Todo parece indicar que el pacto "PP" y Cs, sobre la presentación de listas conjuntas en las tres autonomías que tendrán elecciones en unas semanas, va a resultar caro en coste político. Un mal cálculo que pude beneficiar a Vox y perjudicar al "PP" de manera importante. Es necesario reconocer, previamente, que Vox sabe lo que quiere y lo transmite con eficacia, mientras que el "PP" anda desconcertado; por un lado Casado no sabe lo que quiere, ni es capaz de montar una estrategia, como corresponde a un partido de centro-derecha que ha gobernado. Además su referencia, Aznar, está fuera de tiempo y su historial político no es para imitar, pese a hablar catalán en la intimidad.
El primer paso lo ha dado en EUSKADI y se ha hecho sin las formas adecuadas y de manera inoportuna y torpe por su cercanía a las elecciones. La sustitución de Alfonso Alonso por Carlos Iturgáiz, de manera impuesta, ha provocado la dimisión de la presidencia del partido y el abandono de la política. Alonso razonó bien su oposición al pacto con Cs y además era considerado un buen candidato en el "PP" vasco. Por su parte, Carlos Iturgáiz apostó por sumar a Vox a la coalición "PP"+Cs y en otro momento dijo: "la colaboración con Vox es muy buena, puede ir a más". Un imprudente paso más hacia la extrema derecha. Feijoo, que cree que el diálogo es necesario en política, ha impuesto su criterio frente a Casado y el éxito político le ha acompañado.
En cuanto a Cs y su aceptación en Cataluña, hay que reconocer que en las elecciones del 21-D, convocadas bajo el artículo 155 en 2017, con Inés Arrimadas como cabeza de lista, sumó 1,1 millón de votos y 36 escaños en el Parlament, lo que supuso un golpe moral para el "procés". Desde esa fecha, se han celebrado las generales el 28 de abril y municipales del 26 de mayo. Sus resultados difieren bastante de los anteriores. En el 28-A, Cs también apostó por Arrimadas como cabeza de cartel y sacó cinco diputados y por las mismas circunscripciones. En el 26M, Cs no consiguió alcaldía alguna. Lo curioso es que da la impresión de que Arrimadas sigue con las sobreactuaciones de Rivera. No ha aprendido nada. Además, ahora se descubre que Betancor compatibilizó su cargo en el máximo órgano electoral con despacho y sueldo en Cs, quién falló en contra del independentismo y, según fuentes de su formación, resolvió recursos presentados por su partido. Además, Torra anuncia una querella contra la JEC por esos hechos. Sin duda, debería producirse el relevo de Inés Arrimadas, ahora que inician el proceso electoral, pues el acto violó la independencia de la justicia.
Las estimaciones de Key Data para Público reflejan que en EUSKADI los dos partidos acumularían una pérdida conjunta del 40% de sus votantes vascos, ya que hace cuatro años sumaron casi 130.000 sufragios entre los dos y ahora no llegarían coaligados a los 75.000. Si eso es así y el "PP" quiere subsistir, debe pensar en cambiar.
El pasado Jueves conocimos que se había celebrado la primera reunión de la mesa entre el Gobierno y la Generalitat, llegando a un primer acuerdo que marcará el futuro: han fijado la Seguridad Jurídica como límite para los acuerdos. Pese a ello continúan las mentiras y los insultos del tripartito. Sabemos que lo único que les interesa, no es solucionar el problema catalán, sino usarlo como palanca para hacer caer el gobierno. El "PP" no entiende de responsabilidades políticas en temas de Estado tan importantes. Ahora les preocupa que se haya aprobado el techo de gasto y se abra el paso a los presupuestos. Parece inevitable que la actual política de Casado-Aznar facilite el triunfo de Vox y el liderazgo de la oposición. No sé si lo buscan, con algún propósito que me es desconocido, pero ese sorpasso es posible y también que lo paguemos todos.
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