Si observamos las elecciones del 4 de Mayo con una mirada que pudieramos llamar clásica, vemos claramente que la gestión llevada por Ayuso en la Pandemia resulta verdaderamente desastrosa, lo mismo que el temporal "Filomena" e incluso sus muestras de ignorancia en su comportamiento. Veamos:
La gestión de las residencias de mayores ha sido irresponsable en todo. La decisión de no hospitalizarlos ocasionó una enorme mortandad, que ha producido infinidad de denuncias de las familias de los afectados, aún pendientes de juicio. Ha mantenido, contra todos, la carencia de medios y personal sanitario a lo largo de toda la pandemia, incluso ha realizado despidos inexplicables. Además tuvo que dimitir la Directora General de Sanidad, que elaboró un informe claro, afirmando que no se podía entrar en una nueva fase por no reunir las condiciones adecuadas, por lo que presentó su dimisión. Eso sí, Ayuso arremetió contra el Presidente Sánchez, afirmando que era una decisión política. Indudablemente, la salud de los ciudadanos atrapados en su Madrid no ha sido su prioridad en ningún momento, según evidencian sus decisiones a lo largo del tiempo. Aun ahora, sigue la carencia, incluso en el nuevo gran hospital "Isabel Zendal", que carece de personal sanitario fijo. Hay escasez hasta de rastreadores y no han hecho gran esfuerzo por remediarlo. Incluso ha falseado bastantes de los datos suministrados, pese a lo cual, ocupó muchas veces el primer puesto del país en número de afectados. Ahora Madrid sigue con la pandemia descontrolada, pero continúa la fiesta, multiplicando por 5 los contagios y los muertos aumentan, sobre todo en los barrios más pobres. ¿Hasta cuándo?
Además, en otros aspectos menos conocidos, también ha seguido esas pautas: ha sacado adelante una ley liberalizadora del suelo, más liberalizadora aún que la que pergeñaron para España Aznar y Rato, padres de las burbujas inmobiliarias. Manga ancha al ladrillo, una actuación definidora de los maestros de la corrupción. Fue, además, la primera iniciativa legislativa del Ejecutivo de Madrid, lo que demuestra cuáles son las prioridades de la Presidenta y sus colaboradores, en este caso, Cs.
El principal atractivo de la candidata del PP es su voluntad y tesón para atacar a Pedro Sánchez y su gobierno. Ese es su factor crítico para la campaña, lo que explica que tenga poco interés en los debates, una lógica que la conducirá a realizar pocos debates y solo en Telemadrid, su feudo, preferiblemente lejos de la fecha electoral. Veremos.
Hasta ahora, buena parte de su presencia ha sido para mantener el enfrentamiento directo con el Presiente del Gobierno, lo que supuso una singularidad en su hacer político, así como su acercamiento a Vox. De cara a la ciudadanía, ha sido una importante defensora de los bares y restaurantes a los que, según ella, acompañaban con frecuencia a las actividades culturales, algo absolutamente falso, a la vez que acusaba de todo lo malo al Gobierno. Su singular actuación mantenida produjo un crecimiento desmesurado y de alto riesgo en el número de contagiados, de hospitalizados y de ocupación de camas UCI, pese a todo, con el apoyo de cierta prensa, ganó simpatías entre bares y hostelería. Ahora, bares y restauración lideran los brotes en Madrid según sus propios informes. Además hay críticas en la prensa internacional al fiestódromo de Madrid.
En cuanto a la fiscalidad, recordar que durante la campaña anterior prometió, sin inmutarse, bajar los impuestos a los ricos y así lo ha estado haciendo. Ahora, espera la cuarta ola, con el máximo riesgo para Madrid. Pese a todo, su populismo le está sirviendo ahora para ser ganadora en las encuestas. Espero que el Madrid que ha sufrido 25 años con el "PP" vaya a votar y vote izquierda. Veremos dentro de un mes.
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