domingo, 3 de enero de 2016

LOS TIEMPOS EN POLÍTICA Y OTRAS COSAS

   El ejercicio de la política requiere conceptos no habituales en otros ámbitos, pero que han ido y van calando a lo largo de su ejercicio como si fuera una jerga profesional que va ampliando su uso, debido a su eficacia. El adecuado manejo impide la pérdida de tiempo, lo que le hace más útil su empleo en el actual momento. Ahora es tiempo de definir como prioridad el debate para formar alianzas mayoritarias capaces de formar un gobierno estable para España. El PSOE ha introducido, cuando no toca, el debate sucesorio interno. Un clásico en este partido. Afortunadamente se ha cerrado y podrá abrirse de nuevo cuando toque. Las palabras de Sánchez han sido definitivas para este cierre al comprometerse a unas primarias internas similares a las que se utilizaron para su elección, y el Comité Federal le ha dado la confianza necesaria para la negociación. El asunto ha sido utilizado, como era de esperar, para dañar al PSOE. Detrás de esta especie de "todos contra Sánchez" se ocultan estrategias variadas:
    En primer lugar, el "PP" habla de la necesaria gobernabilidad de España, para lo que Rajoy pide responsabilidad y sentido de Estado; ahora ha afirmado que quiere ser candidato si hay que repetir elecciones, posicionándose así en elecciones anticipadas, cuando no toca. Como acostumbra, sigue sin tomar iniciativas sobre programas (sólo ofrece cargos) y echa la culpa de los desencuentros a los otros. Carece de memoria y es poco responsable. Debería saber que en el momento actual nadie debe renunciar a la necesaria concordancia entre la moral y la política. La regeneración de la política y el cierre de la fractura social son peticiones de los ciudadanos y es lo que realmente imposibilita la opción de Rajoy al gobierno, así como su falta de generosidad para abrir nuevas opciones. Por otro lado, la enorme amplitud de la corrupción y de la fractura social no se han debatido internamente, al igual que la renovación del liderazgo, todo ello por falta de democracia interna, lo que mete en el mismo saco a Rajoy y al "PP".
    Podemos maniobra de manera oportunista, a la vez que culpa al PSOE de todo, incluso de pactar con el "PP". Ahora, después de "el cielo no se toma por consenso, sino por asalto" ha optado por usar la credibilidad del lenguaje socialdemócrata, buscando alianzas que han dejado claro que no todo vale a la hora de conseguir el voto. Se suponía que la prioridad de Podemos iban a ser los problemas sociales, aunque la importancia dada al "referéndum", nada más terminar las elecciones, indica que tiene otras. Ahora, para paliar el impacto negativo de la consulta, prioriza evitar desahucios, prohibir los cortes de luz y agua por falta de pago y poner fin a los copagos farmacéuticos. En esa búsqueda ha perdido de vista que eso ahora no toca. Aunque estoy convencido que también está en campaña. Ahora los 12 diputados catalanes de Podemos bloquearán cualquier pacto con el PSOE, lo que obligará a Iglesias a reconocer que si quiere realmente un pacto de izquierdas sólo dispone de 42 diputados. 
    Ciudadanos, después de su furia en su apoyo al "PP", tiene difícil ir al centro.
    En nuestro sistema constitucional, el Congreso de los Diputados tiene que investir al jefe del gobierno para que se inicie la legislatura. El plazo del Congreso para el nombramiento es de dos meses contados desde la primera votación de investidura; si no se consiguiera, el Rey disolvería ambas cámaras para convocar nuevas elecciones.
    Reiterar que toca "la gobernabilidad de España" y que es necesario crear ambiente de diálogo, pese a que todos trabajen en base a elecciones anticipadas. La izquierda, con más votos que la derecha, sigue con su tradicional fragmentación, haciendo inviable un gobierno estable. Pese a todo, merecería la pena intentarlo.
    Feliz año nuevo y que éste traiga un gobierno con deseos de justicia social. 

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