domingo, 4 de octubre de 2020

LA POLITIZACIÓN DE LA JUSTICIA

  La judicialización de la política o su inverso, la politización de la justicia, suelen darse juntos y no es un fenómeno, al menos en España, de los últimos meses, más bien una consecuencia, hace bastantes años, de un problema que se desarrolla y crece en nuestra democracia, la corrupción, que nace de la mano del "PP". Se inicia con Aznar y alcanza su apogeo con Rajoy. Recordemos, una vez más, que la sentencia de la Gürtel, que produjo la Moción de Censura con el éxito para Pedro Sánchez, añadía que el "PP" era una "organización criminal".

El Partido Popular no cejó en su empeño de desprenderse de uno de los puntos más negros de su historia, la Gürtel.  Su lider, Pablo Casado, presentó el pasado viernes un escrito en el Tribunal Supremo en el que informaba a los magistrados que estudian los recursos de la sentencia Gürtel relativa a la primera etapa, de que la Audiencia Nacional había aceptado evaluar la recusación de uno de los magistrados que firmó la sentencia: Ricardo de Prada. El escrito tenía como objeto anular la sentencia que condenaba al PP como partícipe a título lucrativo de una trama corrupta, alegando que se violó el derecho a un juicio imparcial, convirtiéndose así en el primer partido político en la historia de la democracia condenado como entidad jurídica en un caso de corrupción. Para conseguir la anulación del juicio, se apoya en que la Audiencia Nacional está investigando si recusar al juez Prada, pese a la oposición de la Fiscalía Anticorrupción. Son otros tiempos y otro gobierno. 

Ahora el problema se encuentra en el CGPJ, que está en funciones desde hace dos años, porque Casado se niega a negociar y siguen los nombramientos para el TS. Su actual Presidente ejerció cargos políticos durante el Gobierno de José María Aznar (PP). Así, fue nombrado director general de Objeción de Conciencia en el Ministerio de Justicia en mayo de 1996. Años después, el Consejo de Ministros le nombró director general de Relaciones con la Administración de Justicia (mayo de 2000), que lo ocupó hasta ser elegido presidente de la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional el 28 de septiembre de 2005. El primer Gobierno de Rajoy se extendió entre diciembre de 2011 y noviembre de 2016, con mayoría absoluta. En el BOE del 11 de diciembre de 2013 apareció el nombramiento del Excmo. Sr. D. Carlos Lesmes Serrano como Presidente del Consejo General del Poder Judicial y Presidente del Tribunal Supremo. Mayoría absoluta que aún mantiene e incluso ha aumentado. Es indudable que esta situación ha calado en nuestro pueblo y hoy la justicia no tiene credibilidad para la mayoría.   

Ahora surge el caso Kitchen: una operación ilegal y secreta por la que presuntamente se utilizaron fondos reservados para espiar al extesorero del PP, Luis Bárcenas, con el fin de evitar que los escándalos salpicaran a ex altos cargos del PP e incluso al propio expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy. El "PP" de Casado ha reconocido que es un "asunto grave". No ha dicho nada de los casos de corrupción en las autonomías donde gobierna ni tampoco si pactará la renovación del CGPJ. Para su seguimiento se ha creado una Comisión en el Congreso. Él, que se ocupa de que la bandera de España luzca en su partido, de ser el único patriota y defensor de la Constitución, ahora es el primer defensor del Rey, diciendo al Presidente Sánchez lo que debe hacer para defenderle. Para Casado, el Estado es y lo definió como "un instrumento totalitario puesto al servicio de la integridad patria". Con esa defensa, Dios salve al Rey.

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