La estrategia a la que me refiero tuvo lugar en la concentración del domingo 10 de febrero en la Plaza de Colón de Madrid, que concluyó con la lectura de un manifiesto donde en pocas líneas se presentaron, entre insultos, una serie de mentiras actualmente contrastadas como tales. Se diferencia de Colón, en el actual momento que atraviesan cada uno de los tres partidos: Cs se encuentra en franca decadencia y su experiencia anterior no le ha servido de nada, ahora vuelve a decir no a los presupuestos. El "PP" de Casado, se está quedando solo y le persiguen casos como el de kitchen y otros asuntos de cloacas y mal uso del poder y Vox, el que peor estaba entonces, está creciendo, pese al fracaso de la Moción de Censura y su financiación por donaciones multiplica por tres la suma de los otros dos, lo que mejora sus expectativas. Es una pena que Casado no entienda su importante papel en este momento tan delicado.
Esa estrategia en el debate de las enmiendas a la totalidad de los PGE les salió fatal y soliviantaron a las "víctimas" y salió a la luz "la maldita hemeroteca", dejando al descubierto las nefastas políticas de Aznar con ETA. Sin duda, una vez más, queda claro que el odio nubla la razón. Actualmente con los 13 diputados de ERC, los seis del PNV y los cinco de EH Bildu le dan a PSOE y Unidas Podemos un mínimo de 179 votos, tres por encima de la mayoría absoluta. Si esto fuera así, tiene por delante una legislatura más relajada. De aquí la desazón de la derecha que se ve fuera de juego y especialmente de Casado que tiene difícil evitar la ola de la corrupción.
Por otro lado está la nueva ley orgánica de educación (ley Celaa), aprobada por mayoría absoluta en el Congreso. En su explicación de la ley, la Ministra de Educación ha recordado que cuando el PP sacaba una ley de educación era porque tenía mayoría absoluta, nunca quiso el diálogo, cosa que no ha sido nunca así con el PSOE, que siempre encontró apoyos de otros partidos. En esta ley ha mostrado su poderío, sacando a la calle las mejores marcas de automóviles, con banderas constitucionales e inconstitucionales, intentando mantener sus privilegios en nombre de una falsa libertad que ahora invocan y que antes, muchos no podían ejercer. En las críticas a la ley, mezclan bulos con mentiras, insultos y medias verdades haciendo irreconocible el texto aprobado. Veamos algunos ejemplos:
-La religión no desaparece, es de oferta obligatoria
-No se acaba con los centros especiales. Los centros de educación especial continuarán escolarizando a los alumnos y alumnas que requieran una atención muy especializada y que desempeñen la función y apoyo para los centros ordinarios.
-No propone ninguna reforma que acabe con la educación concertada. Pone límites a la concertada para garantizar la igualdad, corrigiendo la segregación del alumnado por razones socioeconómicas, por sexo u otras razones, fomentando la red pública, para eliminar las cuotas.
-El castellano tampoco desaparece. Se pretende que al final de la enseñanza obligatoria exista un "dominio pleno" del castellano así como de la lengua cooficial que haya en su comunidad.
Por último, la diputada socialista y portavoz de Educación del PSOE en el Congreso, Luz Martínez Seijo, ha reprochado a Casado su "deriva" e "irresponsabilidad absoluta" por anunciar que llevará la Ley al Tribunal Constitucional (TC) y por decir que garantizará en las comunidades autónomas donde gobierna (Andalucía, Murcia, Galicia, Madrid y Castilla y León) que no se aplique la norma. Sigue sin brújula.
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