domingo, 25 de octubre de 2020

AHORA TOCA LA DIVISIÓN DE LAS DERECHAS

      Parecía que Casado había descubierto un nuevo filón en la UE, para desprestigiar al gobierno, aunque ello supusiera desprestigiar a España comparándonos con Polonia y Hungría, para dar a entender que España era un Estado fallido. Para conseguir sus fines, PP y Vox, se lanzaron a una campaña de desprestigio para deslegitimar al Gobierno del PSOE y Unidas Podemos. Abascal fue el primero en viajar a la UE para reunirse con el primer ministro húngaro Orban.  Casado, a su vez, se reunía hace unos días en Bruselas con la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen. Al parecer la idea no ha salido. Quizás influyó que hace unos días el juez José Ricardo de Prada, jurista de prestigio internacional y uno de los jueces con más fama de imparcial de España, denunciaba que lo señalan como chivo expiatorio por las sentencias de la Gürtel. Llama la atención la doble vara de medir de la derecha: tilda de héroes a los jueces cuyas decisiones coinciden con sus deseos e intentan aplastar a los que consideran “enemigos”. Sin duda como ya dije, copiando al profesor Pérez Royo, los culpables de la actual situación del CGPJ son Casado por no pactar, pese a las ofertas del Presidente Sánchez y el Presidente del Consejo por no dimitir y seguir nombrando jueces.

En esto estaban Casado y Abascal, cuando llegó el pasado miércoles la Moción de Censura presentada por Abascal, que nos descubrió que la ideología de Vox era mucho más peligrosa para la paz y la democracia en España de lo que imaginábamos. Una Moción en la que al líder de Vox le salió el tiro por la culata, pues no consiguió un solo voto fuera de los de su formación, batiendo el record histórico de menor número de apoyos en una moción, además dio alas a Casado para asegurarse su liderazgo en la oposición, con un discurso directo, duro y sin  concesiones que pudiera ser, no lo creemos, la separación definitiva de Vox. Un discurso oportuno que marcó su posición con una frase: "hasta aquí hemos llegado" que puede haber conseguido acotar el espacio político de Vox y evitar que siguiera su avance a costa de votantes del "PP", lo que no es poco, pues las últimas encuestas avisaban de que Vox podría quitarle el puesto de líder de la oposición. Pero de ese giro al centro no ha dicho ni hecho nada. Veremos ahora cómo reacciona ante la oferta del Presidente del Gobierno de parar la ley orgánica para cambiar el CGPJ y volver a negociar una fórmula que permita el cambio. También deberíamos ver si reconocerá que UP es una realidad que forma parte del Gobierno. Dudo que Casado cambie y deje de utilizar la pandemia como instrumento político, pues Madrid sigue igual. Tampoco que aparte el odio de sus intervenciones... En estos momentos hay que reconocer que fue un discurso bien elaborado y que debemos alegrarnos del aislamiento de Vox. También lo fue la respuesta detallada del Presidente del Gobierno que alteró la seguridad de Abascal en la respuesta.

La cruda realidad es que, mientras todo esto ocurría en el hemiciclo, saltaba la noticia de que el Ayuntamiento de Bailén, del PP, ha decidido retirar los nombres del mítico alcalde de Madrid, Enrique Tierno Galván, y del fundador del PSOE, Pablo Iglesias, del callejero de la localidad. Una vergüenza histórica. Obras son amores. Realmente todo el discurso de Casado ha sido únicamente para quitarse un rival que le amenazaba su liderazgo en la oposición y parece que puede haberlo conseguido. Veremos lo que pasa cuando Vox reaccione y le ponga en riesgo mucho de lo conseguido en autonomías y entidades locales. Lo que puede suponer eliminar muchos sueldos, elecciones anticipadas con evidente  riesgo, pues gracias a los apoyos de Vox y Cs, el fracaso se convirtió en triunfo. Hay que dejar pasar un tiempo, pues, pese a todo, sigo creyendo que Casado aún está muy lejos de que podamos verle actuando como un político con sentido de Estado, practicando una política de centro/derecha. ¡Ojalá me equivoque!

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