Resulta difícil entender que un partido como el "PP", expulsado del gobierno por una sentencia de corrupción y una trayectoria corrupta de más de veinte años, que ha conseguido unir a las fuerzas políticas más diversas para echarlos del poder, no haya tomado ninguna medida para evitarlo en el futuro, ni haya pedido perdón para este nuevo tiempo. A su vez otra formación, Cs, que surgió gracias a su discurso contra la corrupción, ha apoyado en todos los casos al "PP" hasta darle su voto en la Moción. En estos días hacen juntos la llamada "guerra de los expedientes académicos", empleando la universidad española como instrumento político máximo. Si miramos ese inmediato pasado vemos que ha traído como consecuencia una enorme brecha social e impunidad. Podemos pensar que los actuales debates, sin negar su importancia, no deben servir para que olvidemos que el objetivo es una regeneración que permita recuperar el Estado de Bienestar y avanzar en libertades. Ahora, más situaciones.
Además del "máster" por el que hubiera sido ya procesado, salvado sólo por ser aforado y tener a su favor el informe de la fiscalía. Sabemos además, que su expediente académico también ofrece serias dudas en su Licenciatura en Derecho en el centro "Cardenal Cisneros", registrándose un extraño cambio de notas: en junio de 2007, en el acta de la asignatura de Derecho Natural, el hoy líder del PP aparecía como 'suspenso'. En la convocatoria de septiembre de ese año, figuraba como 'no presentado'; después alguien cambió el acta y le puso a posteriori un 'aprobado' con una firma que, según la inspección de la Complutense, "no parece ser la misma" que la de la profesora que impartía esa asignatura. En esos años su proeza académica fue que compaginó dos cargos políticos remunerados con dos carreras y un máster. La carrera de Derecho, terminada en tiempo record, en el centro Cardenal Cisneros de Madrid, controlado, a través de una fundación, por Esperanza Aguirre, quien era en ese tiempo Presidenta de su Gobierno Autonómico y Casado un diputado del "PP" en esa autonomía, habiéndosele dado la no asistencia a clase. Una meticulosa investigación realizada por eldiario.es.
Con la complicidad activa o pasiva de la presidenta Ana Pastor, Albert Rivera ha lanzado una insidia contra el presidente del Gobierno durante la última sesión de control parlamentario, al sustituir la pregunta prevista sobre Cataluña por otra, revestida de sospecha, acerca de su tesis doctoral, aprovechando que, al igual que otros doctorandos, no estaba publicada y resultó original. Por otro lado, en la web del Congreso de los Diputados el "curriculum" de Rivera se resume ahora a una licenciatura en Derecho. Sin embargo, hace unos días, además de esta titulación, aparecían consignados unos estudios de doctorado en Derecho Constitucional cursado en el 2003 en la UDB de Barcelona y un máster de Derecho en la Universitat Ramon Llull, en el 2002. Entre sus créditos académicos también incluía un curso de marketing político en la Universidad George Washington en 2009. Recordar que según el decálogo de Ciudadanos sobre el compromiso para la regeneración democrática, el líder Rivera debería ser apartado de su cargo público por haber engañado en su currículum.
Leo en EL PAIS que han encontrado un libro escrito por Pedro Sánchez y el economista Carlos Ocaña, publicado en 2013, donde figuran, sin citar su procedencia, párrafos de una conferencia de Manuel Cacho. Así parece que "todos son iguales."
Por último citar, en su primer viaje europeo, el apoyo de Casado a Orbán, ese sí, populista y antieuropeo, minusvalorando así el apoyo dado de manera continuada por la UE como institución al gobierno de España. Parece que Casado apoya la política húngara frente a la de la UE, como ya hizo su grupo en el Europarlamento.
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