "PP". Por otro lado, la justificación de sus dirigentes para mantener el escaño y las dudas sobre la presidencia del "PP", la han hecho reaccionar, dejando la presidencia del "PP" y luego ha prometido dejar el escaño.
Destacar que resulta un tanto "pueril" el papel jugado por Rivera en estos días. En el caso Cifuentes, apoyará al "PP" para el nuevo gobierno de Madrid, pasando por alto la corrupción durante 15 años, aunque romperá el pacto que hasta ahora había mantenido para que gobernara el "PP", lo que supondrá un castigo al nuevo el gobierno de Madrid, al que debe considerar honesto para votarle. Hasta ahora no ha hecho nada por las reivindicaciones de mujeres y jubilados: quiso atribuirse, en sede parlamentaria, la inclusión en los presupuestos de la subida del IPC a todas las pensiones este año y el siguiente, desmentido por el PNV que fue quién se lo impuso al "PP" para votar los presupuestos; tampoco ha dicho nada del bloqueo de la partida dedicada a la mujer. Entre Montoro, anulando sus subidas, y el PNV, han dejado sin razones para justificar su apoyo a los presupuestos. Es difícil creer su proclamado papel de líder en la lucha contra la corrupción. Su obsesión por llegar a la Moncloa, le impide la necesaria claridad de ideas. Sería conveniente también analizar si el votante español, vota siguiendo sentimientos, deseos y viejos recuerdos familiares, sin utilizar y analizar razonablemente lo que está ocurriendo.
Por último dar mi apoyo a la manifestación de las mujeres por el juicio de la "manada", y su lema "no es abuso, es violación". Así como a los juristas que creen que el fallo es "incoherente" con la relación de hechos probados por los mismos jueces.
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