A estas alturas, ya nadie duda de que España y 168 países estamos viviendo momentos extraordinariamente difíciles y llenos de angustia. Debemos reconocer que los ciudadanos, al menos en España, hemos entendido la gravedad y estamos colaborando con la necesaria solidaridad ante la declaración de Estado de Alarma del Gobierno y las medidas tanto económicas como sanitarias para evitar el contagio. Es cierto que en muchos momentos han faltado medios, espacios e incluso rapidez en el diagnóstico y que los sanitarios (de todos los niveles) han sido los héroes del momento, trabajando hasta la extenuación. Un colectivo que ha contado con el apoyo popular de manera notoria, como también las policías de todos los cuerpos y el ejército. Señalar que cuando escribo estas líneas, ya están prácticamente solucionadas las deficiencias con el apoyo solidario de personas físicas, empresas e incluso China, que ha donado 500.000 máscaras protectoras y también con el apoyo voluntario de los que viven en España. Gracias.
Lo más sorprendente ha sido la posición de los partidos de la oposición. Destacar, por un lado, el apoyo de alcaldes, presidentes de diputaciones y presidentes de autonomías de todos los partidos políticos, que han mostrado su apoyo "sin condiciones". Resaltar, entre otros, al Ayuntamiento de Madrid y a la Junta de Andalucía del "PP". En esa responsable unanimidad, sólo se opusieron los independentistas de JxCat, afines a Carles Puigdemont y Torra, que ya están en campaña, cargando contra ERC por no oponerse a la recentralización de competencias, como Mossos y Sanidad, afirmando que el Gobierno ha aprovechado la epidemia para aplicar un nuevo 155. Todo ello cargado de mentiras para implicar a Europa, como siempre. También Casado, contra la opinión de las instituciones que controla, afirmando en la intervención realizada inmediatamente después de las explicaciones del Presidente en RTVE, y en la misma cadena dijo, entre otras lindezas, "es responsable de propagar el virus con su incapacidad de reacción". Decir al respecto que los expertos no ven viable encontrar el mejor punto de la curva evolutiva para imponer medidas excepcionales; que hemos sido de los primeros de Europa y algunos han copiado de España algunas medidas adicionales...
En el pleno del Congreso, celebrado el pasado miércoles con la presencia de 23 diputados por razones obvias, el Presidente explicó el bloque de las medidas tomadas, dejando claro que aún falta pasar lo peor. La respuesta de los dos presentes, fueron:
Casado empezó en tono amable, diciendo al Presidente que no estaba sólo y soltó una puya: “Encontrará más lealtad en nosotros que en sus socios de Gobierno", añadiendo con cierto tono paternalista que “nos quedan semanas muy difíciles por delante, pero volverá el día en que salgamos de nuestras casas".
Por su parte, Vox pidió: centralizar la Sanidad, bajar impuestos y que Calvo e Iglesias salgan del Gobierno, añadiendo: "Si a usted le sucediera algo, señor presidente, que no lo deseamos, pensar que la señora Calvo o el señor Iglesias estarían al frente del país nos pondría muy nerviosos". Veremos lo que votan ambos en los Presupuestos. Hasta entonces no habrán hecho nada, salvo insultar.
La buena noticia viene esta vez del BCE, que ha puesto a disposición la cantidad de 750.000 millones de €, no sólo para inyectar liquidez a empresas, bancos... sino que incluye también cubrir la Prima de Riesgo y la compra de Deuda Soberana. Esperemos que la UE, cuando todo pase, salga del inmovilismo en el que se halla. Por último, el descubrimiento del trato en las Residencias de Ancianos debe investigarse cuanto antes.
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